Hyundai Kona (2023) - Prueba | Información general
La segunda generación del Hyundai Kona es sensiblemente más grande que la anterior: mide 4,36 metros de longitud (150 milímetros más), 1,83 m de anchura (25 mm más), 1,58 m de altura (20 mm más) y tiene una distancia entre ejes de 2,66 metros (60 mm más); ficha técnica comparativa. Con este crecimiento se acerca mucho al tamaño de su «primo-hermano» el Kia Niro (4,42 m de longitud y 2,72 m de batalla) y mejora mucho en cuanto a espacio y practicidad con respecto al Kona anterior (impresiones del interior). Está en venta desde 29 290 euros (todos los precios), que es un precio alto frente a sus alternativas (listado, ordenado por precio, de SUV entre 4,3 y 4,4 metros de longitud con motores de gasolina entre 110 y 130 CV).
Dinámicamente es un coche correcto. No es el más cómodo del mercado ni tampoco el que tiene la mayor precisión al volante, pero en ambos aspectos cumple bien y, a buen seguro, satisfará las necesidades de la mayoría de personas. Una puesta a punto muy equilibrada, en definitiva, la habitual en coches de la marca y que casa muy bien con el planteamiento familiar y tranquilo del coche. No obstante, hay un claro paso hacia delante con respecto al modelo al que sustituye: tiene una calidad de rodadura superior, el aislamiento acústico es más efectivo y, en general, se percibe como un coche más estable y mejor «plantado» sobre la carretera. Damos más información al respecto y mediciones propias en las impresiones de conducción.
El interior del Kona 2023 sigue las líneas de diseño de los últimos productos de Hyundai y resulta especialmente bueno tanto por ergonomía como por facilidad de uso. En el salpicadero hay dos pantallas de buena calidad (instrumentación y multimedia) que miden 12,3 pulgadas y que van colocadas una a continuación de la otra, bajo un mismo plástico protector curvo. El sistema multimedia está conectado de manera permanente a internet (permite realizar algunas acciones en remoto mediante una aplicación móvil), es compatible con Android Auto y CarPlay y admite actualizaciones de forma inalámbrica (OTA). Para el climatizador y otras funciones más o menos habituales hay mandos físicos, lo cual nos parece una excelente decisión porque facilita mucho su manejo, especialmente en marcha.
En la segunda fila de asientos de las versiones eléctricas el suelo es plano; en el resto hay un pequeño túnel que recorre el piso longitudinalmente. El maletero tiene una capacidad de 466 litros, por lo que es mucho mayor que el del modelo anterior (entre 332 y 374 litros, según la versión). Tiene los accesorios habituales para colocar y mantener sujeta la carga (perchas, ganchos y un piso que se puede colocar a dos alturas), pero el acabado general no es especialmente bueno porque los laterales no están tapizados (es habitual en coches de Hyundai y Kia). En la parte frontal de las variantes eléctricas hay otro pequeño hueco para guardar los cables de recarga con 27 litros de capacidad adicionales.
Gama de motores y equipamiento
La gama de motores ha recibido cambios en julio de 2024. La versión 1.0 TGDi se ofrece ahora con 100 CV en lugar de 120 —con o sin hibridación ligera, sólo con cambio manual por el momento—. Se oferta un nuevo motor 1.6 TGDi con 138 C —sin hibridación ligera y con cambio manual y automático— que también está disponible con 170 CV —solo con cambio automático y tracción a las cuatro ruedas—. Desaparece el motor de 198 CV. El híbrido para de 141 a 129 CV (listado de versiones).
La información que sigue es anterior a estos cambios. La gama del Kona 2023 es muy parecida a la del modelo de 2021: hay una versión de gasolina con hibridación ligera (1.0 TGDi 48V 120 CV), dos sin ella (1.0 TGDi 120 CV y 1.6 TGDi 198 CV), una híbrida no enchufable (1.6 GDi 141 CV) y dos eléctricas (156 CV 48 kWh y 218 CV 65 kWh; de estas hablamos por separado aquí). La caja de cambios puede ser manual de seis velocidades o automática de seis o siete (de doble embrague y con un funcionamiento mejorable), mientras que la tracción puede ser delantera o total (esta última únicamente se puede pedir en combinación con el motor de mayor potencia). Por tamaño, es un modelo parecido a los Mazda CX-30, MG ZS, Peugeot 2008, SEAT Ateca, Škoda Karoq, Suzuki S-Cross o Toyota C-HR. Ninguna de estas alternativas está disponible con tanta variedad de sistemas de impulsión como el Kona.
La única versión que hemos probado hasta la fecha es la de gasolina de 198 caballos asociada a una caja de cambios automática y al sistema de tracción total. A priori no es una combinación especialmente recomendable salvo que, por el motivo que fuera, quisiéramos el Kona más potente disponible (al menos por ahora) o la tracción a las cuatro ruedas (no hay más versiones que la tengan). No hay queja alguna en cuanto a suavidad de funcionamiento, prestaciones o consumo, pero es una de las pocas de la gama que no incluye ningún tipo de electrificación y, por tanto, se ha de conformar con el distintivo medioambiental C de la DGT (el verde). Tampoco el precio, más de 35 000 euros, la hace especialmente atractiva.
Hay cinco niveles de equipamiento llamados Maxx, Flexx, N Line, Tecno y N Line Style (no todos están disponibles con todos los motores; fichas de toda la gama). De serie, todos incluyen el sistema multimedia con pantalla de 12,3 pulgadas y cámara trasera de ayuda al estacionamiento, climatizador bizona, llantas de aleación, alarma antirrobo, faros y pilotos de ledes, sistema de acceso y arranque sin llave, automatismos para luces y parabrisas o respaldos posteriores divididos en tres partes (40:20:40).
En los Kona con los niveles de equipamiento «deportivos» N Line y N Line Style, muchas partes de la carrocería van pintadas en negro (la parrilla y los retrovisores), otras en el color de la carrocería (los pasos de rueda) y tanto las llantas como los parachoques tienen un diseño específico. Por dentro, además, tienen tapizados y molduras decorativas con detalles en color rojo y el techo y los pilares en negro.
Entre los sistemas de asistencia a la conducción están el Smart Parking Assist, que permite al conductor mover el coche hacia delante y hacia detrás desde el exterior utilizando la «llave inteligente». En el habitáculo hay una cámara que analiza la cara del conductor para detectar posibles despistes o falta de atención. También hay un sistema que puede actuar sobre la dirección si detecta peligro de colisión en cruces o con un vehículo que venga de frente (adelantando o no) o uno de asistencia de conducción en autopista que ayuda al conductor a mantener una distancia respecto al vehículo precedente y ayuda en las maniobras de adelantamiento a coches más lentos (Highway Driving Assist 2). El sistema de alerta de vehículos en el ángulo muerto puede actuar sobre los frenos para evitar un accidente.
Algunas versiones tienen un sistema de información proyectada en el parabrisas que utiliza un área de proyección de 12 pulgadas. Hay cuatro cargadores USB-C, dos en las plazas delanteras y otros dos en las traseras. Además, delante hay una toma de 12V. Desde el teléfono móvil o un reloj inteligente es posible abrir y cerrar el vehículo (esta función se llama Digital Key 2 Touch y utiliza la tecnología NFC o Near Field Communication).