Vignale es el nombre que Ford da a su línea de equipamiento más lujosa. Se distingue por tener un equipamiento de serie más abundante que cualquier otra, un interior con materiales de más calidad y un servicio de atención al cliente exclusivo y con mayor número de atenciones. No implica cambios mecánicos.

El Mondeo es el primer modelo de Ford para el que está disponible el nivel Vignale (a principios de 2016, también lo estará para el S-MAX). Su comercialización comienza en junio de 2015 con un precio de partida de 39 950 €, que corresponde a la versión con motor Diesel de 180 CV. Un Mondeo con el mismo motor y el nivel de equipamiento Titanium, que es el mayor que había hasta ahora, es 8800 euros más barato (31 150 €).

Ford justifica esta diferencia de precio haciendo especial hincapié en el servicio postventa del Mondeo Vignale, que ofrece una serie de prestaciones que no están disponibles para ningún otro Mondeo. Incluye, entre otras cosas, la disponibilidad durante las 24 horas del día y todos los días del año de un asesor personal que ayude a resolver cualquier tipo de incidencia con el vehículo (el cliente tiene un número de teléfono directo para solicitar su asistencia); la posibilidad de programar revisiones del vehículo con recogida y entrega del mismo en donde se desee, así como disponibilidad de un coche de sustitución durante el tiempo que el Mondeo esté en el taller; y una aplicación para el móvil que permite, entre otras cosas, conocer la posición exacta del vehículo.

El Mondeo Vignale está disponible con carrocería de cuatro puertas y familiar SportBreak, y tres motores: 2.0 TDCi 180 CV (Diesel), 2.0 TDCi BiTurbo 210 CV (Diesel) y 2.0 HEV 187 CV (híbrido gasolina y eléctrico). La versión con el motor de 180 CV es la única que puede llevar un sistema de tracción total (en opción) y en la que se puede elegir entre un cambio manual (de serie) o uno automático. Las otras dos versiones tienen siempre tracción delantera y cambio automático.

He conducido el Mondeo Vignale 2.0 TDCi 180 CV con cambio automático y tracción total y el Mondeo Vignale 2.0 TDCi BiTurbo 210 CV. Los motores de ambas versiones se caracterizan por entregar la potencia de forma progresiva según aumentan las revoluciones, por no ser ruidosos y por dar una buena capacidad de aceleración, aunque en ningún caso me parecieron tan rápidos como esperaba atendiendo a su potencia nominal. La transmisión automática lleva a cabo su función con disimulo, aunque pierde suavidad cuando se acelera a fondo y hace los cambios con el motor muy revolucionado.

No hay cambios en la suspensión ni en la dirección, por lo que el Mondeo Vignale es, como el Mondeo normal, un coche cómodo y de reacciones seguras en curvas. También como cualquier otro Mondeo, es un coche silencioso, si bien Ford ha tratado de reducir todavía más el nivel de ruido en el interior. Lo ha hecho de tres maneras. La primera, y en exclusiva para el Mondeo Vignale, incorporando un sistema denominado Active Noise Cancellation. Este sistema utiliza tres micrófonos colocados en el techo del habitáculo para registrar el sonido del interior y emitir otro de igual frecuencia pero con un cierto desfase temporal que lo cancele. El sonido lo emite a través de los altavoces del sistema multimedia (aunque éste esté apagado) y, por lo que he podido notar durante el breve tiempo que conduje el Mondeo Vignale, no me ha parecido que su funcionamiento disminuya de manera determinante el ruido interior. 

La segunda manera para hacer el Vignale más silencioso es utilizando unas espumas fonoabsorbentes más densas en los pasos de rueda. De nuevo, no he notado diferencia con respecto al Mondeo normal e, incluso, ha habido momentos en los que el ruido de rodadura me ha parecido más elevado de lo habitual (aunque en esta apreciación influye mucho el tipo de asfalto, que en los alrededores de Roma, por donde he conducido, no parecía de gran calidad). La tercera y última vía consiste en incluir en el equipamiento de serie los cristales laminados para las ventanillas delanteras, que son opcionales en el resto de Mondeo (los cristales laminados consisten en dos láminas de vidrio unidas por una película de un polímero).

Algo que no es posible tener en ningún otro Mondeo que no sea el Vignale, es el revestimiento en cuero de toda la superficie superior del salpicadero y de los laterales de la consola (imagen). El cuero también está presente en la parte superior de las puertas, todos los reposabrazos, el pomo de la palanca del cambio, el volante y los asientos (estos además tienen un motivo decorativo exclusivo). Hay dos colores para la piel, negro y blanco, y ésta es siempre de mayor calidad —y verdaderamente se nota más fina al tacto— que la utilizada en cualquier otro Mondeo con la opción de cuero. Por otro lado, las alfombrillas del Mondeo Vignale son más gruesas y la iluminación ambiental es diferente. El tapizado del techo no cambia y en los huecos de las puertas sigue si haber unas bases de goma que eviten que los objetos se muevan o, como en el caso de los teléfonos móviles, se rayen.

De serie, los asientos delanteros tienen calefacción y ajuste eléctrico. En opción se pueden pedir unos llamados «Multicontorno» que cuentan con ajustes adicionales (anchura del respaldo y de la banqueta, y apoyo lumbar a tres alturas diferentes), función de ventilación y masaje (se puede seleccionar solo para el respaldo, solo para la banqueta y para ambos). Para los asientos traseros existe la opción de instalar calefacción en las plazas laterales, una posibilidad que también está disponible en el Mondeo normal.

Los asientos «Multicontorno» son cómodos por el buen apoyo y sujeción que dan al cuerpo y por las numerosas posibilidades de ajuste, pero no me parece que lo sean claramente más que los que vienen con el «paquete cuero» del Mondeo normal (más información sobre estos asientos en las impresiones del interior del Ford Mondeo 2015). La función de ventilación es efectiva favoreciendo la transpiración y evitando el sudor, al menos con una temperatura ambiental de unos 27 ºC y el climatizador conectado a 21 ºC.

Varios de los elementos que son opcionales en el Mondeo Titanium (el nivel de equipamiento más alto) son de serie en el Mondeo Vignale. Por ejemplo, los faros led, el sistema multimedia SYNC2 con radio SONY y pantalla de 8,0 pulgadas, la cámara de visión trasera, el sistema de reconocimiento de señales de tráfico y los asientos eléctricos con calefacción. También es de serie la pintura metalizada, aunque solo se puede escoger entre cuatro colores: Blanco platino, Negro grafito, Gris magnético y Nocciola. Los tres primeros no son exclusivos del Mondeo Vignale, el último sí. El proceso de pintado dura un 50% más de tiempo que en el resto de Mondeo, porque las capas de pintura y de protección son más densas.

Entre los elementos incluidos en el listado de opciones no hay ninguno que sea único para el Vignale. Alguna de estas opciones son: ajuste eléctrico de la columna de la dirección, apertura eléctrica de la tapa del maletero, asistente semiautomático de aparcamiento, techo solar, cortinas en las ventanillas traseras y cinturones traseros con airbag. 

Exteriormente, el Mondeo Vignale se distingue por la rejilla frontal de ventilación (en vez de unas barras horizontales, tiene un entramado hexagonal), el cromado que rodea a los faros antiniebla, las llantas (de 18 pulgadas de serie y opcional de 19), las insignias en las aletas delanteras que pone «Vignale» y los cromados en los laterales y la tapa del maletero.

Aunque el Mondeo Vignale se puede adquirir en cualquier concesionario de Ford, solo en los llamados Ford Store el potencial cliente de este vehículo recibirá un trato diferenciado y será atendido en una sección especial del concesionario denominada Vignale Lounge. Cualquier concesionario que lo pida puede convertirse en un Ford Store siempre que cumpla con una serie de requisitos. Ford estima que antes de que concluya 2015 habrá 30 Ford Store en España y 40 para finales de 2016.

En el comparador de seguros de coches km77.com todavía no aparece el Mondeo Vignale. A pesar de ello, hemos hecho una simulación para saber cuál es la compañía que ofrece la póliza a todo riesgo más económica para Ford Mondeo Titanium 2.0 TDCi 180 CV PowerShift. Mutua Madrileña es la que da el mejor precio —1182 € al año y una calidad de póliza de 6,45 puntos sobre 10 posibles—. Los datos que hemos introducido para hace la simulación han sido: hombre de 31 años, casado, residente en Madrid, que recorre 25 000 km al año y que cuenta con una plaza en un aparcamiento comunitario.