Honda HR-V (2019) | Información general
El Honda HR-V 2019 es una puesta al día del Honda HR-V de 2015, no un modelo completamente nuevo. Tiene un aspecto ligeramente diferente, pequeños cambios en el equipamiento y una gama de motores parcialmente renovada en la que deja de estar disponible la versión Diesel de 120 CV y se ofrecen dos versiones de gasolina, una de 130 caballos, que ya estaba disponible, y otra de 182. Ambas nos han gustado por rendimiento, pero la más potente nos parece la más aconsejable por su excelente relación entre prestaciones y consumo. El HR-V es un SUV eficiente y bien acabado, que ofrece un nivel de confort correcto y un tacto de conducción algo más directo que la media. Para quien busque un vehículo de este tipo en el que prime el confort, hay alternativas claramente mejores.
El HR-V básico está a la venta desde 21 550 euros. Se encuentra en un punto intermedio frente a los modelos cuyo tamaño, motor y potencia son similares (listado comparativo de todoterrenos que son alternativa al HR-V). Ese precio corresponde a la versión con el motor de menor potencia (1.5 i-VTEC 130 CV), nivel de equipamiento básico (Comfort) y cambio manual. El más costoso de la gama tiene el motor de 182 CV (1.5 VTEC Turbo), nivel de equipamiento Sport y el cambio automático CVT, y cuesta 30 750 euros. Todos los precios.
Los dos motores de gasolina con los que está disponible tienen cuatro cilindros y 1,5 litros de cilindrada, aunque el de menor potencia es atmosférico (130 CV) y el de mayor potencia está turboalimentado (182 CV). Ambos tienen en común un funcionamiento suave, refinado y no demasiado silencioso, pero como es lógico dada la diferencia de potencia, el empuje que ofrecen es muy distinto. El de 130 CV da una buena aceleración siempre y cuando se mantenga a un régimen de revoluciones elevado, por lo que obliga utilizar con mucha frecuencia el cambio de marchas (todas las mediciones). El de 182 CV es mucho más elástico y permite circular con agilidad sin necesidad de prestar demasiada atención a la marcha seleccionada. Sus prestaciones son excepcionales y, además, aprovecharlas no hace que se dispare el consumo, que siempre resulta bajo. Damos información más detallada sobre estos y otros aspectos en el apartado de Impresiones de conducción.
De serie, ambos motores de gasolina van unidos a una caja de cambios manual de seis velocidades cuyo tacto y precisión son excelentes. En opción, hay disponible una automática de tipo variador continuo (CVT) de nuevo desarrollo. La tracción es siempre en las ruedas delanteras.
Los cambios de diseño exterior son numerosos pero muy sutiles: en la parte frontal hay una nueva parrilla, unos nuevos faros (que pueden ser de ledes) y unas entradas de aire más grandes. En la zona posterior, la cubierta de los pilotos es un poco más oscura y hay una nueva moldura cromada uniéndolos (imagen). Las llantas pueden ser de 16, 17 o 18 pulgadas (estas dos últimas tienen un nuevo diseño). Con el nivel de equipamiento Sport hay algunos detalles decorativos distintivos, como por ejemplo unos parachoques con partes pintadas en negro brillante, llantas oscurecidas (imagen), una parrilla de tipo «panal de abeja» y dos salidas de escape en lugar de una (imagen).
En el habitáculo son novedad los asientos delanteros, que tienen un diseño distinto (son cómodos y sujetan bien el cuerpo, aunque son un poco estrechos), nuevos materiales de acolchado y según Honda, una tapicería de mayor calidad. Por espacio para los pasajeros no hay diferencias con respecto al HR-V 2015, algo lógico teniendo en cuenta que, en esencia, se trata del mismo coche. Sobresale por el espacio para las piernas en las plazas traseras, superior incluso al de muchos modelos con una carrocería más grande (mediciones del interior). Además, sigue estando disponible la función Magic Seat System, un sistema de plegado vertical de la banqueta de los asientos posteriores que facilita mucho en transporte de objetos altos y voluminosos (imagen). El maletero, con 470 litros de capacidad en el mejor de los casos, es mayor que el de las alternativas de tamaño similar, como se puede apreciar en este listado comparativo. Más detalles en el apartado de Impresiones del interior.
El sistema multimedia que llevan todos los HR-V (a excepción de aquellos con el nivel de equipamiento Comfort) es el Honda Connect, el mismo que lleva el CR-V. Su funcionamiento es intuitivo y la pantalla de siete pulgadas se ve bien, pero no es demasiado rápido y la resolución, corriente. El navegador que incluyen algunas versiones, con mapas de Garmin, tiene un funcionamiento muy errático y no señaliza las maniobras de manera sencilla.
Otra novedad es la mayor cantidad de material aislante para mejorar la insonorización del habitáculo, algo que, bajo nuestro punto de vista, no se ha conseguido (sigue siendo un coche ruidoso). Hay más espuma fonoabsorbente en la pared que separa el motor del interior, en los pasos de rueda, en los paneles de las puertas y en los alrededores del maletero. Como en el CR-V 2019, Honda ha añadido al HR-V 2019 la tecnología Active Noise Cancellation (ANC), un sistema que emite una onda sonora en fase inversa a la frecuencia que quiere eliminar para contrarrestarla.
Los colores disponibles para la carrocería son ocho: Midnight Blue Beam Metallic (novedad, es un color metalizado), Platinum Grey Metallic (también novedad, aunque exclusivo para las versiones Sport), Milano Red (sólido), Platinum White, Crystal Black (ambos con acabado perlado), Lunar Silver, Modern Steel, Brilliant Sporty Blue y Ruse Black (estos cuatro últimos son metalizados).
Según nuestro comparador de seguros, la póliza a todo riesgo sin franquicia más asequible para un Honda HR-V 1.5 i-VTEC 130 CV con el nivel de equipamiento Elegance la ofrece la compañía Nuez (222 € al año). El tomador de este ejemplo es un hombre soltero de 32 años que reside en Cuenca, recorre unos 20 000 km al año y aparca en un garaje comunitario.