Ford Capri (2025) | Información general

10/07/2024 |Pablo David González (@PD_Gonzalez)

El Ford Capri 2025 no tiene absolutamente nada que ver con el modelo original. Aquel era un cupé con motores de gasolina; este es un SUV movido por motores eléctricos. El nuevo Capri está emparentado con el Ford Explorer, con el que comparte plataforma, equipamiento y gama de motores. Está en venta por 48 094 euros (precio y fichas técnicas) y compite con modelos como el CUPRA Tavascan, el MG Marvel R, el Nissan Ariya, el Škoda Enyaq Coupé y el Volkswagen ID.5.

Mide 4,63 metros de longitud, 1,87 de anchura y 1,63 de altura. Es 16,6 centímetros más largo que un Explorer, 1 milímetro más ancho y 4 mm más bajo. Tiene cinco puertas y cinco plazas. Hay dos versiones: Extended Range RWD (un motor, tracción trasera y 286 CV) y Extended Range AWD (dos motores, tracción total y 340 CV). La autonomía homologada es de 627 y 592 kilómetros respectivamente.

El Capri se fundamenta sobre la plataforma MEB del Grupo Volkswagen, como los arriba citados Explorer, Tavascan, Enyaq Coupé e ID.5. No obstante, Ford ha ajustado a su gusto componentes como los muelles, los amortiguadores, las barras estabilizadoras y la programación del control de estabilidad para dar al vehículo unas cualidades dinámicas diferentes. En el Explorer estos cambios dieron buenos frutos, pues su tacto de conducción resulta sensiblemente más satisfactorio que el de, por ejemplo, un Volkswagen ID.4 (más información aquí).

El Capri Extended Range RWD tiene una batería de 77 kWh y el Extended Range AWD, de 79 kWh (capacidad útil en los dos casos). Ambas baterías llevan celdas de CATL de química NCM (vídeo explicativo), pero la primera se puede cargar a un máximo de 135 kW y la segunda, de 185 kW. En cualquier caso, para pasar del 10 al 80 % hacen falta unos 26 o 28 minutos. Esto es con corriente continua, con corriente alterna el máximo es 11 kW.

El Capri de 286 CV acelera de 0 a 100 km/h en 6,4 segundos y alcanza 180 km/h, el Capri de 340 CV acelera con mayor rapidez (0 a 100 km/h en 5,3 s), pero su velocidad punta es la misma. Son los mismos datos del Explorer.

El diseño del salpicadero es idéntico al del Explorer, excepto por pequeños detalles como el volante (imagen). La instrumentación se ve en una pantalla de 5,3 pulgadas y el multimedia en una de 14,6 con disposición vertical. El sistema multimedia, al que Ford llama SYNC Move, es compatible con Android Auto y Apple CarPlay sin cables. La palabra Move hace referencia a que la pantalla se puede mover para ajustar su inclinación. Además, detrás de ella hay un hueco que queda oculto al colocarla en su posición inferior (y la pantalla queda bloqueada cuando se cierra el coche); es lo que Ford llama My Private Locker.

Tiene uno de los maleteros más grandes del segmento. Su volumen es de 572 litros, lo mismo que el de un Enyaq Coupé (570 l) y más grande que el de un ID.5 (549 l), un Tavascan (540 l) y un Ariya (468 l). También es más grande que el del Explorer (470 l). No hay un maletero en el frente, a diferencia de un Hyundai IONIQ 5, que tiene uno detrás de 531 litros y otro de hasta 57 (en las versiones de tracción trasera).

Hay dos niveles de equipamiento —Capri y Capri Premium— y siempre es de serie elementos como navegador, cargador por inducción para teléfonos móviles, calefacción para el volante y los asientos delanteros, asiento del conductor eléctrico y con masaje, acceso y arranque manos libres y faros de ledes. También son de serie sistemas como la alerta de vehículos en el ángulo muerto, el programador de velocidad activo, el reconocimiento de señales de tráfico, los sensores delanteros y traseros de ayuda al aparcamiento y la cámara de visión trasera. En el listado de opciones quedan cosas como la bomba de calor, un sistema automático de aparcamiento y el centrado automático en el carril.

La gama de colores disponibles para la carrocería es ligeramente distinta a la del Explorer. El Capri, por ejemplo, se puede pedir en un color amarillo llamado Vivid Yellow (imagen) y en otro llamado Blue My Mind (imagen). Las llantas son de 19, 20 o 21 pulgadas y los neumáticos delanteros siempre son más estrechos que los traseros (235 y 255 milímetros respectivamente). Como todos los vehículos con plataforma MEB, los frenos posteriores son de tambor.

Con el Capri, Ford rescata un nombre que en su origen designaba un cupé para aplicárselo a un SUV. Este movimiento también lo hizo con el Mustang y el Puma. Se fabricará en la misma planta de Colonia (Alemania) en la que Ford produce el Explorer y, en breve también, el Puma eléctrico.