El Honda e es un turismo eléctrico con carrocería de 3,9 metros de longitud y cinco puertas. Su diseño fue adelantado con los prototipos Urban EV Concept, primero y e Prototype, después. Hay dos versiones: una de 136 caballos y otra denominada Advance, de 154 CV. La autonomía homologada es, en ambos casos, de 222 kilómetros con las llantas pequeñas y de 210 km con las llantas grandes.

El Honda e tiene un precio de partida de 34 800 euros, por lo que resulta notablemente más caro que un Opel Corsa-e o un Peugeot e-208, dos modelos con motor de idéntica potencia pero con una carrocería más grande y mayor autonomía (ficha comparativa). La versión Advance (154 CV) cuesta 37 800 euros y, por lo tanto, también es claramente más costosa que un MINI Cooper SE de 184 CV (ficha comparativa). Es la versión que hemos probado y que nos ha dejado una impresión general muy buena, pero que no nos parece aconsejable desde un punto de vista meramente práctico sino, en parte, como un capricho que funciona muy bien.

El e es un coche eléctrico caro para su tamaño y autonomía, que en la práctica se queda en torno a 180 km de alcance con una carga. No es fácil de recomendar frente a otros turismos eléctricos pequeños de menor precio. Es un coche más exclusivo, de aspecto diferente a casi todo (provoca muchas miradas de curiosidad a su paso) y con algunas soluciones vistosas y poco comunes aún en el mercado, en especial en lo que respecta a su habitáculo. Aunque no tiene mucha autonomía, el consumo eléctrico es normal (Consumo y recarga), las prestaciones, muy buenas (al menos, en la versión más potente) y la experiencia de conducción, agradable y divertida (a nuestro juicio). La tracción es a las ruedas traseras (información técnica). Contamos más detalles en las impresiones de conducción.

Su carrocería mide 3,895 metros de largo, 1,750 m de ancho y 1,510 m de alto, unas proporciones similares a las de un Ford KA+, un Suzuki Swift o un Toyota Yaris. La capacidad del maletero es de 171 litros, por lo que cabe menos equipaje que en el Corsa-e, el e-208 y el EQ forfour (ficha comparativa).

La batería es de iones de litio, tiene una capacidad bruta de 35,5 kWh y está refrigerada por líquido. Su capacidad es mucho menor que la del Opel Corsa-e y la del Peugeot e-208 (50 kWh brutos), pero mayor que la del MINI Cooper SE (32,6 kWh brutos) y la del smart EQ forfour (17,6 kWh). El puerto de carga va situado en el capó y hay un conector CCS2. 

El Honda e admite una potencia máxima de carga rápida en corriente continua de 70 kW. Se puede cargar desde el 15 hasta el 80 % de su capacidad en 30 minutos (Honda da prácticamente el mismo tiempo para carga a 70 y a 50 kW, 30 y 31 minutos, respectivamente). Con uno de 7,4 kW (de corriente alterna), la batería se carga por completo (desde que se enciende el aviso de batería baja, al llegar al 15 % de carga) en 4,1 horas. Aunque Honda da este dato, el cargador interno del coche es de 6,6 kW, así que no es posible cargarlo con corriente alterna a mayor potencia que esta.

Con el coche van incluidos dos cables, uno para carga en Modo 2 con enchufe doméstico Schucko y otro para Modo 3, para usar en cargadores o estaciones de recarga pública. Si se conecta con una potencia de 2,3 kW, el tiempo de carga es de 18,8 horas.

El consumo medio homologado de ambas versiones es de 18,0 kWh/100 km si las llantas son las de 16 pulgadas y aumenta ligeramente si son las opcionales de 17, que llevan ruedas más anchas. En todo caso es un consumo ligeramente superior al de sus alternativas (ficha comparativa). Las llantas más pequeñas llevan montados neumáticos Yokohama BlueEarth A y las más grandes, Michelin Pilot Sport 4. El conductor puede elegir dos modos de entrega de potencia: Normal y Sport; así como el uso de un solo pedal (el del acelerador, «Single Pedal Control»), para acelerar y frenar, como ocurre en el BMW i3 o el Nissan Leaf.

No hay espejos retrovisores exteriores tradicionales, sino dos cámaras (con un tratamiento superficial que repele al agua), como ocurre en el Audi e-tron. Las imágenes que recogen aparecen en dos pantallas que hay en el salpicadero. Honda dice que aportan ventajas aerodinámicas, aunque para nosotros es discutible que estas compensen las desventajas que conlleva perder la sensación de profundidad de campo que dan unos espejos convencionales.

En el salpicadero hay un total de seis pantallas (contando el retrovisor central), aunque sólo dos de ellas son táctiles y funcionan muy bien. Honda conserva botones mecánicos para controlar el sistema de climatización y algunos elementos de uso frecuente. En las impresiones del interior ahondamos sobre lo que nos ha parecido el uso de tantas pantallas.

Hay dos niveles de equipamiento, uno asociado a cada versión: Honda e (136 CV) y Honda e Advance (154 CV) —ficha de equipamiento comparativa—. Algunos elementos de confort disponibles son los asientos y el volante calefactables (el primero de serie en ambos, el segundo sólo para el Advance), un equipo de sonido más potente que el de serie y el asistente de aparcamiento (ficha de equipamiento comparativa). Para que este asistente y otros que intervienen en la conducción funcionen, el Honda e cuenta con doce sensores ultrasonido, cuatro cámaras y un radar frontal.

Entre estos elementos de ayuda, incluidos dentro del paquete Honda SENSING, están el programador de velocidad activo, la alerta por abandono involuntario de carril y el sistema de mantenimiento de carril, el control del acelerador para mitigar colisiones (previene la colisión en caso de pisar el acelerador bruscamente cuando se está cerca de un obstáculo), servofreno de emergencia a alta y a baja velocidad (en este último caso, evita colisionar con obstáculos cercanos al maniobrar; también detecta peatones y ciclistas, además de otros vehículos), reconocimiento de señales de tráfico o cambio automático de luces cortas y largas.

El sistema de entretenimiento se puede controlar por órdenes vocales, función a la que Honda se refiere como «Asistente Personal de Honda» (HPA, de Honda Personal Assistant). Se activa al pronunciar «Ok, Honda», una solución similar al «Hey, Mercedes», de Mercedes-Benz.

Hay una aplicación para el teléfono móvil (llamada «My Honda+») para consultar el estado del vehículo, su posición y controlar el sistema de climatización. Con el teléfono también se puede abrir y cerrar el vehículo (función llamada «llave digital»).

En nuestro comparador de seguros de coches se puede calcular el coste de asegurar un Honda e. Los resultados que hemos obtenido para una simulación con una conductora de 50 años que reside en Madrid, es soltera y aparca en garaje colectivo, indican que se puede adquirir una póliza a todo riesgo sin franquicia desde 481 euros.