Ford Focus Active (2019) | Impresiones del interior
Por espacio disponible, el habitáculo de los Focus Active berlina y Focus Active Sportbreak es idéntico al del resto de versiones de la gama, por lo que estas impresiones del Focus Berlina y estas impresiones del Focus Sportbreak son perfectamente válidas para conocer en detalle cómo es el interior del coche. Las únicas diferencias reseñables son dos pequeños detalles estéticos: una tapicería exclusiva para los asientos (llevan inscrito el logotipo A, de Active; imagen) y unas molduras decorativas con acabado brillante en el salpicadero y en las puertas (imagen).
Desde mediados de 2020, todos los Focus Active con el nivel de equipamiento más alto, llamado «Active X», llevan de serie una instrumentación mediante una pantalla de 12,3 pulgadas (imagen). Es una pantalla de buena calidad, con una resolución alta y una visibilidad adecuada bajo todo tipo de condiciones de luz, pero con un grado de personalización de la información muy bajo (únicamente se puede cambiar el color del fondo al modificar los modos de conducción). Con el acabado «Active», a secas, la instrumentación es más convencional, con dos indicadores de aguja separados por una pantalla a color de 4,3 pulgadas. Tiene un aspecto menos sofisticado que la de pantalla, de eso no hay duda, pero la información que proporciona es exactamente la misma y además es muy clara y fácil de consultar (imagen).
El sistema multimedia también es el mismo que pueden llevar otros Focus e incluye una pantalla táctil de 8 pulgadas (imagen), sintonizador de radio digital (DAB), sistema de navegación, un punto de acceso a internet para hasta 10 dispositivos y compatibilidad con los sistemas CarPlay de Apple y Android Auto de Google (mediante cable en ambos casos). El sistema operativo es que el Ford denomina SYNC3 y aunque sus menús no tienen un aspecto tan moderno como el de algunos de sus competidores (SEAT León o Volkswagen Golf, por ejemplo), resulta muy sencillo de manejar y además funciona de manera fluida.
Los acabados son los habituales en muchos modelos de Ford: hay muchas superficies cubiertas de plásticos blandos o con un tratamiento superficial agradable al tacto y muchas otras menos cuidadas, con plástico duro y brillante menos vistoso. Los ajustes entre piezas también son desiguales: hay zonas que denotan esmero en ello (por ejemplo la pantalla del sistema multimedia y todos los mandos anexos) y otras todo lo contrario (los paneles de las puertas, especialmente las traseras).