El motor de gasolina con 146 CV del Mondeo no tiene un rendimiento malo, pero es poco conveniente comparado con el 1,8 de 125 CV o con el Diesel de 116 CV. Lo que da este motor es más aceleración y menos ruido que el Diesel, a cambio de menos recuperación y más consumo. La mejor alternativa, teniendo en cuenta todos esos factores, es el 1,8 de 125 CV: tan rápido, suave y silencioso como el 2,0, pero con algo menos de consumo y —sobre todo— un precio más ventajoso que cualquier otro Mondeo familiar (ficha comparativa de estas versiones). Comparado con otros familiares con motor de gasolina de potencia semejante, el Mondeo 2.0 es ligeramente más lento.

En otras variables, el Mondeo es un coche sobresaliente. No hay ninguno claramente mejor en seguridad activa: es muy estable, cómodo y tiene control de estabilidad de serie. Hay una gran cantidad de espacio disponible, tanto para ocupantes como para equipaje. Es también muy funcional como familiar, aunque con ciertas carencias en el equipamiento de serie.

A las buenas cualidades que tiene, se une un precio por debajo del de casi todos sus competidores. Si consideramos coches familiares espaciosos, los más semejantes son el Citroën C5, el Peugeot 406, el Toyota Avensis y el Volkswagen Passat. Otros modelos, como el Alfa Romeo 156, el Audi A4 o el Renault Laguna tienen la carrocería familiar más como una alternativa de estilo que de espacio.