Dodge Challenger Black Ghost (2023) | Información general
La «Black Ghost» es una versión especial y limitada del Dodge Challenger, un cupé de dos puertas y algo más de cinco metros de longitud que tiene como principales alternativas a otros modelos de tipo «muscle car» como el Ford Mustang o el Chevrolet Camaro. Hasta la fecha, en Europa no se ha comercializado ninguna versión de este coche, al menos a través los canales oficiales de distribución, pero en este caso sí que lo va a hacer. Eso sí, en una serie muy limitada, de solo 300 unidades.
Esta versión del Challenger pertenece a la serie de modelos que Dodge llama «Last Call», es decir, aquellos que ya tienen fijada una fecha de cese de producción (en este caso, en 2024). Algo así como una última oportunidad para adquirir un modelo con un potente motor de gasolina antes de que llegue su sustituto, ya electrificado en mayor o menor medida.
El Callenger Black Ghost está basado en el SRT Hellcat Redeye Widebody, una de las versiones más potentes y extremas de este modelo. Para diferenciarlo y darle cierta exclusividad, Dodge ha pintado la carrocería en color «Pitch Black» y ha instalado varios elementos distintivos, como unos vinilos en el techo que simulan la piel de un cocodrilo, unas llantas de 20 pulgadas con un diseño exclusivo, unos pasadores para el cierre del capó de MOPAR (el departamento de personalización y accesorios de la marca), un habitáculo con varios elementos tapizados en Alcantara (volante, parte de los asientos y paños de las puertas) y diversas placas que hacen referencia tanto a la versión en concreto —Black Ghost—, como a la serie de modelos a la que pertenece —Last Call—.
El motor de esta versión es el mismo que lleva el SRT Hellcat Redeye Widebody en el que se basa, un V8 de 6,2 litros sobrealimentado mediante un compresor que, en este caso, rinde 807 caballos de potencia. Va asociado a una caja de cambios automática de ocho relaciones y transmite su fuerza a las ruedas traseras. El sistema de frenos es del especialista Brembo, con pinzas fijas de seis pistones en el eje delantero.
Algunos de los detalles estéticos del Challenger Black Ghost están inspirados en los que tenía el Challenger RT SE de 1970 propiedad de Godfrey Qualls, un veterano de guerra y policía norteamericano que alternaba su empleo habitual con las carreras ilegales nocturnas por las calles de Detroit.