El puesto de conducción tiene algunas facetas muy positivas y fallos que no se han corregido en esta segunda edición del modelo (posiblemente porque requerirían un cambio profundo en la estructura del coche).

La posición es más bien de monovolumen, más que de turismo. El asiento está alto con relación a la carretera y también con relación al suelo del coche. Aunque la distancia entre asiento y pedales es algo mayor de lo normal, todos los que hemos conducido el coche nos hemos sentido a gusto.

Lo que favorece esa sensación es el ángulo del volante, no muy tendido, y que la palanca de cambio está muy cerca. La visibilidad de día es muy buena; al contrario que la mayoría de los monovolúmenes y algunos turismos, el marco del parabrisas molesta poco y hay un ángulo muerto pequeño en tres cuartos trasero.

Los espejos retrovisores exteriores ayudan mucho. En cada uno de ellos hay dos espejos, uno normal que da un campo de visión muy grande en vertical y en horizontal. Por debajo de ese hay uno más pequeño, panorámico y orientado hacia abajo, que resulta muy útil para aparcar porque da una perspectiva muy buena de los bordillos (imagen).

De lo que no se ha corregido, lo peor es que el asiento sujeta muy poco el cuerpo. No es blando, pero por la forma que tiene y por la altura a la que está, no puede impedir que el cuerpo se mueva en curvas aunque se circule despacio.

En las curvas a derecha es posible usar el apoyo para el pie izquierdo (aunque resulta un poco estrecho y está algo inclinado); en las curvas a izquierda no se puede apoyar la pierna en ningún sitio, porque no hay una consola que llegue hasta el suelo.

El salpicadero tiene todos los elementos agrupados de forma abigarrada en el centro. No le veo ninguna ventaja a que la instrumentación esté ahí, aunque se ve mejor que otras instrumentaciones centrales porque está orientada hacia el conductor. Si se utilizan todas las salidas de aire del salpicadero, es imposible evitar corrientes de aire aunque viaje el conductor solo.

El sistema de ventilación es de los que a veces se llaman «semiautomáticos». Consiste en que el conductor debe seleccionar las salidas de aire, pero hay un automatismo para la temperatura del aire y la velocidad del ventilador. Prefiero este tipo de de climatizador a algunos de los que son completamente automáticos (lo ideal es uno completamente automático que funcione bien).

El número de huecos para dejar cosas, su tamaño y su forma me parecen suficientes para un uso normal. Es posible vaciarse los bolsillos de llaves, monedas o teléfonos, llevar algún mapa relativamente a mano o colocar algo de bebida. Lo que echo de menos es algún hueco pequeño y a mano para cosas como el mando a distancia de una puerta.

Otro detalle que estaba en el anterior Multipla y no se ha cambiado es que la ventanilla del conductor baja muy poco; puede ser incómodo para recoger un ticket de aparcamiento por ejemplo.

El acabado y el ajuste me parecen buenos. Casi todo el interior está tapizado con distintos tipos de tejido. Hay un tipo para la parte de los asientos que está en contacto con el cuerpo, otro para el salpicadero y otro para la parte posterior de los asientos y las puertas. Normalmente, hay más plástico y menos tejido.