Dacia Duster (2018) | Impresiones del interior
El habitáculo del Dacia Duster 2018 transmite una impresión de calidad notablemente superior a la del Duster 2014. El salpicadero tiene un diseño diferente, su aspecto es más moderno y la calidad de los ajustes parece buena. Las piezas de recubrimiento son de plástico duro, pero son más agradables al tacto que antes. Además, estos plásticos no tienen el acabado negro brillante que últimamente está de moda en otros automóviles (como los que tiene, por ejemplo, el Nissan Qashqai en la consola central, imagen)y posiblemente los del Duster conserven mejor su aspecto con el paso del tiempo (en el plástico negro brillante los rayajos y la suciedad son mucho más visibles).
Hay cambios importantes en muchos de los elementos del interior que contribuyen a aumentar el confort de viaje con respecto al anterior Duster. Por ejemplo, los asientos delanteros tienen un mullido de mayor calidad (de mayor espesor y más cómodo), una banqueta dos centímetros más larga y unos resaltes laterales que hacen que el tronco se mueva menos en las curvas.
En opción para el nivel de equipamiento Comfort y de serie para el Prestige y SL Aniversario, el asiento del conductor tiene un reposabrazos abatible en el lado derecho y regulación del apoyo lumbar. El reposabrazos solo tiene dos posiciones, plegado y desplegado, no se puede colocar a una altura intermedia. La regulación del apoyo lumbar se hace con una ruleta que hay en dicho reposabrazos (imagen).
La regulación en altura de la banqueta del conductor (la del acompañante es fija) se realiza mediante una palanca con un movimiento de carraca (imagen). Esta permite hacer esta regulación de forma más sencilla y precisa que el sistema que tenía el anterior Duster (había que accionar un tirador y la altura variaba según la fuerza que se hacía con el cuerpo sobre el asiento). El mando que controla la regulación en altura de los faros sigue siendo mecánico (se gira una rueda que tira de un cable), como en todos los Dacia hasta ahora (imagen del mando).
El volante es el mismo que Dacia estrenó en el Sandero 2017; cuando va recubierto de cuero tiene un aspecto y un tacto muy buenos (imagen). Por primera vez en un Dacia, la columna de la dirección tiene regulación en profundidad además de en altura. Aun con ello, nos ha dado la impresión de que es posible que las personas altas sientan que los pedales les quedan demasiado cerca del cuerpo, incluso cuando el volante va en la posición más alejada del salpicadero; esto es algo que también puede ocurrir en un Peugeot 3008 y en un Opel Grandland X.
El sistema multimedia Media Nav (de serie en Prestige y SL Aniversario, opcional en Comfort y Essential y no disponible en Access) se ve y se maneja a través de una pantalla táctil a color de 7,0 pulgadas (imagen). Esta pantalla está colocada en la consola central, en una posición más elevada que en el Duster 2014 (imagen), lo que facilita su visualización y utilización. No obstante, de cara a mejor la interacción con la pantalla, sería mejor colocarla todavía un poco más arriba.
Este sistema multimedia tiene navegación GPS, una entrada USB y otra auxiliar. Es compatible con la tecnología Bluetooth, Android Auto y Apple CarPlay. Su manejo es satisfactorio porque los menús están bien organizados y la navegación por ellos es intuitiva. La velocidad de respuesta es rápida y la calidad de los gráficos normal. Algunas funciones, como el cambio de emisora y el volumen, se pueden activar con un mando que hay tras el volante (imagen).
Por debajo de la pantalla hay una un hilera de botones que, por su aspecto y el buen tacto que tienen al presionarlos, parecen propios de un vehículo más costoso (imagen). Sirven para controlar funciones como el apagado y el encendido del sistema Stop&Start, las cámaras de ayuda al aparcamiento y los intermitentes de emergencia. Para accionarlos hay que presionarlos hacia abajo (como las teclas de un piano) y en algunos de ellos se enciende una pequeña luz roja encima que indica que se ha activado la función (imagen).
Los mandos del sistema de climatización (imagen) están compuestos por tres ruletas giratorias que tienen una pantalla en el centro y varios botones a su alrededor. Aunque están colocadas en la zona más baja de la consola, el conjunto es muy fácil de usar y apenas resta atención a la conducción. El tacto de los mandos giratorios es particularmente bueno, mucho mejor que los que tiene, por ejemplo, un Fiat 500X (imagen) y un Jeep Renegade (imagen).
El habitáculo está suficientemente surtido de huecos portaobjetos para vaciarse los bolsillos de los elementos cotidianos. Ninguno está recubierto con una goma o fieltro para evitar que los objetos se muevan o hagan ruido cuando el coche circula, excepto el que hay justo en la parte superior de la guantera, que tiene una superficie de goma (imagen). Hay tres portabebidas en la parte baja de la consola central (imagen e imagen) y los bolsillos de todas las puertas admiten con holgura una botella de agua de medio litro (en las delanteras cabe sin problema una de 1,5 litros, imagen). Con el nivel Prestige hay un pequeño cajón debajo del asiento del acompañante (imagen).
La amplitud interior apenas ha variado. Según nuestras mediciones, la fila trasera de asientos el Duster tiene, comparativamente, un espacio normal para las piernas y mucha altura libre hasta el techo y una anchura generosa. Con el asiento del conductor colocado para una persona de 1,80 metros de estatura, cabe detrás otra de semejante altura sin que sus rodillas toquen con el respaldo.
La anchura entre puertas es la misma que hay en un Nissan Qashqai, y superior a la de modelos como el Fiat 500X y en SsangYong Tivoli. El mullido de la plaza central es confortable y como los resaltes de las plazas laterales son poco prominentes, es una plaza cómoda. Además, su reposacabezas puede llegar a elevarse a la misma altura que los de las plazas laterales (en muchos vehículos esto no es así). Quizá, el punto menos positivo de esta plaza es que el cinturón, que sale del techo (imagen), puede ser molesto para algunas personas porque le quede cerca del cuello.
El maletero tiene un volumen de 445 litros en las versiones de tracción delantera (incluida la versión de GLP) y de 411 litros en las de tracción total. Esta diferencia de 34 litros se debe a la posición de la rueda de repuesto. En los Dacia Duster 4x2 esta va ubicada por debajo del piso del maletero, en el exterior del vehículo, por eso si se levanta la alfombrilla del maletero lo único que se ve es chapa (imagen). En los Duster 4x4, el espacio de la rueda de repuesto está ocupado por el mecanismo encargado de transmitir la tracción a las ruedas posteriores. Por ese motivo, la rueda en vez de estar fuera, está dentro del maletero, en un doble fondo, que hace que el piso del espacio de carga vaya más alto y se pierdan los citados 34 litros.
El maletero del Duster 2014 era más grande (475 en las versiones 4x2 y 443 litros en las 4x4). Las versiones de tracción delantera de un Škoda Karoq y de un Honda HR-V tienen un maletero más espacioso (521 y 470 litros), mientras que el de un Jeep Compass, un Nissan Qashqai y un Mitsubishi ASX es más pequeño (438, 430 y 416 litros respectivamente). Sin embargo, en estas tres últimas alternativas el volumen no disminuye cuando tienen tracción a las cuatro ruedas y, por tanto, en todas ellas el espacio de carga es más grande que en el Duster 4x4.
Los respaldos de los asientos posteriores son abatibles, en un bloque único en los niveles Acces y Essential y en dos mitades asimétricas (en proporción 60/40) en Comfort, Prestige y SL Aniversario. En el nivel Essential es posible pedir en opción la división asimétrica. En los Duster 4x2, el piso del maletero no queda enrasado con los respaldos (imagen), mientras que en los Duster 4x4 sí (debido a la mayor elevación del suelo por la necesidad de hacer espacio por debajo para la rueda de repuesto).