El Fusión está a la venta desde 12.780 €. Está disponible con dos motores Diesel, dos de gasolina y tres niveles de acabado, denominados «Trend», «Elegance» y «+».

Mide 4.020 mm de largo, 1.708 mm de ancho y 1.503 mm de alto. Por sus dimensiones es muy similar al Mitsubishi Space Star. La principal diferencia con el Fiesta es que tiene unas ruedas de mayor diámetro, que hacen que la carrocería esté algo más alta, el maletero es más amplio y tiene más espacio detrás. Entre un Fiesta y un Fusión, ambos con el motor 1.4 TDCi 68 CV y el equipamiento Trend, hay 950 € de diferencia.

El actual Fusion se distingue por unos nuevos paragolpes y unas molduras más gruesas en los laterales, que le dan un aspecto más robusto. Los faros y los pilotos son ligeramente distintos a los que tenía el primer Fusion.

Dentro, hay un nuevo salpicadero. De diseño más moderno, Ford ha utilizado materiales más blandos y, además, es posible elegir distintas combinaciones de colores para la parte superior e inferior del mismo. También presenta un nuevo diseño el cuadro de instrumentos.

Puede tener elementos de equipamiento que no se encuentran en otros coches de sus características, como un climatizador automático, conexión «Bluetooth» para teléfonos móviles o un sistema de control por voz, llamado «V2C», que sirve para manejar algunas funciones del climatizador, del equipo de sonido o del teléfono.

Todas las versiones tienen elevalunas delanteros y retrovisores eléctricos, airbags frontales, ABS, asiento del conductor regulable en altura y faros antiniebla. Además, según la versión, puede llevar airbags laterales delanteros, de cabeza (tipo cortina) o control de estabilidad.

Los motores Diesel son un 1,4 y 1,6 l de 68 y 90 CV respectivamente. Los de gasolina tienen la misma cilindrada que los Diesel, un 1,4 l de 80 CV y un 1,6 l de 101 CV. Los dos motores de gasolina pueden llevar cambio automático; los Diesel, no.