El Lexus LC es un cupé de cuatro plazas y tracción trasera. Su carrocería mide 4,76 metros de longitud y 1,92 de anchura, por lo que es 5,5 centímetros más larga y 7,5 cm más ancha que la del Lexus RC F.

Hasta agosto de 2018 se comercializaban en España dos versiones, una híbrida —500h de 359— y otra de gasolina —500 de 477 CV—. Desde esa fecha sólo está disponible el primero por 120 000 € o 130 000 €, según sea la versión Luxury o Sport+ (listado de precios).

A partir de mayo de 2020, este modelo se comercializa con algunas novedades. Lexus ha reducido en 10 kg el peso de las masas no suspendidas —brazos inferiores de la suspensión hechos de aluminio, estabilizadoras huecas, nuevos muelles y llantas de 21 pulgadas (versión Sport+) más ligeras—; ha aumentado la suavidad de la suspensión, modificado la gestión de la transmisión del sistema híbrido, añadido el control vectorial del par —para mejorar el paso por curva— e implementado la compatibilidad con Android Auto del sistema multimedia, que también puede conectarse con Apple CarPlay y dispone de Amazon Alexa. Se pueden pedir dos nuevos colores para la carrocería —Naranja Carnelian y Verde Oliva (estuvo disponible en una edición limitada anteriormente)— y otros dos para la tapicería.

La mayor parte de las apreciaciones que siguen se refieren al LC 500h, versión que hemos probado en profundidad.

Lexus ha hecho un vehículo muy especial por el exquisito trato que reciben los ocupantes de las plazas delanteras, por su soberbia suavidad de marcha, por el aplomo que transmite en vías de curvas rápidas y medias o por los ricos materiales que recubren casi todo su interior.

Quien busque un deportivo puro encontrará mejores alternativas en el mercado. Sin embargo, quien prefiera un buen cupé de lujo, muy confortable para viajar, que haga poco ruido en condiciones normales, que transmita buenas sensaciones a ritmo rápido por curvas y que se conduzca con facilidad, posiblemente no encontrará ninguno que se acerque a este Lexus. El LC 500h tiene un precio intermedio entre sus alternativas, como el Porsche 911, el Jaguar F-Type Coupé, el Maserati GranTurismo o el BMW Serie 6 (listado, ordenado por precio, de cupés de cuatro plazas entre 4,5 y 4,9 metros de longitud, entre 350 y 450 caballos de potencia). 

La sensación que deja es que vale lo que cuesta. Eso no significa que no tenga carencias y puntos mejorables. Entre lo malo está que es muy caro para lo que acelera; no acelera más porque la potencia no es elevada y el peso sí lo es. A cambio, su consumo se mantiene habitualmente en valores que se pueden considerar correctos para un coche de este tipo: gasta menos de 9 litros en autovía o autopista a velocidades legales y, en torno a unos 10, si se conduce por todo tipo de vías a ritmo moderado. También son mejorables algunos pequeños detalles del interior, como el sistema multimedia, que no es fácil de manejar, ni ofrece una calidad gráfica de primer orden.

El LC 500 h tiene muy poca competencia real: prácticamente todos los cupés de precio similar, con cuatro plazas y tracción trasera llevan motores de combustión. El BMW i8 Coupé tampoco es absolutamente comparable, pues es un híbrido enchufable y puede recorrer hasta 52 kilómetros en modo eléctrico. El Lexus LC 500h no puede circular mucho de esta forma (aunque se fuerze el modo eléctrico pulsando el botón «EV» que hay en la consola) sino que su sistema eléctrico está previsto para impulsar por sí sólo al coche en arrancadas, a velocidades bajas o moderadas y para apoyar al de gasolina cuando se solicita mucha aceleración y así reducir el consumo y mejorar las prestaciones.

Lleva un complejo sistema de transmisión (damos más detalles de esto y de otros aspectos en el apartado de información técnica) para que dé la sensación de que lleva una caja de cambios de 10 relaciones. Con ello se consigue una relación directa entre el ruido que produce el motor y la ganancia de velocidad, algo que no ocurre en otros híbridos de Lexus.

Hay dos niveles de equipamiento disponibles, Luxury y Sport+, siempre con una diferencia de 10 000 euros entre ambos. Los LC con acabado Sport+ tienen elementos que ayudan a que las cualidades dinámicas sean mejores (como un sistema de dirección a las cuatro ruedas, un diferencial trasero autoblocante, un alerón trasero retráctil o unas llantas de 21 pulgadas). También hay fibra de carbono en el techo y en el guarnecido de las puertas; en el interior hay Alcantara en lugar de piel recubriendo algunos elementos, como por ejemplo los asientos, que son de tipo deportivo.

El equipamiento de serie es muy completo y las opciones muy reducidas, a diferencia de lo que ocurre en otras marcas de lujo como BMW, Audi o Porsche. Por ejemplo, de serie lleva el paquete «Lexus Safety System +» que incluye el programador de velocidad activo con detención automática en los atascos, servofreno de emergencia con detección de obstáculos, asistente de alerta por cambio involuntario de carril e iluminación adaptativa con cambio automático de luces cortas y largas. También tiene de serie asiento con calefacción y ventilación. Entre las cosas que no puede tener están las cámaras de visión periférica (que siempre son de agradecer en un vehículo de estas proporciones).

El diseño del Lexus LC está basado en el del prototipo LF-LC, con el que guarda gran parecido estético.

En el comparador de seguros de km77.com hemos calculado el precio de una póliza a todo riesgo sin franquicia para un Lexus LC 500h. El tomador del seguro es un hombre soltero de 50 años que vive en Toledo y realiza al año unos 30 000 kilómetros. Esta persona, que tiene carné desde los 18 años, lleva 6 años sin dar un parte de accidente de coche. Con estos datos, el mejor precio —con diferencia— lo ofrece la compañía Mapfre por 844 euros. Esta póliza parece muy conveniente porque tiene buena relación entre calidad y precio (8,51 puntos sobre 10).