El Lamborghini Urus es un todoterreno cuyo diseño está basado en el del prototipo homónimo que Lamborghini presentó en 2012 (más información). No es el primer todoterreno de la marca, ya que entre 1986 y 1993 fabricó el LM002, aunque este estaba más orientado a un uso campestre. 

Mide 5,11 metros de longitud, 1,64 m de altura y 2,02 de anchura, unas proporciones similares a las de un Porsche Cayenne, un Maserati Levante un BMW X6 o un Mercedes-Benz GLE Coupé. La batalla, 3,03 metros, es mayor que la de todos los modelos citados. De serie, el Urus tiene tres asientos en la fila posterior, aunque opcionalmente puede llevar solo dos.

En 2018 Lamborghini presentó el Urus a secas. En septiembre de 2022 lo reemplaza por el Urus S, que se diferencia estéticamente porque tiene paragolpes distintos, así como entradas de aire en el capó (imagen frontal del Urus de 2018 e imagen frontal del Urus S) y existe la posibilidad de elegir nuevas molduras, llantas, colores y más paquetes de personalización. Está a la venta por 265 443 euros (precio, ficha y equipamiento).

La versión más deportiva de la gama Urus es el Performante, que está disponible desde agosto de 2022 y sobre él tenemos este artículo específico.

El Urus tenía 650 caballos; el S y el Performante tienen 666. En los tres casos, el motor es el mismo —V8 sobrealimentado por dos turbocompresores y 4,0 litros de cilindrada—. En el Urus da 650 CV y en el Urus S y Urus Performante, 666 CV. 

Bajo determinadas condiciones (básicamente, poca exigencia de par), cuatro de los ocho cilindros pueden dejar de funcionar para disminuir el consumo de combustible. Según nuestra base de datos, en la actualidad hay varios todo terrenos de mayor potencia: el Tesla Model X Plaid (1020 CV) y el Porsche Cayenne Turbo S E-Hybrid (620 CV), si bien el primero es eléctrico y el segundo híbrido enchufable. El Lamborhini no tiene ningún tipo de hibridación.

El Urus S es algo más lento que el Urus Performante en parte porque es un poco más pesado (ficha comparativa). El Urus normal de 2018 tiene la misma velocidad máxima que el Urus S (305 kilómetros por hora) y acelera desde parado hasta 100 kilómetros ligerísimamente peor (tarda 3,6 en lugar de 3,5 segundos; ficha comparativa).

El sistema de tracción total lleva un diferencial autoblocante central de tipo Torsen con un reparto de fuerza inicial que sigue las proporciones 40/60 (delante/detrás), pero si las condiciones lo requieren, puede llegar a enviar hasta un 70 % al eje delantero y hasta un 87 % al trasero. En el eje posterior, además, hay un sistema de control vectorial del par que ayuda al vehículo a entrar en las curvas frenando la rueda interior (de esta manera envía más fuerza a la exterior). La caja de cambios es automática, de convertidor de par y tiene ocho velocidades.

La suspensión es independiente en ambos ejes y tiene unos muelles neumáticos que, entre otras funciones, permiten modificar la altura de la carrocería nueve centímetros entre sus posiciones más extremas (en la posición más baja la altura libre al suelo es 158 mm y en la más alta es 248 mm). Para el eje posterior, Lamborghini ha instalado un sistema de dirección que funciona de manera similar a como lo hace el del Aventador S: a alta velocidad, las ruedas traseras giran en el mismo sentido que las delanteras para mejorar la estabilidad y el paso por curva. A baja velocidad, lo hace en sentido contrario para maniobrar mejor. 

Para que el peso de la carrocería sea contenido, Lamborghini dice haber utilizado de manera intensiva el aluminio en la carrocería, en el chasis y en algunas partes de la suspensión. A pesar de ello, el peso en vacío 2272 kg, que no es especialmente bajo, aunque sí algo menor que el de un Porsche Cayenne Turbo GT Coupé (2295 kg).

El sistema de frenos del Urus y Urus S está compuesto por discos de tipo carbocerámico en ambos ejes (de 440 mm en el delantero y 370 mm en el trasero) y pinzas de 10 y 6 pistones respectivamente. Los neumáticos están fabricados de manera exclusiva por Pirelli y las llantas pueden ser de entre 21 y 23 pulgadas de diámetro.

Hay siete modos de conducción seleccionables desde un mando dispuesto a tal efecto en la consola central, junto a la palanca de cambios: STRADA, SPORT, CORSA, NEVE, TERRA, SABBIA y EGO (este último, personalizable). Cada uno de los modos tiene ajustes distintos para el funcionamiento del motor, de la caja de cambios automática, de la suspensión y del control de estabilidad.

En la consola central hay dos pantallas táctiles. La superior está pensada para manejar el navegador, el sistema de sonido o la conexión Bluetooth para el teléfono móvil. La inferior es la encargada de mostrar las opciones relacionadas con el climatizador o la calefacción de los asientos. El cuadro de instrumentos también está formado por una pantalla con distintas opciones de visualización. El freno de estacionamiento es automático y el botón de arranque, como en otros modelos de la marca, está cubierto bajo una tapa.

El maletero tiene 616 litros de capacidad, más que un Maserati Levante (580 l) o que un Bentley Bentayga (485 l), aunque menos que un BMW X7 (750 l). Abatiendo los respaldos de los asientos posteriores se obtiene el máximo volumen de carga: 1596 litros. El portón tiene un sistema de apertura y cierre automáticos que, opcionalmente, se puede completar con la función manos libres (al pasar el pie por debajo del parachoques, se abre o cierra).