El Ford Focus Ti-VCT 115 CV tiene un buen motor de gasolina y su consumo es moderado en un tipo de conducción normal.

Según nuestras mediciones acelera más que un Citroën C4 1.6i 16V, que un Opel Astra 1.6 16V, que un Volkswagen Golf 1.6 FSI (115 CV), que un Daewoo Lacetti 1.6 o que un Mazda 3 1.6 VVT 105 CV. El Peugeot 307 1.6 también tiene un buen motor y ha resultado ligeramente más lento que el Focus 1.6 Ti-VCT.

Para conseguir la máxima aceleración en este Focus hay llegar a un régimen alto. Aunque da la potencia máxima a 6.000 rpm, para obtener la máxima aceleración hay que llegar a 6.500 rpm. Según nuestras mediciones, en una prueba de aceleración desde 80 hasta 120 km/h, nuestro Focus ha sido más rápido comenzando la maniobra en segunda velocidad a 5.715 rpm y cambiando a tercera a 6.500 rpm (que corresponden a 91 km/h), que haciendo toda la maniobra en tercera (comenzando la medición a 3.944 rpm). En el primer caso ha tardado 8,5 s y en el segundo 9,2 s.

No es por ello un motor puntiagudo o poco aprovechable: cuando se utiliza en marchas largas se suave; tiene una capacidad de recuperación parecida a la de otros coches de esta cilindrada. No es tan silencioso como un C4 cuando se sostiene una velocidad alta en carreteras rápidas.

Su consumo a velocidades más o menos próximas a las legales puede ser bajo: se puede hacer una media real de 120 km/h con un consumo medio inferior a 7,0 l/100 km (si no hay condiciones desfavorables). En un recorrido por carretera de doble sentido con frecuentes cambios de ritmo y algunas aceleraciones a fondo, a una media real de unos 110 km/h el consumo medio fue 8,0 l. Las indicaciones del ordenador de viaje son unos 0,2 l/100 km menores que el consumo real.

El Focus con este motor y carrocería de tres o cinco puertas está disponible sólo en versión «Sport»; con carrocería de cuatro puertas o familiar, la única versión disponible es «Ghia». La versión más barata es la de tres puertas y está a la venta por 15.675 €; no tiene un precio alto, aunque un C4 1.6 16V 110 CV es más barato.

Todos los Focus «Sport» tienen una suspensión más dura que el resto de las versiones. El Focus 1.6 Ti-VCT 115 CV «Sport» va más bien duro (tampoco mucho), pero no es incómodo porque tiene cierta capacidad para absorber los baches.

El Focus está a un excelente nivel por estabilidad y tacto, aunque hay otros coches modernos que también son muy estables, como un SEAT León. El único inconveniente que algunos pueden encontrar a la hora de conducir rápido por zonas muy lentas es que el control de estabilidad entra en funcionamiento antes de lo que hace falta. Con todo, el control de estabilidad es un elemento indispensable para alcanzar el nivel de seguridad más alto. En el Focus este elemento es una opción que cuesta 650 €.

Hay otras opciones que pueden ser muy interesantes, como los faros dobles de xenón (muy recomendables porque dan una iluminación excelente, tanto en largas como en cortas), los faros con sistema de iluminación en curva (sólo disponibles con bombilla halógena), el sistema de acceso y arranque sin llave, el manos libres con «Bluetooth» o un sistema de audio independiente para las plazas traseras.

El maletero tiene 385 l de volumen (que es mucho) contando con el cajón porta objetos que hay entre el tapizado y la rueda de repuesto. Con este cajón (que se puede sacar del interior), quedan inutilizables las argollas de fijación de la carga que hay en fondo del maletero, soldadas al chasis.

Esta unidad de Ford Focus nos ha dejado mejor impresión de ajuste entre piezas que las primeras unidades que probamos.

Una peculiaridad de este motor es que tiene distribución variable para el árbol de levas de admisión y de escape (más información).