Jaguar pone a la venta una versión de la berlina XJ con el motor Diesel de seis cilindros y 207 CV que también tiene el S-Type 2.7 D. Hay una sola versión según el equipamiento (Executive) y sólo se vende con carrocería normal, no con la alargada. La caja de cambios es automática de seis velocidades.

El precio es 69.900 €, intermedio entre el de otros turismos con motor Diesel mayores de 5 m (relación de ellos en nuestra base de datos).

El XJ tiene el motor Diesel más pequeño entre las berlinas mayores de cinco metros. Además, es la única que tiene bastidor de aluminio y tracción en un solo eje; el más próximo por peso es el Audi A8 3.0 TDi quattro.

Por tanto su ventaja de peso hace que, aunque tenga el motor con menos potencia, acelere casi tanto como otros modelos con estas características (tabla comparativa). Curiosamente, tampoco su ventaja de consumo es grande, aunque tiene a su favor su menor cilindrada y peso.

Donde sí se nota la diferencia de potencia con otros turismos Diesel de este tipo es en la velocidad máxima, que depende de la potencia y la resistencia aerodinámica (el peso prácticamente no influye). Por esta misma causa, la aceleración a partir de una velocidad próxima a la máxima también será menor que la de otros modelos más potentes. Un Volkswagen Phaeton, con 224 CV y 2.252 kg de peso, acelera menos que el XJ 2.7 D hasta 100 km/h, pero alcanza una velocidad máxima más alta.

El XJ 2.7 D se puede recomendar a quienes no son partidarios de los motores Diesel, porque normalmente pasa desapercibido que lo sea. El mejor resultado lo han conseguido en eliminar vibraciones y aspereza. Es muy difícil que un motor Diesel (aunque sea de seis, ocho o diez cilindros) no tenga una vibración en el volante más o menos perceptible al ralentí. Tampoco es raro que haya una vibración de alta frecuencia que se siente como aspereza al acelerar. El XJ no tiene ni esa vibración ni esa aspereza; creo que la diferencia con el V6 de gasolina en este sentido es despreciable.

El característico ruido a Diesel no está presente en casi todos los casos. Pasa completamente desapercibido en marcha constante, aunque sea a una velocidad alta; en esas condiciones, lo que se puede oír más es el aire y, en menor medida, los neumáticos.

Sí se aprecia claramente el ruido a Diesel al acelerar; no porque suene mucho, sino porque el timbre del motor es muy distinto del que tiene el V6 de gasolina. Si se acelera suavemente en marchas largas desde bajo régimen (sobre todo en cuesta arriba) y se aguza el oído, se puede escuchar de fondo el claqueteo característico del Diesel. Si se acelera fuertemente hasta un régimen alto y en marchas cortas, hay un sonido tirando a grave. No ocurre, como en otros V6 Diesel, que el sonido mecánico de los seis cilindros se impone al sonido de la combustión y al de los inyectores.

Con todo, salvo para quien sienta aversión hacia ese ruido Diesel (o hacia el olor del gasóleo), me parece que este coche puede ser plenamente satisfactorio. No sé hasta qué punto será palpable la diferencia de aceleración con relación al 3.5 de gasolina con 258 CV (que cuesta lo mismo). Pero lo cierto es que el XJ 2.7 D tiene una respuesta muy buena, que hace confortable la conducción porque permite circular en marchas largas con una buena reserva de aceleración.

El cambio es el ZF de seis marchas que tan buen resultado da en otros Jaguar y en modelos de otras marcas (Audi o BMW, por ejemplo). Destaca sobre todo por la suavidad con que cambia de marcha, y también es relativamente rápido. El mando en «J» no permite seleccionar manualmente marchas, sino ir eliminando las más largas. Es decir, si se selecciona la posición «4» no necesariamente se engrana la cuarta, sino que se eliminan la quinta y la sexta (en esa posición, funciona con las cuatro primeras).

Según Jaguar, no usa un cambio con mando secuencial (la caja lo permite y otras marcas lo tienen) porque sus clientes no lo aprecian. La verdad es que en la inmensa mayoría de los casos, con el cambio en la posición D se puede conducir perfectamente; el motor va muy bajo de vueltas cuando es posible, y muy alto cuando es necesario. Como todos los cambios automáticos de este tipo, lo que le falta es rapidez cuando el conductor demanda aceleración súbitamente; si el conductor puede prever ese momento y se anticipa, no hay ningún problema.

Si hay alguna diferencia de reacciones entre este XJ Diesel y las versiones de gasolina, no son evidentes sin una comparación directa. En todo caso, el tacto del XJ es bueno; es más ágil que otras berlinas de este tamaño, como un BMW Serie 7 o un Volkswagen Phaeton, y no tiene la capacidad de un Audi A8 o un Mercedes-Benz Clase S para mantener la trayectoria en carreteras rápidas cuando hay condiciones o circunstancias que fuerzan a desviarlo.

Además de en el Diesel, en todos los XJ de año modelo 2006 Jaguar ha añadido algunos elementos de equipamiento que faltaban, como la función de velocidad límite en el programador de velocidad, y la conexión Bluetooth para el teléfono. Ambos elementos son equipo de serie. El XJ no puede tener otros elementos que sí llevan otras berlinas de este tipo, como el sistema de iluminación en curva o las cerraduras automáticas.

El nuevo motor del XJ , que tiene algunas modificaciones (entre ellas un filtro de partículas en el escape), se instalará también en el S-Type en lugar del que tenía hasta ahora.