Los KIA Optima GT y KIA Optima GT Sportswagon son las versiones más potentes de la gama Optima 2016. Tienen un motor de gasolina turboalimentado con inyección directa, cuatro cilindros y 2,0 litros de cilindrada que produce 245 CV a 6000 rpm. Está asociado a un cambio automático de convertidor de par con seis velocidades que transmite su fuerza a las ruedas delanteras.

Además de por el motor, el Optima GT se distingue del resto de la gama porque tiene una suspensión ajustada específicamente para él con amortiguadores de dureza variable de serie, unos discos de freno de mayor tamaño (330 mm los delanteros y 300 mm los traseros; ficha comparativa con la versión 1.7 Diesel) y una dirección con la asistencia eléctrica reconfigurada (hay más detalles en el apartado de información técnica).

El Optima GT cuesta 38 376 euros, un precio más bajo que el de la mayoría de los rivales contra los que compite (listado de turismos de entre 4,7 y 5,0 metros de longitud con motor de gasolina de entre 230 y 270 caballos de potencia, ordenados por precio). La versión con carrocería familiar cuesta 1200 euros más (ficha comparativa).

También hay diferencias estéticas: cambian los parachoques, las molduras decorativas de la carrocería con acabado satinado, las pinzas de freno pintadas de color rojo, el tamaño y el diseño de las llantas (de 18 pulgadas de diámetro con neumáticos 235/45) y detalles de interior como las molduras en color negro brillante, los pedales de aluminio, la instrumentación específica con manómetro de presión del turbocompresor, el techo tapizado de ante o los asientos con un diseño más enfocado a dar mejor sujeción (los bordes laterales sobresalen 25,9 mm más en los respaldos y 14,4 mm más en las banquetas de las plazas delanteras). Hay dos posibles combinaciones de tapicería, siempre de cuero: negra con costuras rojas o roja con costuras grises.

Las prestaciones de ambas versiones difieren ligeramente: de cero hasta 100 km/h la berlina tarda 7,4 s y el familiar 7,6, mientras que la velocidad máxima es de 240 y de 232 km/h respectivamente. El consumo medio de carburante es, en ambos casos, de 8,2 l/100 km.

Algunas de las alternativas del Optima GT son el Opel Insignia 2.0 Turbo 250 CV o el Ford Mondeo 2.0 EcoBoost 240 CV. El Opel sólo está disponible con tracción a las cuatro ruedas y un cambio manual de seis velocidades. Es 1 décima de segundo más lento que el KIA acelerando de 0 a 100 km/h, pero alcanza una velocidad máxima superior (250 km/h) y consume 0,2 l/100 km menos. El Mondeo es idéntico al Optima GT por tipo de tracción y cambio (delantera y automático de seis velocidades), pero su consumo medio es notablemente más bajo (7,3 l/100 km), aunque es más lento acelerando (7,9 segundos) y tiene la misma velocidad máxima.

Del Volkswagen Passat hay una versión con 220 CV y cambio automático que, a pesar de ser 25 CV menos potente, consigue una mejor aceleración, velocidad máxima y consumo (6,7 s, 246 km/h y 6,2 l/100 km respectivamente).

He conducido el Optima GT durante una presentación conjunta con el resto de la gama, incluida la variante híbrida enchufable. En comparación con estos, el GT es un turismo notablemente más veloz (sobre todo frente al Diesel de 1,7 litros) en aceleración y velocidad punta. Durante el recorrido de pruebas he circulado principalmente por una autopista sin límite de velocidad (autobahn), gran parte del trayecto a más de 200 km/h. Tanto en estas circunstancias (a muy alta velocidad) como a la velocidad máxima legal en España (120 km/h), el confort de marcha es menor que en las restantes versiones porque el ruido de rodadura es mayor y porque la suspensión aisla menos de las imperfecciones del asfalto a los pasajeros.

A través de un botón en la consola central se pueden seleccionar tres modos de conducción que modifican la gestión del acelerador, del cambio, de la dirección, de la suspensión y el sonido del motor: Normal (que se activa por defecto al arrancar), ECO y Sport. Según KIA, en los modos Normal y Eco "se selecciona un ajuste suave para una marcha confortable" y en el modo Sport, un ajuste más firme. Kia no ha dado la opción de ajustar independientemente cada parámetro a gusto del conductor y, por esta razón, si el pavimento no está perfectamente liso me parece preferible no utilizar la posición Sport porque, pese a que no es una suspensión dura, aumentan los movimientos verticales cortos y rápidos de la carrocería.

Pese a que Kia dice haber trabajado específicamente en la calibración del tacto de la dirección y de los frenos, el Optima GT no me ha parecido un turismo que se pueda calificar de "deportivo", si se tienen en cuenta más aspectos que las prestaciones del motor. A la dirección le falta firmeza y le sobra aislamiento, por lo que no llega a ser tan informativa como la de un Ford Mondeo, por ejemplo. Los frenos sí me ha parecido que cumplen bien su cometido por tacto, resistencia y capacidad de frenado.

Un dispositivo que Kia denomina Sistema de Sonido Activo emula y amplifica a través de los altavoces el sonido del motor. Su funcionamiento es correcto y más satisfactorio que el de modelos como el Peugeot 308 (que no es alternativa al Optima pero es un buen ejemplo de cómo no debe funcionar un emulador de sonido), principalmente porque no llega a resultar molesto. Al activar el modo de conducción Sport, según Kia, el volumen del efecto se amplifica entre dos y cuatro decibelios, mientras que en el modo Eco se atenúa.

Tanto el equipamiento de confort como de seguridad de los Optima GT y Optima GT Sportswagon será similar al de la gama Optima ya existente en nuestro país, si bien en el momento de publicar este texto Kia no había terminado de definir precios y detalles definitivos. Son comunes por tanto el detector de vehículos en el ángulo muerto, el programador de velocidad activo, la alerta por cambio involuntario de carril, los faros con cambio automático de luces largas a cortas, la función que detecta tráfico cruzado al circular marcha atrás, un conjunto de cámaras que generan una vista cenital del vehículo, un sistema de aparcamiento semi-automático o un cargador inalámbrico para dispositivos móviles.

El sistema multimedia puede tener una pantalla de siete u ocho pulgadas, así como compatibilidad con los sistemas operativos Car Play de Apple y Android Auto de Google. Existe la posibilidad de montar un equipo de sonido diseñado por el fabricante Harman Kardon con un sistema que "restaura la calidad de sonido original" de los archivos MP3 cuya potencia y calidad acústica me han parecido especialmente buenos (en comparación con otros sistemas equivalentes de los modelos que compiten con el Optima GT).

Sus características técnicas y apariencia son prácticamente idénticas a las del prototipo homónimo que KIA mostró en el salón de Fráncfort 2015 (y que es el coche que ilustra el presente artículo).