Jaguar F-PACE (2021) | Impresiones del interior
El interior del F-PACE 2021ha cambiado mucho con respecto al del modelo anterior (imagen del F-PACE 2021 e imagen del F-PACE 2016). La distribución de mandos en el salpicadero es similar, pero ahora tiene un sistema multimedia más rápido que se maneja desde una pantalla más grande, unos mandos del climatizador circulares similares a los de otros modelos de la marca (y también de Land Rover), un selector del cambio diferente (anteriormente era un mando circular, ahora una palanca) y una instrumentación mediante pantalla con más resolución y mejor funcionamiento (solo en algunas versiones).
También son diferentes las molduras decorativas que recorren el salpicadero, algunos tapizados para los asientos, el diseño del volante y los paneles de las puertas, que ahora tienen los botones para el manejo de los elevalunas más abajo y unos bolsillos para guardar objetos más grandes. Un habitáculo con aspectomucho más moderno, en definitiva, y en general, con buena ergonomía.
Uno de los aspectos que más llama la atención nada más acceder al habitáculo es la pantalla del sistema multimedia. Tiene 11,4 pulgadas y es mucho más vistosa que la del F-PACE al que reemplaza (que podía ser de 8 o de 10,2 pulgadas). Además, tiene unos menús más claros y sencillos de entender y un aspecto mucho más actual. También es más rápido en su funcionamiento, aunque en este sentido no es mejor que el de otros modelos (el del BMW X3 o el Mercedes-Benz GLC, por ejemplo).
Con la instrumentación mediante pantalla pasa algo similar: es mejor que la del modelo anteriortanto por rapidez de procesamiento como por resolución o posibilidades de personalización, pero no es mejor que la del Mercedes-Benz GLC (imagen). La que BMW utiliza en el X3, en cambio, me parece más engorrosa, no se lee con tanta claridad y da menos libertad para modificar la información mostrada (imagen).
Con lo que no me he sentido tan a gusto es con los nuevos mandos del climatizador. Son mucho más vistosos, de eso no hay duda, pero ergonómicamente me han parecido mejorables (imagen). Los dos circulares de los extremos cumplen un cometido distinto en función de si se pulsa, se tira o se gira de ellos; demasiadas acciones para unos mandos que se utilizan con relativa frecuencia. La superficie táctil que hay entre ellos tampoco es mucho mejor: sirve para activar o desactivar varias funciones que son menos habituales, pero como no hay bordes que delimiten cada una de ellas, en muchas ocasiones cuesta acertar a pulsar en el área correcta. Afortunadamente tiene función háptica (vibra ligeramente para confirmar que se ha llevado a cabo la acción), lo cual siempre supone una ayuda.
La calidad de los acabados me ha parecido un poco superior a la del modelo anterior, con detalles algo más cuidados y con piezas que, ahora sí, encajan entre sí con precisión. Ahora bien, algunas zonas del habitáculo están fabricadas con materiales de aspecto muy sencillo, como el plástico brillante y de aparente poca calidad que hay junto al parabrisas y que recorre de lado a lado todo el salpicadero o los parasoles, también de plástico poco vistoso (pueden ir tapizados, pero hay que pagar por ello). No obstante son solo detalles. Por norma general, el habitáculo causa una sensación grata de calidad y hay muchos detalles cuidados: la piel de los asientos es muy suave al tacto, la moqueta que cubre el piso es gruesa y de buena calidad (al menos aparente), los huecos portaobjetos están forrados y hay muchas superficies cubiertas de plástico blando.
El acceso al interior no es dificultoso, ni delante ni detrás, pero sí que cuesta más que en otros vehículos de tipo SUV porque el piso del habitáculo está un poco más alto de lo normal. Una vez dentro, el puesto de conducción es el habitual en un vehículo de este tipo, a medio camino entre el de una berlina y un todoterreno tradicional (un Land Rover Defender o un Toyota Land Cruiser, por ejemplo).
Los asientos de las plazas delanteras pueden estar tapizados en varios tipos y colores de piel, así como llevar ajustes eléctricos, memorias de posición, calefacción, ventilación e incluso varios programas de masaje.
El espacio destinado a los pasajeros no cambia con respecto al F-PACE anterior, algo lógico teniendo en cuenta que se trata de una actualización, no de un modelo completamente nuevo. En las plazas posteriores hay espacio suficiente para que dos personas de estatura algo superior a la media se acomoden sin ningún tipo de problema, incluso cuando delante viajan otras dos de similar envergadura. Frente a sus alternativas no sobresale en ninguna cota, pero está más cerca de los mejores que de los peores en todas ellas (tabla comparativa de mediciones del interior). Acudiendo a la lista de opciones, es posible pedir un respaldo posterior con ajuste eléctrico en inclinación y un climatizador de dos zonas independiente del de las plazas delanteras.
El tamaño del maletero varía en función del motor elegido. Las versiones Diesel y la de gasolina tienen 470 litros y las que tienen el sistema híbrido enchufable, 354 (la batería y otros componentes del sistema de impulsión «roban» espacio bajo el piso del mismo). Este último dato es pobre en relación con el tamaño de la carrocería y menor que el de sus alternativas equivalentes: el Mercedes-Benz GLC tiene 470 l, el Audi Q5 465 l y el Mazda CX-60, 570 l. Al menos tiene unas formas diáfanas que permiten aprovechar bien el espacio disponible y un buen acabado. Bajo el piso hay un pequeño hueco donde se pueden guardar los cables de recarga y el portón tiene apertura y cierre automatizados.