Ford Ranger (2023) | Impresiones de conducción
He conducido únicamente la versión con el motor V6 Diesel de 241 caballos de potencia y caja automática de 10 marchas. La potencia es suficiente para mover al pesado Ranger Wildtrak con seguridad. Es un coche grande y pesado y sus aceleraciones no son fulgurantes, pero cuando se acelera con decisión, el coche se mueve con decisión. Y con un consumo elevado, lógicamente. En una conducción tranquila, el consumo con dos personas en el interior del coche y poco equipaje, ha rondado los 11,5 litros cada 100 kilómetros, a velocidades de carretera, es decir, unos 90 km/h de crucero, si bien con algunos adelantamientos y cuestas.
La caja automática de diez marchas funciona bien en modo automático, si bien existe la posibilidad teórica de utilizarla manualmente mediante unos botones para subir y bajar marchas situados en el selector del cambio. Sin embargo, estos botones son imposibles de utilizar, porque son imposibles de localizar durante la conducción. En el Ranger Raptor, existe la posibilidad de subir y bajar de marchas mediante las levas situadas en el volante, pero en el Wildtrak no es posible incorporar esta funcionalidad al coche y, a mi juicio, por carreteras de curvas puede ser una opción satisfactoria. La capacidad de seleccionar la marcha más adecuada en cada momento ayuda tanto a mejorar la respuesta del coche como a reducir el consumo.
En carreteras con curvas rápidas y en autovía el Wildtrak muestra un buen equilibrio entre comodidad y respuesta a las indicaciones del conductor. En carretera con curvas cerradas, la gran longitud del coche y la gran distancia entre ejes hacen que no resulte un vehículo ágil en curvas lentas.
Para circular por el campo dispone de varias posibilidades: sistema de tracción integral automático, que conecta las ruedas delanteras cuando las posteriores pierden motricidad. También existe la posibilidad de circular con dos ruedas motrices, con cuatro ruedas motrices en marchas largas y con cuatro ruedas motrices en marchas cortas, para superar fuertes pendientes. A diferencia del Raptor, el diferencial delantero no es bloqueable, pero el trasero sí lo es.
No he tenido la posibilidad de poner el coche en apuros por el campo, pero la sensación es que con el diferencial posterior bloqueado, la transmisión total y unos buenos neumáticos, la capacidad de superar obstáculos debe de ser sobresaliente. La altura al suelo es elevada y los voladizos no son excesivos, por lo que en el campo debe ser una herramienta muy eficaz.