Hyundai i40 (2011) | Impresiones del interior
El Hyundai i40 es un modelo espacioso, tanto en la versión de cuatro puertas como en la familiar. Tiene unas plazas traseras espaciosas, tanto en anchura como por la distancia hasta los respaldos delanteros. Las delanteras también son adecuadas para conductores de mucha estatura, excepto si está instalado el techo de cristal, que resta unos centímetros valiosos para aquellos que se acerquen o superen el metro noventa de altura. En la tabla de medicionesse pueden ver las cotas del i40 y las de sus alternativas.
Los asientos delanteros me han parecido cómodos y sujetan razonablemente bien el cuerpo en las curvas, a pesar de que estaban tapizados en cuero (de buena calidad y de tacto muy agradable), un material que suele resbalar más que otros recubrimientos como la tela o la Alcantara. A quien le guste sentirse envuelto por el asiento posiblemente echará de menos que la espalda vaya más sujeta. El volante tiene ajuste en altura y profundidad, ambos suficientemente amplios para encontrar una postura adecuada. En un Opel Insignia y en un Volkswagen Passat se puede ir sentado un poco más lejos del salpicadero.
En los traseros pueden viajar cómodamente adultos de hasta 1,80 metros, a partir de esa altura la cabeza podrá rozar (en función de cómo se vaya sentado) con el techo. Por anchura es uno de los modelos de este tamaño más adecuados para que vayan tres personas detrás, además el suelo es casi plano, lo que facilita colocar los pies. Eso sí, la plaza central es menos cómoda que las otras dos.
Los anclajes Isofix van escondidos dentro del tapizado del asiento pero no resulta tan difícil como en otros modelos acertar pronto con los anclajes. En función de la versión, los pasajeros traseros tienen dos salidas de ventilación y una toma de 12V (imagen). El i40 no puede tener cortinillas en las ventanillas traseras ni en la luna.
El cuadro de instrumentos (imagen) es fácil de leer. Tiene una pantalla en color en la que se muestra la información del ordenador de viaje y otros avisos. En general, todos los botones (imagen) tienen un tamaño grande que hace sencillo accionarlos.
Por la calidad de los materiales de recubrimiento, el i40 está en la media. No me ha parecido que haya diferencias notables con sus alternativas. Sí hay algunos detalles mejorables, como el ruido seco que hacen las ventanillas al terminar de subir o lo poco cuidada que está la terminación del maletero, con una pieza de tela en el suelo que se mueve y la ausencia de recubrimiento en la parte interior superior, que deja a la vista la estructura metálica y un altavoz. También hay detalles que dan muy buena sensación, como la solidez de la tapa de la guantera o la ausencia de ruiditos al circular por suelo adoquinado.
La iluminación interior es correcta. Me parece muy cómodo que las luces de lectura (que son las mismas que la iluminación normal) se accionen pulsado directamente sobre la tulipa (imagen), es mucho más fácil de encontrar a oscuras que un botón pequeño.
Por el interior hay repartidos diversos receptáculos para dejar esos objetos que se suelen llevar encima, como el teléfono móvil o las llaves. Algunos no son muy grandes, como los compartimentos en la zona inferior de las puertas (imagen), en los que no cabe una botella de agua grande. Otros son muy prácticos, como el que hay en la consola bajo una tapa —y en el que va una conexión USB y otra para iPod, así como una toma de 12V (imagen)— y el que queda a la izquierda de las piernas del pasajero (imagen). También se pueden guardar cosas en el cajón bajo el apoyabrazos central (imagen) y junto a la palanca de cambios, con forma para dos botes de bebida. La guantera no es muy grande pero sí es grande el portagafas del techo (hay coches en los que resulta imposible meter unas gafas de sol en su alojamiento). Los pasajeros de los asientos posteriores tienen huecos en las puertas y en los respaldos delanteros —una red adherida al respaldo, no un hueco que forma parte de éste como en otros modelos—.
Los respaldos traseros se pueden abatir para introducir objetos más largos pero la estructura deja un hueco más bien pequeño (imagen) si son voluminosos. Algo similar ocurre con la boca de carga, que es muy ancha pero con poca altura. He echado en falta unos ganchos u otros útiles para poder llevar el equipaje organizado.
Estos inconvenientes no los tiene el i40 CW. El maletero de la versión familiar es más grande y práctico. Tiene 533 litros (imagen) —1719 litros si se reclinan los respaldos de los asientos posteriores, en cuyo caso queda un fondo de carga plano, sin escalón entre el piso del maletero y el tapizado de los respaldos—. Es un maletero grande ya que, actualmente, entre los turismos familiares de hasta 4,85 metros, sólo tiene más volumen disponible el Škoda Superb Combi, el Volkswagen Passat Variant y el Volvo V70 (listado ordenado por tamaño).
La boca de carga está enrasada con el piso (imagen) y puede tener diferentes elementos para organizar los objetos a transportar, como unos raíles en los laterales sobre los que fijar unos elementos separadores para compartimentar el espacio (imagen) o una red para fijar la carga.
Junto a la cortina cubreequipaje puede colocarse una red que se fija al techo para impedir que un perro pase a los asientos. Cuando está plegada resta algo de espacio en altura. El portón puede tener apertura y cierre eléctricos.
Hay dos pequeños espacios a los lados del maletero donde dejar unas herramientas, un chaleco de emergencia u otros objetos. El maletero está iluminado y tiene una toma de 12V. Hay un doble fondo con varios compartimentos (imagen). Bajo él está situada la rueda de repuesto, de menor medida que las otras cuatro en todas las versiones, un inconveniente en caso de pinchazo porque no permite circular por encima de 80 km/h.