Fiat 500L Living (2014) | Impresiones del interior
El puesto de conducción del 500L Living está situado más alto que en un turismo, lo que proporciona un mejor control visual del perímetro de la carrocería y un acceso al habitáculo más cómodo, ya que no hace falta agacharse para sentarse. Además, el volante y los asientos tienen unas regulaciones muy amplias que permiten que personas de muy diversa envergadura puedan acomodarse con facilidad. El principal aspecto negativo es la imposiblidad de ajustar en altura los cinturones de seguridad, por lo que es aconsejable probarlos para comprobar si quedan a una altura correcta.
Los asientos delanteros sujetan adecuadamente el cuerpo en carreteras con curvas —más por la adherencia del tapizado que por sus formas— y tienen un mullido blando que proporciona un buen nivel de comodidad, aunque la banqueta puede resultar corta para algunas personas. El del conductor puede tener, opcionalmente, un apoyabrazos (imagen). Todos los mandos y los pulsadores quedan muy cerca de la mano, a excepción de los del climatizador, que están situados en la parte más baja de la consola y obligan a desviar la vista de la carretera para consultar la temperatura seleccionada o realizar algún ajuste.
En el centro de la consola hay una pantalla táctil de 5,4 pulgadas (imagen) desde donde se pueden controlar y ajustar distintas funciones, como el equipo de sonido, la conexión Bluetooth para el teléfono móvil o consultar los datos relativos al ordenador de viaje. Opcionalmente también puede tener un sistema de navegación o una cámara trasera de ayuda al aparcamiento. Su funcionamiento no es satisfactorio, especialmente en marcha, porque en ocasiones hay que pulsar sobre una superficie de pantalla muy pequeña, obligando a apartar la vista de la carretera (hay más información sobre el funcionamiento de este sistema en el apartado multimedia del Fiat 500L).
Una característica común a las tres filas de asientos es la gran cantidad de huecos portaobjetos disponibles. Frente al asiento del pasajero hay dos guanteras con tapa divididas por una repisa con una superficie de goma antideslizante; la inferior tiene una buena capacidad y está iluminada (imagen), mientras que la superior es más pequeña y no tiene iluminación, pero sí una salida de aire (imagen). Frente a la palanca de cambios hay dos portabebidas en los que se puede depositar, por ejemplo, una cartera, un teléfono móvil o unas llaves. Los ocupantes de la segunda fila de asientos cuentan con unos huecos amplios en la parte inferior de cada una de las puertas (imagen), bolsas en los respaldos de los asientos delanteros (imagen) y otro hueco adicional en la prolongación de la consola delantera. Por último, en la tercera fila de asientos, los ocupantes pueden dejar pequeños objetos en los huecos que hay en cada una de paredes laterales (imagen) o en el pequeño portabebidas que hay entre los dos asientos (imagen).
Por diseño, materiales y ajuste entre las distintas piezas, el habitáculo del 500L Living es prácticamente idéntico al del 500L (más información en en impresiones del interior del 500L), aunque la parte central del salpicadero tiene un revestimiento distinto, similar al cuero y con un tacto blando y agradable. La calidad de los plásticos y el ajuste entre las distintas piezas es normal, sin destacar por buenos ni por malos.
Segunda y tercera fila de asientos
Por espacio, el 500L Living es un modelo muy adecuado para transportar frecuentemente a dos pasajeros en la segunda fila de asientos (o incluso tres, si son niños) porque, según nuestras mediciones, hay mucho espacio para las piernas, y sobre todo, mucha altura disponible (permite que personas de más de 190 cm quepan sin rozar con la cabeza en el techo). Por anchura entre puertas se encuentra en un término medio frente a sus principales alternativas.
Los asientos de esta fila están divididos en dos partes asimétricas (60/40), tienen un ajuste longitudinal de unos 11 centímetros y el respaldo se puede colocar en dos niveles de inclinación (imagen). Además, el suelo es prácticamente plano, lo que permite pasar de una plaza a otra sin tener que salvar obstáculos con las piernas. Los ocupantes de esta fila cuentan con mesitas plegables situadas en los respaldos de los asientos delanteros (imagen) y dos fijaciones ISOFIX para la colocación de sillas infantiles.
El acceso a la tercera fila de asientos está bien resuelto porque los asientos de la segunda fila tienen un sistema mediante el cual se abaten contra los delanteros y dejan un hueco grande para pasar (imagen). No es fácil volver a colocarlos en su posición, ya que son pesados, voluminosos y además hay que vencer la resistencia de un muelle que los mantiene abatidos. Los asientos de esta tercera fila son de un tamaño muy reducido y además tienen las banquetas muy cerca del suelo, obligando a sus ocupantes a llevar las piernas muy flexionadas (imagen). Según nuestras mediciones, estas plazas tienen menos espacio que las de todos los modelos contra los que compite, si bien es cierto que todos ellos tienen una carrocería de mayor longitud (ficha comparativa).
Cuando estas plazas no se usan, se pueden plegar de manera independiente y guardar bajo el piso del maletero tirando de unas cintas en la parte superior del respaldo de cada asiento. Es una operación sencilla y que se realiza con rapidez, aunque para no tener que hacer fuerza es necesario adelantar unos centímetros la banqueta de los asientos de la segunda fila para evitar que la parte posterior del respaldo roce contra los reposacabezas de los de la tercera fila. Cuando estos asientos están plegados, la parte posterior de los respaldos pasa a ser el suelo del maletero (imagen).
Maletero
El maletero del 500L Living tiene un volumen de 416 litros en configuración de cinco plazas y con los asientos de la segunda fila en su posición más retrasada. De esta manera, y según nuestra base de datos, es el monovolumen de siete plazas con el maletero más pequeño, si bien es cierto que es, con diferencia, el modelo más corto (listado comparativo). Moviendo los asientos de la segunda fila hasta su posición más adelantada, el volumen aumenta hasta 493 litros. Con los asientos de la tercera fila en su posición de servicio, el volumen se reduce hasta 168 litros, suficiente para llevar un par de maletas de tamaño mediano, pero escaso para llevar el equipaje de siete personas para un fin de semana. Con esta configuración de siete plazas, un Citroën Grand C4 Picasso tiene un volumen muy similar (170 l), mientras que un Volkswagen Touran (121 l) y, sobre todo, un Ford Grand C-MAX (92 l) tienen mucho menos.
Las versiones del 500L Living que se piden a fábrica sin la tercera fila de asientos tienen un maletero con 560 litros de capacidad en su configuración más desfavorable (con la banqueta de los asientos de la segunda fila en su posición más retrasada). Moviendo los asientos de la segunda fila hasta su posición más adelantada, el volumen aumenta hasta 638 litros. Además, al igual que en el 500L, tienen una tabla divisoria que se puede colocar en tres alturas distintas para compartimentar la carga según las necesidades (imagen).
En los laterales del maletero hay ganchos para colgar bolsas u otros objetos, una toma de de 12V y un plafón del iluminación. De serie, el 500L Living tiene un kit de reparación de neumáticos, aunque opcionalmente se puede optar por una rueda de repuesto de tamaño inferior al de las otras cuatro.