Honda Civic Tourer (2014) | Impresiones de conducción

18/03/2014 |Enrique Calle (@QuiqueCalle)

La conducción del Honda Civic Tourer 1.6 i-DTEC 120 CV es agradable. Esta sensación la tengo, sobre todo, por la buena respuesta  del motor y por el tacto del cambio de marchas.

El Honda Civic Tourer sólo está disponible con un motor Diesel, que es de 1,6 litros y 120 caballos de potencia (el motor de 2,2 y 150 caballos está reservado para modelos de mayor tamaño, como el Accord o el CR-V). Este motor tiene la fuerza necesaria para viajar con agilidad. Algunos coches de la competencia con motores Diesel —también de 1,6 litros de cilindrada— pueden resultar escasos cuando es necesario adelantar o ganar velocidad con soltura. Por ejemplo, puede ocurrir en un Volkswagen Golf Variant 1.6 TDI 105 y en menor medida, en un Hyundai i30 CW 1.6 CRDI 110 CV, puesto que su potencia es superior. Sin embargo, los 120 caballos del Honda Civic 1.6 i-DTEC dan un resultado que a mi juicio es excelente y hay pocas circunstancias en las que haga falta más potencia, al menos para un uso normal. Yo por lo menos, no echado en falta más aceleración. En esta tabla se pueden ver que este Honda Civic queda bien posicionado respecto a la competencia, puesto que su capacidad de aceleración (mostrada en la primera columna de la izquierda), está bastante próxima a la que ofrecen modelos de mayor potencia. También se puede ver que la aceleración de este Honda Civic Tourer y la del modelo de cinco puertas ha sido prácticamente la misma, lo cual tiene sentido puesto que hay poca diferencia de peso (ficha comparativa).

Además, este Honda Civic Diesel de 120 caballos también responde satisfactoriamente cuando se conduce relajadamente en marchas largas, ya sea por carretera o por ciudad. Es decir, su motor da buen empuje en un amplio abanico de revoluciones, ya sea a bajo régimen o a alto lo que se traduce en una conducción relajado. El Volkswagen Golf Variant 1.6 TDI así como el Hyundai i30 CW 1.6 CRDI 110 CV (y por lo tanto el KIA Cee´d Sportwagon) tienen menos fuerza a bajo régimen y eso se traduce en que les cuesta más salir desde parado o ganar velocidad en marchas muy largas (por ejemplo, en la medición de aceleración entre 80 y 120 kilómetros por hora en marchas largas, el Honda Civic aventaja por mucho a sus rivales).



El consumo de carburante ha sido bajo. El gasto medio que hemos medido en nuestro habitual recorrido ha sido 5,7 l/100 km, que es bajo. Ese consumo es normal si lo comparamos con el de otros coches similares. Por ejemplo, el Volkswagen Golf Variant 1,6 TDI con cambio manual de cinco marchas consumió 5,3 l/100 km. El Hyundai i30 CW 1.6 CRDI 110 CV consumió más, 6,0 l/100 km. Cuando se pone carburante, hay que dejar de añadir cuando salta por primera vez la desconexión automática del surtidor, pues si no, rebosa carburante por la parte inferior de la carrocería. Según nuestros cálculos y repostajes, el ordenador de este Honda Civic ha marcado de media un 3% menos que el consumo real (el dato de consumo que hemos dado al principio de este párrafo ya está corregido).

Nuestra unidad de pruebas tenía la suspensión posterior convencional, no la de ajuste variable cuya finalidad es mejorar las reacciones en caso de movimientos bruscos con el volante, algo que consigue variando la dureza de los amortiguadores. El Honda Civic con la suspensión de serie reacciona con agilidad y seguridad, en la línea de otros coches modernos. En las plazas posteriores se notan más las irregularidades que en las delanteras; de hecho, algunos baches llevan con nitidez a los ocupantes. En un Hyundai i30 CW, los ocupantes notan menos las irregularidades del piso. He viajado en las plazas traseras del Honda Civic con muy poca carga; es posible que con mucha carga esa ligera sensación de dureza desaparezca.