Land Rover Range Rover Sport (2005) | Información general
El Range Rover Sport es un todo terreno de cinco puertas y dimensiones semejantes a las de modelos como el Mercedes-Benz ML o el Porsche Cayenne.
Dentro de la gama de Land Rover, se sitúa entre el Discovery 3 y el Range Rovertanto por tamaño como por precio.
De los todo terreno de su tamaño no hay ninguno que sea más propicio para circular por zonas abruptas, debido al excelente funcionamiento de todos los elementos relacionados con la conducción fuera del asfalto. En carretera, ninguna de las dos versiones que hemos probado va mejor que modelos como el Audi Q7, el BMW X5 o el Porsche Cayenne.
Un Volkswagen Touareg es el que tiene una relación entre conducción por asfalto y fuera de él más semejante a la del Range Rover Sport. Un Toyota Land Cruiser puede ser igual de recomendable para circular fuera del asfalto; su gama de motores, su equipamiento y su precio son inferiores a los del Range Rover Sport.
Actualmente hay tres motores diferentes para elegir, dos de gasóleo y uno de gasolina. Los Diesel tienen 190 (2.7 TDV6) y 272 CV (3.6 TDV8); el de gasolina tiene 390 CV (4.2 V8 Supercharged).
Los niveles de equipamiento son tres: S, SE y HSE; no todos ellos están disponibles con cada motor; la versión «Supercharged» tiene uno exclusivo.
Los precios van desde 56.950 € hasta 88.900 € que cuesta el 4.2 V8 Supercharged (precio de todas las versiones). La diferencia entre un Range Rover y un Range Rover Sport con el mismo motor es de hasta 36.200 € (más barato el Sport).
La versión 4.2 V8 Supercharged no tiene un precio ventajoso respecto a otros todo terreno similares. Un Porsche Cayenne S (385 CV) cuesta 74.695 €, un Audi Q7 4.2 FSI (350 CV) 75.800 € y un Cadillac Escalade 6.2 V8 (409 CV) 75.090 €. Un Mercedes-Benz GL 500 cuesta más, 96.450 €. Un Jeep Grand Cherokee SRT8 6.1 V8 Hemi (426 CV) cuesta mucho menos pero no está pensado para circular fuera del asfalto y su calidad es inferior (tabla comparativa)
El Range Rover Sport es un coche silencioso para viajar y con espacio suficiente para cinco adultos. Curiosamente, para tratarse de una carrocería de todo terreno, la cota más pequeña de habitabilidad es la altura. Los asientos delanteros son cómodos, los traseros no por la posición de los apoyacabezas.
Tiene una suspensión neumática que ajusta automáticamente su dureza según el estado del firme (además de permitir varias alturas de carrocería). En función de la versión (y de la medida de neumático que lleva) puede ser o no un coche cómodo.
De serie u opcionalmente (según la versión) hay un sistema de reducción del balanceo denominado «Dynamic Response» que limita los movimientos de balanceo. En todo caso, para circular rápidamente por carreteras lentas un BMW X5, un Porsche Cayenne e incluso un Volkswagen Touareg, son preferibles.
Por campo, el Range Rover Sport puede pasar sin muchos problemas por zonas difíciles. Además, es capaz de hacerlo sin requerir del conductor mucha experiencia ni conocimentos sobre los mecanismos de bloqueo.
Dispone de numerosos dispositivos para su utilización en esas circunstancias: reductora, diferencial central y trasero bloqueables (el trasero es opcional), suspensión con un nivel de altura «fuera de carretera», el sistema «Dymamic Response» (puede liberar las estabilizadoras para aumentar el recorrido de la suspensión) o el control de descenso «HDC». Todo ello se maneja con un solo mando, el del «Terrain Response», con el que el conductor sólo tiene que seleccionar por qué tipo de recorrido va, entre cinco posibilidades.
El motor gasolina de 390 CV está basado en el que lleva el Jaguar XJR y el XJ Super V8. Con él, el Sport logra unas buenas prestaciones pero son muy inferiores a las de un turismo de su misma potencia (por ejemplo, un Jaguar con ese motor), porque esta versión pesa 2.572 kg y tiene mucha resistencia aerodinámica al avance. El consumo es el imaginable en un coche de casi 400 CV y dos toneladas y media de peso: muy alto. El homologado son 15,9 l/100 km, una cantidad muy difícil de rebajar según hemos comprobado en la prueba.
El TDV8 comparte con el 4.2 V8 Supercharged el sistema de frenado (tiene frenos delanteros Brembo de cuatro pistones con discos de 360 mm) y el «Dynamic Response». Esta versión de gasóleo me parece mucho más interesante que la de gasolina sobrealimentada, principalmente porque no tiene el inconveniente de una autonomía tan limitada y su coste por kilómetro recorrido es mucho mejor.
En el Range Rover Sport 3.6 TDV8 y el 4,2 V8 Supercharged, la parrilla y la rejilla de las aletas delanteras están decoradas con un acabado de color metal. En lo que se distinguen es en el logotipo de Land Rover, plata sobre un fondo negro en el de gasolina y dorado sobre verde en el Diesel.
El equipamiento de serie lleva incluidos seis airbags, control de estabilidad, suspensión neumática, freno de estacionamiento eléctrico, climatizador y diferencial central bloqueable, entre otros.
Además, según la versión, puede tener también faros de xenón con iluminación en curva y cruce, navegador con pantalla táctil en color, sistema de ayuda al aparcamiento delantero y trasero, asientos tapizados de cuero con regulación eléctrica, un sistema de televisión que puede mostrar señales analógicas y digitales o un sistema de control de la presión de los neumáticos con un sensor de presión en cada rueda.