El Jaguar C-XF es un prototipo con carrocería de cuatro puertas y cuatro plazas. Tiene algunos rasgos y elementos que pueden estar en el Jaguar XF, el modelo que reemplazará al S-Type en 2008. El S-Type lleva en el mercado desde finales de 1998 y que actualmente es el más antiguo de su categoría (junto con el Saab 9-5).

El prototipo mostrado en este artículo tiene un motor V8 de 4,2 l con compresor montado en posición longitudinal. Es parecido al que actualmente usan otros Jaguar (el XK, XJ y Daimler), pero con diversos ajustes para que dé 420 CV de potencia y 500 Nm de par máximo.

La caja de cambios es automática de seis velocidades, con posibilidad de manejo secuencial («Jaguar Sequential Shift»). Un aspecto interesante del motor es que todo el cableado eléctrico está integrado en una funda de fibra de carbono, con la finalidad de protegerlos y dar una cierta función estética. Este sistema está desarrollado por Beru F1 Systems.

El interior tiene cuatro asientos individuales de tipo bacquet y tapizados en piel. Los asientos traseros tienen salidas de ventilación en la zona lumbar.

Entre las dos filas de asientos hay un voluminoso túnel de transmisión (forrado en madera de álamo) que recorre longitudinalmente el interior. Según Jaguar, esto favorece que los ocupantes tengan la sensación de estar en un coche futurista y que se sientan integrados dentro del coche.

El arranque de este prototipo es con botón (en los Jaguar actuales hay que girar una llave). El C-XF tiene tecnologías nuevas, alguna todavía en fase de desarrollo.

Una de ellas es el «JaguarSens», un sistema que permite operar diversas funciones, sin necesidad de tocar mandos con las manos. Tiene cuatro sensores en cada una de las puertas, que cuando reconocen el movimiento de la mano, despliegan los tiradores de las puertas para que se puedan utilizar. Bajo el mismo funcionamiento, otro sensor en el salpicadero rota 90º una pantalla y las salidas de ventilación que hay en el centro del salpicadero.

Esta pantalla tiene un sistema («Dual View», desarrollado por Jaguar y Alpine) que permite proyectar la luz en dos direcciones. Así es posible que sobre la misma pantalla se pueda mostrar a la vez dos informaciones distintas, una para el conductor (por ejemplo el navegador) y otra para el pasajero (por ejemplo, una película), sin que se molesten entre sí.

El volante tiene un solo brazo para soportar el aro y otros dos que no llegan a unirse con él, que tienen los mandos del cambio de marchas secuencial. El cuenta revoluciones está ajustado en el sentido contrario a las agujas del reloj y tiene la peculiaridad de que al seleccionar el programa deportivo del cambio, éste se mueve un poco hacia afuera para que resalte del resto de la información.