El Focus Ghia 1.6 de 101 CV es satisfactorio por estabilidad, comodidad, relación precio producto y el poco ruido que hace su motor. Lo más desfavorable es que tiene poca capacidad para mantener la velocidad en circunstancias desfavorables (marchas largas) y que algunas opciones son caras. En términos generales, el Ford Focus es más estable pero más lento que sus rivales.

Hay coches modernos más espaciosos, como el Fiat Stilo, el Honda Civic y —en menos medida— el Peugeot 307. Pero el Focus obtiene buenos datos comparado con coches de proporciones similares como el Renault Mégane, Seat León, Opel Astra o Mazda 323.

Hemos probado la versión con equipamiento Ghia y carrocería de cinco puertas, cuesta 14.670 €. Con relación al más económico Trend (13.700 €) tiene de serie ordenador de abordo, espejos retrovisores eléctricos, una tapicería diferente y otras diferencias decorativas. El equipamiento Ghia con motor 1.6 de gasolina se vende en carrocería de cuatro puertas, cinco puertas o familiar (no de tres puertas).

Si se le añade el aire acondicionado opcional, el Focus 1.6 5p Ghia cuesta 15.670 €. Queda al nivel del Renault Mégane 1.6 Expression, el Peugeot 307 1.6 XS, el Fiat Stilo 1.6 Dinamic, Seat León Sport 1.6 16V.

Si recurrimos a las opciones, puede estar muy equipado (pero algunas de estas opciones son especialmente caras) y tener: control de estabilidad (1.200 €), aire acondicionado (1.000 €), climatizador (1.390 €), alarma (990 €), navegador (1.647 €, con pantalla monocroma y de pequeño tamaño), cargador de discos (534 €). A diferencia de otros coches similares, no puede tener elementos como el sensor de lluvia o los airbags de cabeza.