El i20 2018 es una pequeña puesta al día del i20 que Hyundai lanzó al mercado a mediados de 2015 (más información).

Ya está a la venta con carrocería de cinco puertas y Active. Esta última deriva de la de cinco puertas, pero tiene un aspecto más campero y una suspensión que lo aleja del suelo 20 milímetros más (imagen). Más adelante llegará con carrocería de tres puertas (Coupé), de la cual no tenemos imágenes (estas son del modelo precedente).

Por el momento hay motores de 75, 100 y 120 caballos, pero más adelante Hyundai añadirá a la gama otro de 84 CV (todos ellos de gasolina). Con el primero, el precio parte de 12 720 euros (todos los precios del Hyundai i20 de cinco puertas). Si tomamos como referencia el i20 de 100 CV (desde 14 065 euros) su precio es superior al de muchos coches de características parecidas (listado, ordenado por precio, de turismos entre 3,9 y 4,1 metros de longitud con motor de gasolina entre 90 y 110 CV).

El i20 Active sólo se vende de momento con el motor de gasolina de 100 CV desde 18 215 euros (todos los precios), 4150 euros más que el i20 con el mismo motor. Sin embargo, no se trata de un precio real porque no está incluido el descuento oficial, que en el i20 normal es de 3150 euros.

El Hyundai i20 recibe cambios en el aspecto exterior, más equipamiento de seguridad, una revisión en la gama de motores y una caja de cambios automática de siete marchas.

En el chasis también hay cambios, aunque son poco profundos: una dirección más precisa y según Hyundai «más informativa» y una suspensión revisada para mejorar el nivel de confort.

Como las modificaciones no son demasiado grandes, las sensaciones que hemos obtenido durante la presentación del modelo son muy parecidas a las que en su día comentamos en la prueba del i20 2015 (impresiones de conducción). A rasgos generales se trata de un vehículo que, si bien no es referencia en ningún aspecto, cumple de manera sobrada en todos ellos: es cómodo y estable en carretera, manejable y con buena visibilidad en ciudad y seguro ante maniobras comprometidas. Eso sí, no se siente tan agradable y preciso ante una conducción ágil como un Ford Fiesta o un SEAT Ibiza.

La gama de motores, como hemos comentado hace unos párrafos, recibe algunos cambios con respecto a la del i20 2015. Dejan de estar disponibles los de ciclo Diesel y los tricilíndricos de gasolina de 1,0 litros reciben un filtro de partículas de escape. Además, estos últimos pueden ir en combinación con una caja de cambios automática de doble embrague y siete relaciones que no estaba disponible en la gama anterior (pero sí en otros modelos de Hyundai, como el i30). En esta tabla se pueden consultar las combinaciones de motor y cajas de cambio disponibles:

El más potente de todos, que es el único que hemos tenido oportunidad de probar, mueve de manera ágil el i20 y permite mantener un ritmo elevado sin necesidad de recurrir a la caja de cambios de manera recurrente. Tiene fuerza suficiente para circular con solvencia desde pocas revoluciones, pero es a partir de unas 2000 cuando se siente un empuje claramente más intenso. Su funcionamiento no es tan refinado y silencioso como el 1.0 TSI del Grupo Volkswagen o el 1.0 Ecoboost de Ford (que también son tricilíndricos), pero está lejos de ser molesto, incluso cuando gira a muchas revoluciones. Con el cambio automático opcional pasa algo similar: es generalmente suave y permite maniobrar con precisión a baja velocidad, pero es lento a la hora de reducir muchas marchas a la vez (cuando se activa el kick-down para realizar un adelantamiento, por ejemplo). 

En el habitáculo los cambios son de matiz, por lo que las impresiones del interior del i20 2015 siguen estando plenamente vigentes. Siguiendo la tónica habitual del vehículo, el diseño del salpicadero no es excesivamente llamativo o moderno, pero resulta tremendamente funcional. Todos los botones y mandos con los que se accionan la mayor parte de las funciones del vehículo quedan a mano y tienen un buen tamaño, la instrumentación es muy clara y la pantalla del sistema multimedia (que tiene siete pulgadas y es compatible con Android Auto y CarPlay) está en una posición que evita tener que apartar mucho tiempo la vista de la carretera. Además, sin recurrir a materiales excesivamente lujosos, el habitáculo transmite sensación de solidez y calidad (imagen).

No hay cambios en cuanto a espacio interior, por lo que sigue siendo uno de los vehículos más espaciosos de entre aquellos que tienen una carrocería de tamaño similar (mediciones del interior). Sobresale por el espacio disponible para las piernas en las plazas posteriores, que con 68 centímetros supera ampliamente el de modelos como el Citroën C3, el Peugeot 208 5p (63 cm en ambos casos) o el Mazda2 (65 cm). La anchura entre puertas en las plazas posteriores también es buena (132 cm), pero insufuciente para llevar de manera cómoda a tres ocupantes (algo que ocurre en mayor o menor medida con todas sus alternativas).

El maletero tiene 326 litros de capacidad, un buen dato que, sin embargo, queda por debajo de los mejores en este aspecto: el SEAT Ibiza y el Suzuki Baleno (ambos con 355 l) y el Volkswagen Polo (351 l). Además, el borde de carga sigue estando muy lejos del suelo (a 75 cm concretamente), por lo que es necesario levantar mucho los bultos que haya que acomodar en el maletero.

Los cambios de diseño en el exterior vienen dados por la instalación de nuevos parachoques, parrilla, faros antiniebla, pilotos y portón. Además hay tres nuevos colores para la carrocería (Tomato Red, Champion Blue y Clean Slate) y dos nuevos diseños para las llantas de aleación. También es novedad la posibilidad de instalar un techo solar panorámico o de pintar el techo en color negro.

Entre los sistemas de asistencia a la conducción, que Hyundai engloba en un conjunto de funciones al que denomina «SmartSense» (y que es de serie en todas las versiones), están incluidos la alerta por abandono involuntario de carril con asistente de mantenimiento dentro de las líneas a partir de 60 km/h, frenado automático de emergencia (funciona dentro y fuera de la ciudad), detección de fatiga en el conductor y cambio automático entre luces cortas y largas.

El i20 2018 aún no aparece en nuestro comparador de seguros, pero como los cambios con respecto al modelo de 2014 no son demasiado grandes, el precio de una póliza tampoco debería ser muy distinto. A modo de ejemplo hemos hecho una simulación de un seguro a todo riesgo sin franquicia para un i20 1.2 84 CV con el nivel de equipamiento Link. El precio más bajo lo ofrece Mapfre, por 310 € al año. La tomadora de esta póliza es una mujer soltera de 28 años que reside en Almería, recorre unos 15 000 km al año y aparca en la calle.