El Hyundai i20 de tercera generación es un turismo de cinco puertas y 4,04 metros de longitud que, en comparación con sus alternativas, sobresale por el tamaño del maletero (352 litros) y por el espacio para las piernas en la fila posterior de asientos (impresiones del interior). En lo que respecta al tacto de conducción, es un vehículo manejo sencillo y agradable, pero sin cualidadades reseñables por las que recomendar o desestimar su compra (impresiones de conducción).

La versión más asequible tiene un motor de gasolina de 84 caballos y está disponible por 14 490 euros; precios de toda la gama Hyundai i20. Algunos i20 llevan un sistema de hibridación ligera de 48 voltios, lo que le adjudica el distintivo ambiental ECO de la DGT. Según Hyundai, la hibridación permite reducir el consumo de carburante entre un 3 y un 4 %. Nosotros, tras probar un i20 1.0 T-GDi 100 CV 48V, no hemos observado un consumo menor que el de alternativas de similar potencia sin ningún tipo de hibridación. 

Algunos de sus competidores son el Citroën C3, el Ford Fiesta, el Opel Corsa, el Peugeot 208, el Renault Clio y el Škoda Fabia. Si tomamos como referencia la versión de 100 CV, el i20 se sitúa en un punto intermedio en lo relativo al precio (listado comparativo de versiones de gasolina de en torno a 100 caballos).

Todos los motores son de gasolina. El 1.2 MPi es de cuatro cilindros y atmosférico, mientras que el 1.0 T-GDi, con independencia de la potencia, es de tres cilindros y lleva un turbocompresor. La versión más deportiva —i20 N— no solo tiene el motor más potente (de cuatro cilindros y 1,6 litros), sino también numerosos cambios en el chasis para mejorar sus cualidades dinámicas. Por ser tan diferente al resto de i20, lo tratamos por separado en este artículo.

La caja de cambios manual de las versiones 48V es peculiar. Hyundai la denomina iMT (de «intelligent Manual Transmission») y tiene un embrague controlado electrónicamente capaz de desvincular el motor de la transmisión sin que el conductor pise el pedal del embrague. Es decir, que con ella se puede circular en punto muerto aun cuando esté seleccionada una de las marchas. Es la función de avance por inercia o a vela que hasta ahora solo podían realizar algunos cambios automáticos. Funciona bien, no suele molestar y únicamente se activa al seleccionar el modo Eco (impresiones de conducción). La caja automática de siete relaciones es de doble embrague. 

Hay tres sistemas multimedia disponibles, que se distinguen visualmente por el tamaño de la pantalla desde la que se controlan: monocroma de 3,8 pulgadas, a color de 8,0 pulgadas y a color de 10,25 pulgadas. En los dos últimos casos, la compatibilidad con Apple CarPlay y Android Auto es de serie, por cable en la de 8,0 e inalámbrica en la de 10,25, aunque Hyundai garantiza que tardará poco en estar disponible la función inalámbrica para la pantalla mediana (para ambos sistemas operativos).

El sistema que lleva la pantalla de 10,25 pulgadas incluye la función llamada Bluelink, que permite la interconexión del coche con un smartphone mediante la correspondiente aplicación. Gracias a esta tecnología se pueden ejecutar acciones remotamente, como cerrar las puertas o mandar una dirección al navegador, y consultar información, como la ubicación del vehículo y conocer el estado mecánico. Bluelink es un servicio gratuito durante los primeros cinco años.

Excepto en el nivel de equipamiento básico (Essence), la instrumentación se ve siempre en una pantalla de 10,25 pulgadas (imagen), que nos ha gustado por su buena calidad gráfica y legibilidad. El salpicadero está recubierto con plásticos duros y bien encajados entre sí. Más información en las impresiones del interior.

En las plazas traseras hay el mismo espacio para las piernas que en las alternativas más sobresalientes en esta medición. No se puede decir lo mismo de la altura libre al techo y la anchura, cotas en las que se halla en un punto medio. El volumen del maletero es de 352 litros, por lo que se sitúa a la par de los mejores, como el SEAT Ibiza (355 l), el Volkswagen Polo (351 l) y el Renault Clio (340 l). Tabla comparativa de mediciones del interior.

Hay seis niveles de equipamiento: Essence, Klass, Tecno, Style, Stylux y N Line. Este último (N Line) aparece en marzo de 2021 y se caracteriza por tener accesorios estéticos que le dan al i20 un aspecto parecido al del i20 N. Solo está disponible con la versión 1.0 T-GDi 100 CV 48V con cambio manual. 

Los faros son halógenos en Essence y Klass y de ledes en el resto (estos últimos tienen además función de cambio automático entre cortas y largas). El sistema de frenado automático de emergencia es de serie y reconoce vehículos y peatones y, en el caso de los niveles N Line, Style y Stylux, también ciclistas. Igualmente es de serie en toda la gama la alerta por abandono involuntario de carril, no así el sistema de centrado en el mismo, que únicamente lo llevan los i20 Style y Stylux.

El programador de velocidad activo (de serie en Style y Stylux) adapta la velocidad anticipadamente en función de los datos del sistema de navegación (siempre que haya una ruta activa) y del sistema de reconocimiento de señales. De esta manera, el programador puede adecuar la velocidad para tomar una curva cerrada o aproximarse con mayor seguridad a un cruce. 

La alerta por presencia de vehículos en el ángulo muerto de los retrovisores es de serie en Tecno, N Line, Style y Stylux. Este sistema tiene capacidad para intervenir en el motor y así evitar o reducir la severidad de un posible impacto. Por otra parte, hay un sistema que alerta al conductor cuando detecta que, por ejemplo, en un semáforo, el vehículo de enfrente comienza a moverse.

La carrocería mide 4,04 m de longitud, 1,75 m de anchura y 1,45 m de altura (es 5 mm más larga, 16 mm más ancha y 24 mm más baja que la del i20 al que reemplaza). La distancia entre ejes es 2,58 metros (10 mm más). A pesar del incremento de dimensiones, es alrededor de un 4 % más ligero gracias a medidas de aligeramiento que Hyundai ha realizado, entre otros sitios, en los asientos delanteros (son 3 kg más ligeros, cada uno). También ha reducido la capacidad del depósito de carburante, que pasa de 50 a 40 litros (los pesos de los vehículos se homologan con el depósito al 90 % de su capacidad). El i20 2020 se fabrica en la planta que Hyundai tiene en İzmit, Turquía.

Asegurar a todo riesgo sin franquicia un Hyundai i20 1.0 T-GDI 100 CV 48V cuesta, según el comparador de km77, un mínimo de 550 euros al año si la tomadora de la póliza es una mujer de 41 años, soltera, que recorre menos de 15 000 km al año y que dispone de una plaza de aparcamiento en un garaje comunitario. La compañía aseguradora que ofrece este productor es Qualitas Auto.