Hyundai i30 5p (2017) | Impresiones del interior
De acuerdo con nuestras mediciones del interior, el Hyundai i30 2017 tiene un habitáculo más amplio que el del modelo precedente, si bien las diferencias no son demasiado abultadas en ninguna cota. Frente a sus alternativas de tamaño similar se encuentra en una posición muy ventajosa, ya que ocupa los primeros puestos de este listado comparativo: sobresale por la anchura entre puertas a la altura de los hombros y por la distancia entre la base de los asientos y el techo.
La peor cota (aunque no es mala) es el espacio longitudinal en las plazas posteriores, donde se ve superado por modelos como el Nissan Pulsar, el Fiat Tipo 5p o el Opel Astra. Además, en estas plazas hay un inconveniente a tener en cuenta: cuando los asientos delanteros están situados en la posición más baja posible, los pasajeros apenas pueden meter los pies por debajo de ellos, dificultando de esta manera el paso de una plaza a otra o incluso la salida del coche.
El maletero tiene 395 litros de capacidad, 17 más que el modelo de 2014 (ficha comparativa). No es de los más espaciosos (los de un Fiat Tipo 5p o un Citroën C4 lo son más), pero tiene unas formas regulares que lo hacen muy aprovechable y un piso que se puede colocar a dos alturas diferentes. Al hacerlo en la superior, forma un doble fondo de unos 9 cm de altura y también sirve para crear una superficie de carga prácticamente plana al abatir los respaldos de los asientos posteriores (imagen). Si se coloca en la posición inferior, la altura hasta la bandeja aumenta ligeramente y se obtiene el máximo espacio de carga (imagen).
Aunque el vano que libera el portón es grande y de formas regulares, no resulta sencillo introducir objetos grandes o voluminosos porque el borde de carga está situado a 75 centímetros, que es mucho (en un Peugeot 308 y en un Mazda3 están a 70 cm). Además, en el maletero no hay muchos elementos de fijación de la carga; tan solo cuenta con dos perchas y cuatro argollas metálicas en cada uno de los extremos del piso a los que se puede fijar, por ejemplo, una red. Algunas versiones también tienen una trampilla en el respaldo del asiento central posterior que facilita mucho el transporte de objetos largos y estrechos (como unos esquís o una alfombra, por ejemplo; imagen).
El i30 tiene un salpicadero muy buen resuelto en cuanto a ergonomía (imagen). Su aspecto es moderno y sencillo, pero conserva varios botones y mandos para las funciones que se usan con más frecuencia (climatizador, volumen de la radio o las distintas funciones del sistema de multimedia), evitando de esta manera tener que apartar la vista de la carretera durante mucho tiempo (como sí ocurre, por ejemplo, en un Peugeot 308).
En función del nivel de equipamiento elegido, el sistema multimedia puede tener una pantalla táctil de cinco o de ocho pulgadas. La pantalla del sistema más completo, que es el que tenían todas las unidades a las que hemos tenido acceso, reacciona con precisión y rapidez a las pulsaciones y además tiene unos menús muy bien estructurados, pero su resolución no es especialmente buena. La visibilidad es correcta en casi cualquier situación, incluso cuando la luz incide directamente sobre ella. Tiene conectividad mediante Bluetooth y Wifi, además de compatibilidad con los sistemas Android Auto de Google y CarPlay de Apple.
Es fácil adoptar una buena postura de conducción porque tanto el volante como los asientos tienen ajustes muy amplios. Estos últimos tienen un mullido algo blando que los hace cómodos, pero no sujetan demasiado bien la espalda en las curvas y tienen una banqueta que puede resultar un poco corta para algunas personas. Opcionalmente pueden estar tapizados en piel, tener ventilación y calefacción ajustable en tres posiciones y regulaciones eléctricas con dos memorias de posición para el del conductor (imagen e imagen). Los reposacabezas delanteros de todos los i30 son de tipo activo (se mueven automáticamente en caso de accidente para limitar el riego de lesiones en el cuello) y tienen ajuste vertical y longitudinal.
Hay muchos huecos portaobjetos repartidos por el habitáculo, algunos de ellos muy grandes. Los hay en cada una de las cuatro puertas (imagen e imagen), entre los dos asientos delanteros (imagen), bajo los reposabrazos centrales (imagen) y por delante de la palanca de cambios. Este último, que está cubierto por una tapa, tiene el fondo de goma e incluye las conexiones USB y Aux, una toma de 12V y, en algunas versiones, un cargador inalámbrico para dispositivos móviles compatibles (imagen). La guantera está iluminada y tiene un tamaño normal, suficiente para llevar la documentación del vehículo y algún objeto pequeño adicional (imagen).
El habitáculo del i30 no está fabricado con materiales muy lujosos pero, en general, la sensación de calidad que transmite es elevada porque todos ellos encajan con mucha precisión entre sí y no provocan ruidos, incluso al circular por superficies con mal estado de conservación o al presionar con los dedos. La parte superior del salpicadero y de las cuatro puertas están fabricados con plástico blando; el resto es duro, pero tiene un tratamiento superficial que le da un buen aspecto a la vista y al tacto.