Hyundai Tucson (2019) | Impresiones del interior
La mitad superior del salpicadero tiene un aspecto distinto al del Tuscon 2015. En este último, la pantalla del sistema multimedia y las salidas de aire centrales están situadas a la misma altura (imagen). En el Tucson 2019, la pantalla está más arriba y las salidas de aire, justo por debajo (imagen).
También cambia la parte que queda justo enfrente del pasajero, por encima de la guantera. En el nivel de equipamiento Style, que incluye de serie asientos tapizados con cuero, esta parte del salpicadero también está cubierta de cuero, con el pespunte a la vista (imagen e imagen del salpicadero del Tucson 2015). En el caso de no tener tapicería de piel, el aspecto de esa zona queda como se ve en esta imagen. La sensación de calidad del interior es buena, tanto por los materiales presentes como por el ajuste entre las diferentes piezas.
El sistema multimedia que hemos probado es el más sofisticado de todos los disponibles. Viene de serie en los niveles Tecno y Style y es compatible con Android Auto, Apple CarPlay y Bluetooth. Incluye el sistema de posicionamiento por GPS y la actualización gratuita de la cartografía durante los primeros siete años. Durante este periodo también es gratuito el acceso a los servicios que ofrece TomTom Live, como información del estado del tráfico, el precio del carburante en las estaciones de servicio más cercanas y la previsión meteorológica. También es de serie en Tecno y Style la superficie que hay por delante del cambio para la recarga inalámbrica de teléfonos móviles compatibles con esa tecnología (imagen).
Este sistema multimedia se maneja a través de una pantalla táctil de ocho pulgadas con mayor resolución que la que tenía el Tucson 2015. La organización de los menús y submenús y el tamaño de los iconos son adecuados para que su utilización no distraiga mucho de la conducción. La sensibilidad al tacto y velocidad de procesamientos son correctos. Algunas funciones, como hacer una ampliación sobre el mapa del navegador, se pueden realizar utilizando dos dedos, como en un teléfono móvil. La cámara trasera de ayuda al aparcamiento es de poca calidad. La imagen tiene poca definición y, cuando hay poca luz, cuesta distinguir bien los obstáculos que rodean al vehículo.
Las dimensiones del habitáculo y del maletero son las mismas del Tucson 2015. Los asientos delanteros son cómodos por el mullido y las formas que tienen. Con las regulaciones que disponen —en longitud, altura, inclinación del respaldo, altura del reposacabezas y prominencia del apoyo lumbar— es fácil encontrar una postura confortable. El volante se puede ajustar en altura y profundidad. Los mandos de control de los sistemas más utilizados, como la radio y el sistema de climatización, son bien visibles y quedan cerca.
El acceso a la fila posterior es bueno porque el hueco que queda para entrar al abrir las puertas es amplio. En esta fila hemos medido el mismo espacio que en un Peugeot 3008 y un Mazda CX-5, aunque la anchura entre puertas es 4 y 2 cm inferior respectivamente. La altura libre al techo también es menor, si bien la unidad de Tucson tenía un techo panorámico de cristal y el 3008 y el CX-5 no (el techo suele restar algunos centímetros en esta medición). En cualquier caso, las plazas traseras del Tucson son espaciosas y en ellas pueden viajar sin sensación de apretura dos adultos de unos 1,85 metros de estatura (con dos adultos de la misma talla sentados delante). Tabla comparativa de mediciones del interior.
La fila trasera de asientos no se puede mover en sentido longitudinal, una posibilidad que sí está presente en un Citroën C5 Aircross, por ejemplo. El respaldo, que está dividido en dos porciones (60/40), es ajustable en varios grados de inclinación (imagen e imagen, para ello hay que tirar de esta palanca). Los pasajeros de estas plazas disponen de dos salidas de aire en la consola central (imagen), pero no de mandos para regular la temperatura o fuerza del sistema de climatización. Las plazas laterales tienen de serie en los niveles Tecno y Style un sistema de calefacción regulable en dos niveles (el mando que lo acciona está justo por delante del botón del elevalunas, imagen)
El volumen del maletero es 488 litros, excepto en la versión 2.0 CRDi de 185 CV, que es 459 litros debido a que la batería de 48 voltios ocupa gran parte del espacio que queda bajo el piso (imagen de esta en un KIA Sportage, que tiene la misma batería colocada en la misma posición). El maletero de un Ford Kuga, un Mazda CX-5, un Nissan Qashqai y un Renault Kadjar es más pequeño (456, 477, 430 y 472 litros respectivamente), mientras que el de un Citroën C5 Aircross, un Peugeot 3008 y un Škoda Karoq es más grande (580, 520 y 521 litros respectivamente).
La rueda de repuesto de emergencia es de serie, excepto en el 2.0 CRDi 185 CV, que no puede llevarla por la presencia de la citada batería de 48 voltios. Esta rueda, de menor tamaño que las del resto (imagen), no impide que el piso del maletero se pueda colocar a dos alturas distintas (la presencia de la batería de 48 voltios sí). Los respaldos de los asientos traseros forman un plano continuo con el maletero cuando están abatidos (imagen). La apertura del portón puede ser manual (con Essence, Klass y Tecno) o eléctrica (con Style). En este último caso tiene además la función de accionamiento sin manos, que permite abrir y cerrar el portón haciendo un movimiento con el pie por debajo del parachoques.