GM Hy-wire prototipo (2002) | Chasis y carrocería
El Hy-wire no tiene una carrocería de tipo autoportante, como casi cualquier coche moderno. Lleva un chasis de aluminio fabricado con tubos de sección redonda o cuadrada, y unidos entre sí por soldadura. Este chasis tiene un grosor máximo de unos 280 mm.
Dentro del entramado de tubos que conforma esta estructura están los sistemas de propulsión, dirección y los soportes de la suspensión y apenas sobresalen del contorno del mismo.
Este chasis mide 4.357 mm de largo y 1.670 mm de ancho. No es igual que el de doble viga que tienen algunos todo terreno, aunque tiene las mismas funciones: dar rigidez y sostener los órganos mecánicos.
La carrocería se monta sobre este chasis, por medio de diez puntos de fijación. Está fabricada con acero y fibra de vidrio y mide 5 metros de longitud. Su fondo es casi plano (salvo por los pasos de rueda); como todo el sistema de propulsión va por debajo del piso, tiene una configuración interior notablemente distinta a la de un automóvil convencional.
GM ha usado mucho cristal en la carrocería; sobre todo en la parte frontal. Donde en un coche convencional hay un capó, en el Hy-wire, la superficie acristalada continúa hasta casi el suelo del mismo. Donde un coche con motor frontal tiene la parrilla, éste tiene más cristal. Así, el conductor tiene una visión particularmente amplia de lo que está delante del frontal de la carrocería. En la parte trasera también abunda el cristal.
No tiene montante central y sus puertas se abren en sentidos opuestos. Es un cinco plazas, con la central trasera algo menor que las dos laterales.
Los asientos delanteros pueden ir más adelantados que en un coche normal, lo que deja más espacio a los traseros.
No tiene salpicadero; en su lugar, hay una consola central con un monitor (de 5,8 pulgadas) que agrupa botones para manejar el sistema de ventilación, navegación y de sonido.
De la consola central sale el «X-wire», que es un mando que agrupa (entre otras) la dirección, el acelerador y el freno. Este mando «X-wire» puede colocarse fácilmente en el lado izquierdo o derecho: no hay conexiones mecánicas entre el volante y las ruedas, ni un circuito hidráulico que salga del mando del freno.
Todo el sistema «drive by wire» ha sido desarrollado por SKF, que también participó en la elaboración del Bertone Filo.