El puesto de conducción es bueno. Los asientos, en nuestro caso tapizados de Alcantara y piel, sujetan suficientemente el cuerpo para una conducción normal y tienen un relleno de cierta dureza que no los hace incómodos. Tanto el conductor como el pasajero tienen un apoyabrazos abatible en el lado interior.

Una peculiaridad del Honda CR-V es que la consola deja libre un espacio que permite pasar de una plaza delantera a la otra plaza. Además de la sensación de desahogo que da, esto puede ser de utilidad a alguien que tenga una plaza de aparcamiento en la que resulte difícil salir por la puerta del conductor.

Todos los mandos me han parecido fácilmente localizables. Los que están más escondidos se utilizan poco (lavafaros y desconexión del sistema de detección de obstáculos de la ayuda al aparcamiento).  Los pulsadores del equipo de sonido y del climatizador son de un tamaño generoso.

Es un coche recomendable para llevar tres niños en las plazas traseras porque la plaza central, aunque algo más incómoda que las laterales por dureza y forma, permite que viajen con cierto confort. El suelo es completamente plano, sin ninguna protuberancia en la carrocería que moleste para colocar los pies. Dos adultos también irán bien, hay espacio más que suficiente en todas las cotas (destacable la altura libre al techo, que permite acomodar a personas de casi 2,0 m de estatura). El cinturón de la plaza central (imagen) queda recogido en el techo (imagen).

El CR-V tiene anclajes Isofix en las plazas traseras. Concretamente hay cuatro anclajes que permiten colocar una silla infantil en cualquiera de las tres plazas. Esto me parece un acierto ya que así se puede poner la silla en la central, que es la más segura en caso de accidente. También tiene anclajes «Top Tether» en el techo (sobre el maletero) para cualquiera de las tres plazas —el central lleva una tapa (imagen)—.

Tanto el conductor como el pasajero delantero pueden observar a los niños que van colocados en las plazas traseras gracias a un espejo (imagen) que va colocado en el portagafas (imagen) que hay en el plafón de luz delantero (imagen). Hay un cierre de seguridad para las puertas traseras (imagen) que se puede accionar sin una llave o herramienta y el conductor puede bloquear los elevalunas traseros (imagen).

Maletero

Es muy amplio (525 litros) y de formas aprovechables (cotas del maletero). La altura hasta la cortina enrollable que oculta el equipaje —52 cm— resulta suficiente para transportar bultos voluminosos. El borde de carga (imagen) queda a una altura algo elevada: 71 cm.

Para darle mayor funcionalidad, hay una segunda bandeja, rígida en este caso, que se puede colocar a media altura —a 27 cm del suelo—. En está posición divide verticalmente en dos el maletero, con lo que es posible llevar objetos por separado: por ejemplo, al hacer la compra, las cosas pesadas pueden ir en la zona inferior y las más delicadas en la superior. Si no es necesaria esta división se puede colocar en el piso. Bajo éste se encuentra la rueda de repuesto, que es de emergencia (imagen).

Tiene una toma de corriente (12 V) y una luz en el techo. El inconveniente de que el alumbrado esté ahí es que a oscuras, si el maletero está seccionado en dos partes por la bandeja rígida, la inferior queda sin luz por lo que puede resultar difícil encontrar las cosas.

Todos los plásticos de recubrimiento son duros al tacto (excepto unos que parecen gomosos en los asideros de las puertas) pero por el aspecto y por cómo suenan al golpearlos parecen de buena calidad.