Hyundai i30 N (2021) | Información general
El i30 N es la versión más potente y con mejores prestaciones de la gama i30 de Hyundai. El modelo-año 2021 tiene pequeños cambios estéticos y de equipamiento, además de numerosas modificaciones en el chasis para que su conducción sea más precisa y gratificante. Como el modelo anterior, está disponible con dos carrocerías: 5 puertas y Fastback.
El motor es uno de gasolina con dos litros de cilindrada que se puede elegir con dos niveles de potencia: 250 y 280 CV (versiones Performance). En el primer caso, la caja de cambios es manual de seis relaciones. En el segundo, se puede elegir también una automática de doble embrague (N DCT) y ocho relaciones fabricada por Hyundai. Fichas técnicas. El motor no es el mismo del anterior i30N, si no que tiene cambios muy importantes como por ejemplo en los pistones.
La versión de 250 CV con carrocería de cinco puertas está a la venta por 31 400 euros, que es un precio inferior al del CUPRA León 2.0 TSI 245 CV, el BMW 128ti de 265 CV y el Volkswagen Golf GTI de 245 CV (ficha comparativa). Con la variante Performance de 280 CV pasa algo parecido: su precio de partida, 37 500 euros, es menor que el de la mayoría de modelos con planteamiento y potencia similares (solo el Ford Focus ST es más barato; listado comparativo de turismos de entre 4,3 y 4,5 metros de longitud con motores de gasolina de entre 260 y 320 CV, ordenados por precio). Para la carrocería Fastback, al menos de momento, Hyundai solo ofrece la versión Performance con cambio automático; su precio es de 40 500 (ficha técnica).
El cambio automático de ocho relaciones, que es novedad en la gama 2021, supone un sobrecoste de 3000 euros (ficha comparativa). Tiene tres funciones curiosas que Hyundai denomina N Power Shift, N Grin Shift y N Track Sense Shift. La primera de ellas (N Power Shift), se activa de manera automática cuando se supera el 90 % del recorrido del pedal del acelerador y «sirve para mitigar cualquier reducción de par durante los cambios de marcha ascendentes». La segunda, N Grin Shift, «maximiza el rendimiento de la transmisión y del motor durante un máximo de 20 segundos»; y la tercera, N Track Sense Shift, «optimiza el funcionamiento del cambio de marchas para mejorar los tiempos en circuito».
Adicionalmente, también es posible activar la función Creep Off, que elimina la función de arrastre que habitualmente tienen los cambios automáticos al soltar el pedal de freno. Al seleccionar el modo manual de la transmisión, la gestión electrónica no engrana una marcha superior aunque el motor llegue al corte de inyección, labor que debe llevar a cabo el conductor mediante movimientos sobre la palanca de cambios o mediante unas levas que hay tras el volante.
Tanto la caja manual como la automática, tienen «Launch Control», un sistema que permite salir desde parado con la máxima aceleración posible y sin que las ruedas patinen en exceso. La manual, tiene un mecanismo que ajusta las revoluciones del motor y del eje de salida de la caja de cambios al reducir marchas (simula el punta-tacón) para suavizar la maniobra (si el conductor lo desea, se puede desconectar).
Para mejorar la capacidad de tracción de la versión de mayor potencia (Performance), Hyundai ha instalado un diferencial autoblocante controlado electrónicamente (lo denomina e-LSD). El control de estabilidad de las dos versiones tiene varios modos de funcionamiento: Normal (activado), ESC Sport (permite un pequeño deslizamiento de las ruedas antes de entrar en funcionamiento) y ESC Off (desactivado). Adicionalmente, el conductor puede elegir entre cinco modos de conducción que modifican el funcionamiento del motor, de la caja de cambios automática (si la tiene instalada), la dirección y el sonido del escape: Eco, Normal, Sport, N y Custom (este último, personalizable).
Hyundai ha hecho pequeños cambios en el chasis y en la suspensión para mejorar el paso por curva, la agilidad y, en general, el tacto de conducción. Son nuevos los muelles, los amortiguadores y los topes de la suspensión, pero además, el eje delantero tiene 1,5 grados más de caída negativa. La estructura tiene refuerzos adicionales tanto en el eje delantero como en el trasero (hay una barra entre torretas). Adicionalmente, las versiones Performance tienen unas llantas forjadas de 19 pulgadas (suponen un ahorro de peso total de 14,4 kilos frente a las del modelo anterior), unos discos delanteros de 360 mm de diámetro (antes 345 mm) y unos neumáticos Pirelli PZero en medidas 235/35 con especificaciones de Hyundai (llevan el marcaje «HN»).
El sonido del escape se puede amplificar eligiendo los modos de conducción más deportivos, ya que con ellos se abre una válvula de mariposa que hay ubicada en cada una de las salidas del mismo que deja pasar un mayor flujo de gases. Además, también tiene un generador electrónico de sonido para dar la sensación de llevar un coche aún más potente (se puede regular su intensidad e incluso desactivar).
En el exterior, los cambios estéticos no son demasiado importantes y, a grandes rasgos, son similares a los que Hyundai introdujo en el resto de la gama i30 a principios de 2020. Son nuevos los parachoques, la parrilla, los faros, los pilotos (solo en el 5p) y el diseño de las llantas de aleación (de 18 pulgadas en la versión de 250 CV y de 19 pulgadas en la de 280). En el habitáculo es novedad el sistema multimedia, que es el que Hyundai denomina Bluelink y que incluye una pantalla de 10,25 pulgadas con varios menús específicos con información sobre tiempos por vuelta en circuito o el estado del motor.
Opcionalmente se pueden pedir unos asientos delanteros de tipo backet tapizados en piel y Alcantara que incluyen la inscripción «N» iluminada bajo el reposacabezas (paquete N Light Seats) y que pesan 2,2 kilos menos que los de serie. Curiosamente, la instrumentación sigue siendo convencional de agujas, no mediante la pantalla que pueden tener algunas versiones del i30 2020 y que son de serie en el Kona N y en el i20 N (y también en el Elantra N, que no se vende en España).
Los sistemas de seguridad y asistentes a la conducción del i30 N son los mismos que pueden llevar el resto de versiones de la gama i30 2020. Frente al modelo anterior hay algunos nuevos y otros han sido mejorados. Entre los novedosos están el Lane Following Assist (tiene capacidad para mover la dirección y así mantener el coche centrado en el carril) y el Leading vehicle Departure Alert (alerta al conductor cuando detecta que el vehículo precedente ha iniciado la marcha y nosotros no). Los sistemas mejorados son el de alerta de presencia de vehículos en el ángulo muerto, que ahora tiene capacidad de intervenir sobre el motor (reduce la velocidad de avance), el de tráfico cruzado al circular marcha atrás, que ahora puede llegar a detener el vehículo, y el de frenada de emergencia en ciudad, que incluye detección de bicicletas (además de peatones).
Hay siete colores para la carrocería: Performance Blue (exclusivo de las versiones N de Hyundai), Polar White, Engine Red, Sunset Red Pearl, Shadow grey, Dark Knight Grey Pearl y Phantom Black Pearl. Este modelo se fabrica en la planta de Hyundai en Nošovice, República Checa.
De acuerdo con nuestro comparador de seguros, la póliza a todo riesgo sin franquicia más económica para un i30 N Performance 5p con cambio automático tiene un precio de 481 € y la ofrece la compañía Axa. Es una póliza de calidad normal (7,11 puntos sobre 10) y con una muy buena relación entre calidad y precio (8,55 puntos sobre 10). Para este ejemplo, hemos utilizado los siguientes datos: hombre casado de 39 años que reside en Madrid, recorre unos 10 000 kilómetros al año, aparca en un garaje comunitario y no ha tenido siniestros en los últimos ocho años.