KIA Venga (2010) | Impresiones del interior
El Venga es un monovolumen que transmite sensación de calidad, en relación a su precio. Aunque todos los plásticos de recubrimiento son duros al tacto, todas las piezas ajustan bien y no hay bordes cortantes.
Los mandos tienen muy buen tacto. Por ejemplo, las palancas que hay en la columna de la dirección (imagen) no tienen holguras. Los compartimentos que hay entre los asientos delanteros, que son varios (imagen) y muy prácticos, tienen un recubrimiento de goma para que no se deslicen los objetos que se depositen en ellos; tan sólo les falta un punto de iluminación para localizar las cosas de noche sin tener que encender la luz del habitáculo.
La instrumentación (imagen) se lee con claridad. Un fallo es que con el equipamiento «Reference» no hay un mando para regular su iluminación. Otro, es que sólo tiene tres indicadores de aguja (velocidad, revoluciones del motor y nivel de combustible) y no hay un testigo que informe de que el motor está frío. En la parte superior de la consola hay una pantalla (imagen) donde se muestran los datos del ordenador de viaje (que no informa sobre la velocidad media). El botón para manejarlo está situado a la izquierda de la pantalla y no está iluminado, por lo que de noche hay que buscarlo a tientas.
También es de calidad el puesto de conducción, por los asientos (sujetan bien y son cómodos) y porque los pedales y el volante están muy bien colocados, independientemente de la estatura del conductor. Los asientos están situados relativamente altos, lo que favorece el acceso y la salida del habitáculo ya que no cuesta esfuerzo acomodarse sobre la banqueta.
El habitáculo es amplio en todas las cotas. Dos ocupantes van muy bien en las plazas traseras y un tercer pasajero no viajará tan cómodo. Como la carrocería es muy alta el espacio que dejan las puertas traseras al abrirlas es muy grande. Esto facilita colocar una silla infantil (imagen) o acomodar a un niño en ella ya que no hay que doblar mucho la espalda para hacerlo.
La banqueta trasera se puede desplazar longitudinalmente 13 centímetros, lo que permite modular la capacidad del maletero entre 314 y 570 litros (imagen) y el espacio para las piernas de los ocupantes de las plazas posteriores (imagen) —al aumentar uno, disminuye el otro— . Los 570 litros incluyen los 18 litros del compartimento situado bajo el piso del maletero. Es un buen dato.
Los respaldos, divididos en la proporción 60/40, se abaten con comodidad. Al reclinarlos sobre la banqueta queda un escalón de unos 17 centímetros respecto al piso del maletero (imagen). Se puede salvar este escalón montando un doble fondo que enrasa completamente las dos superficies (imagen).
Debajo del fondo del maletero hay una bandeja con compartimentos para guardar pequeños objetos; por debajo está el kit de reparación de pinchazos o la rueda de repuesto de emergencia, aunque cabe una del mismo tamaño que las otras cuatro. El maletero está provisto de luz, toma de corriente de 12V, un gancho para colgar objetos y argollas para sujetar la carga.