KIA Carens (2002) | Impresiones de conducción
El funcionamiento del motor Diesel me parece adecuado para este coche que cargado, puede pasar de 2.000 kg. Se desenvuelve mejor a bajo y medio régimen que a alto. A partir de 3.500 rpm no sube de vueltas con mucha alegría. No me parece útil sobrepasar 4.000 rpm, aunque se requiera la máxima aceleración. Las prestaciones son satisfactorias y suficientes en la mayor parte de las ocasiones.
No lo he conducido cargado y sólo un poco en ciudad, pero la capacidad para salir de los semáforos o ganar velocidad desde bajas vueltas parece buena. Da la fuerza de manera progresiva desde bajo régimen (a partir de 1.400 rpm se muestra enérgico); no tiene un tirón fuerte a ningún régimen, aunque se pise a fondo el acelerador. No alcanza el régimen de potencia máxima tan rápidamente como otros motores de este tipo. Va ligeramente largo de desarrollos.
No es uno de esos coches que dan una gran sensación de confianza y aplomo a gran velocidad. Se echa en falta una suspensión que limite más los movimientos de la carrocería. En carreteras con curvas tiene poca agilidad de reacciones y la tendencia a subvirar es elevada.