El DFSK 600 es un SUV de siete plazas de 4,72 metros de longitud que se comercializa únicamente con un motor de gasolina de 184 CV (distintivo C). Está en venta por 28 499 euros (ficha técnica y de equipamiento), un dato que le convierte en el SUV de siete plazas más barato del mercado. Por detrás de él en cuanto a precio están, entre otros, el EVO 7, el DR 7, el SEAT Tarraco, el Volkswagen Tiguan Allspace y el Nissan X-Trail (listado ordenado por precio).

Este precio comparativamente tan bajo es a costa de un motor de funcionamiento menos suave y silencioso, un rodar menos preciso y un sistema multimedia menos sofisticado que el de los citados SEAT, Volkswagen y Nissan; todavía no hemos probado el EVO ni el DR. No obstante, el DFSK es una buena opción para quienes busquen un vehículo de siete plazas, amplio, asequible y que no necesiten conducir lo último en tecnología.

Primeras impresiones de conducción

El motor de gasolina de 184 CV tiene cuatro cilindros, 1,5 litros de cilindrada y un turbocompresor. Mueve razonablemente bien al DFSK 600, es más que suficiente para una conducción normal (0 a 100 km/h en 10,9 s de acuerdo con el fabricante), aunque el consumo de carburante me parece tirando a elevado (gastó 7,7 l/100 km en un tramo fácil y conduciendo con tranquilidad). Su rumor en el habitáculo es perenne, a baja, media y alta velocidad, se pise o no el acelerador. En definitiva, no es un motor silencioso, es más ruidoso que el 1.5 TSI del Grupo Volkswagen, si bien tampoco tanto como para incomodar.

El cambio de marchas es automático, de convertidor de par y de seis relaciones. En el poco rato que he conducido el DFSK 600 me ha dado la impresión de funcionar bien: es una caja de funcionamiento suave y hace su trabajo a una velocidad normal. La palanca se puede colocar en una posición para el manejo manual. La tracción es a las ruedas delanteras, no hay posibilidad de pedir tracción total. Sí se dispone de un sistema de ayuda al descenso de pendientes. 

La suspensión es independiente en ambos ejes —MacPherson delante y multibrazo detrás—. Tiene un ajuste blando, absorbe bien los baches y hace que el coche sea confortable. La carrocería se balancea más que la de un Tarraco y un Tiguan, pero dentro de unos márgenes razonables para que este efecto no se convierta en un problema. El tacto de la dirección es malo. Ofrece muy poca resistencia al giro —incluso en el modo Sport; hay dos más Normal y Comfort—, está muy aislada de las ruedas y no ayuda a crear sensación de control.

Habitáculo

Visualmente, el habitáculo tiene muy buena presencia y los materiales que quedan al alcance de la mano son, por lo general, de tacto agradable. Hay mandos que recuerdan a Mercedes-Benz, como el botón de encendido del motor (imagen), los botones del climatizador (imagen) y las palancas que hay tras el volante (imagen). Esta buena primera impresión se reduce con diversos detalles que descubres según vas interactuando con el coche. Por ejemplo, el asiento del conductor tiene poca regulación longitudinal. Aquellos que midan 1,90 metros o más, quizás echen en falta un recorrido más amplio para ajejarse del salpicadero. El volante tiene ajuste en altura (poco extenso) pero no en profundidad. El asiento del pasajero no tiene regulación en altura y los que superen 1,85 metros de estatura quedan con la cabeza muy cerca del techo (o lo tocarán con ella).

El panel que hay detrás del volante, que desde lejos parece una pantalla, es en realidad es una gran pieza de plástico negro con una pantalla de siete pulgadas en el medio —de calidad gráfica regular— en la que se muestra la instrumentación. En el centro del salpicadero hay otra pantalla, de 12,3 pulgadas, también de un rendimiento mediocre y con textos en inglés o español según el menú. El sistema multimedia es compatible con Android Auto y Apple CarPlay, pero siempre con cable.

El aire acondicionado es de una sola zona y la regulación de la temperatura no se hace por grados centígrados, sino que es una escala que va desde +9 hasta -9 según se quiera más calor o frío respectivamente.

En el lado positivo está el espacio para los pasajeros (mediciones del interior). En la segunda fila de asientos —que cuenta con la posibilidad de cambiar la inclinación de los respaldos y de mover los asientos 24 cm a lo largo de un carril—  hemos medido un espacio máximo para las piernas de 75 cm, el mismo que en un SEAT Tarraco, un Skoda Kodiaq y un Volkswagen Tiguan Allspace. Un Nissan X-Trail, con 77 cm, es ligeramente mejor en esta medición. En lo que respecto a distancia hasta el techo, en el DFSK hay 101 cm, una cifra que está por encima de la de todas sus alternativas (un X-Trail tiene por ejemplo 97 cm). La anchura entre puertas también es muy buena (141 cm, como la del Tarraco), si bien no es el más ancho (un Hyundai Santa Fe lo es un poco más, 143 cm).

La tercera fila es utilizable por personas de 1,75 metros sin sufrir penurias. Incluso alguien de 1,85 metros puede aguantar un trayecto corto. El espacio para las piernas dependerá de la posición de la segunda fila y va de un mínimo de 59 hasta un máximo de 83 centímetros. Este último valor es superior al que ofrecen el Hyundai Santa Fe, el Tiguan Allspace, el X-Trail y el Tarraco. La anchura, 124 cm, no es de record, pero suficiente para dos personas. La altura hasta el techo, en cambio, es muy buena, 90 cm. Tan solo el Tiguan Allspace le supera (92 cm).

El maletero tiene un volumen de 465 litros en configuración de cinco plazas. Este es un valor semejante al del Nissan X-Trail (485 litros), pero queda muy lejos de lo que ofrecen un Tarraco y un Tiguan Allspace (ambos 700 litros). DFSK no nos ha proporcionado el dato de maletero con las siete plazas en posición de uso. El portón tiene apertura manual, no se puede pedir que sea automático.

Equipamiento y otros detalles

DFSK, como otros muchos fabricantes asiáticos, ofrece un equipamiento cerrado, en el que hay muy poco elemento opcional. En el caso del 600, lo único a elegir por el cliente es el color de la carrocería: Blanco Nieve, Gris Lunar, Gris Espacial y Negro Ónix. Todo lo demás es de serie: techo solar (no es panorámico), cámaras de visión trasera, sensores traseros de ayuda al aparcamiento, tapicería de cuero artificial, asientos delanteros con calefacción, ventilación y ajustes eléctricos, sistema multimedia con pantalla de 12,3 compatible con Android Auto y Apple CarPlay, sistema de grabación de imágenes en caso de accidente.

Faltan algunos elementos que hoy en día son comunes en coches de esta categoría, como airbags de cortina (el DFSK 600 tiene los dos frontales y los laterales de los asientos delanteros), cámara de 360 grados, sensores de aparcamiento delanteros, espejos exteriores abatibles eléctricamente, alerta por presencia de vehículos en el ángulo muerto y programador de velocidad activo.

DFSK ofrece una garantía es de 7 años o 150 000 kilómetros, lo que antes suceda. Este modelo se conoce en otros mercados como Glory 600 o Fengon 600. Las primeras cien unidades vendidas (antes del 31 de octubre de 2024) tendrán tres mantenimientos gratuitos.