Se puede elegir entre cuatro niveles de equipamiento llamados Essence, Klass, Tecno y Style, además del futuro N-Line. De serie, todos los i10 vienen con aire acondicionado, programador de velocidad, mantenimiento en el carril, sistema de frenado automático de emergencia con detección de peatones, cambio automático entre luces cortas y largas y Bluetooth.

La versión Klass añade una pantalla de 8”, compatibilidad con Android Auto y Apple CarPlay, cámara trasera, asistente de arranque en pendientes, elevalunas eléctricos traseros, retrovisores con ajustes eléctricos y llantas de aleación. La Tecno tiene faros antinibla, luces diurnas de ledes, entrada y arranque sin llave y sensores traseros de ayuda al aparcamiento. Si se opta por el nivel Style, el i10 tiene también climatizador, superficie de carga inalámbrica, navegador y la aplicación Bluelink. Esta permite cerrar el coche a distancia, enviar rutas al navegador, localizarlo o ver en la pantalla del coche el precio de los combustibles.

Hay diez colores distintos para la carrocería y dos para el techo (negro y un rojo anaranjado). En total hay 21 combinaciones posibles. Las llantas son desde 14” hasta 16.

El i10 N-Line tiene algunos aditamientos estéticos en la carrocería y el habitáculo para darle un aspecto más deportivo. Son específicos los paragolpes, la parrilla, el diseño de las llantas de aleación (que son de 16 pulgadas en este caso), el de las luces diurnas, los asientos y pedales deportivos y la tapicería, que incluye pespuntes en color rojo.