Citroën SpaceTourer 2016 | Impresiones del interior

02/07/2018 |Mario Garcés (@mgarces83)

Hemos probado un Spacetourer Talla XS (la más pequeña de las tres variantes disponibles), con nivel de equipamiento Feel, que es el intermedio, cambio manual y capacidad para ocho pasajeros. 

Con el nivel Feel el equipamiento del Spacetourer es correcto porque tiene los elementos necesarios para garantizar confort a los pasajeros, pero no dispone de algunas opciones que, sin darle el carácter de lujoso, sí facilitan mucho la convivencia en caso de darle un uso familiar y lúdico.

Por ejemplo, para ese menester, nos parecen muy aconsejables las puertas laterales con apertura y cierre eléctrico, porque son suficientemente pesadas para que a un niño le cueste trabajo abrirlas, aparte del riesgo adicional de que se cierren súbitamente si se aparca con ligera pendiente y las puertas no quedan enclavadas en su posición de máxima apertura. El hueco que liberan al abrir es amplio en anchura y en altura (imagen), pero hay que tener cuidado de no aparcar la parte trasera cerca de una columna o de otro coche.

Para disponer de apertura eléctrica en las puertas laterales hay que pagar 1091 euros adicionales u optar por el nivel de equipamiento Shine que, obligatoriamente, va asociado con este motor al tamaño de carrocería mediano y que por tanto es notablemente más costoso. Tampoco dispone de las salidas de ventilación regulables en el techo (imagen), que permiten acondicionar con más flexibilidad la ventilación en esta zona.

También para un uso de más de cinco pasajeros frecuente, con su equipaje, los tamaños M y XL nos parecen más apropiados, puesto que el XS se queda prácticamente sin maletero mientras la tercera fila de asientos esté instalada, aún adelantada y con la segunda fila en una posición intermedia de compromiso. La gran mayoría de elementos internos son compartidos con el Toyota Proace Medio, que es muy parecido, por lo que en líneas generales, leer esa prueba puede ser una buena referencia, al menos, en lo que concierne a habitabilidad si quien esté interesado en esta furgoneta quiere una de tamaño mediano o grande.

Plazas delanteras

El salpicadero tiene una presentación sencilla, con grandes superficies limpias de elementos superfluos y, al menos en nuestra unidad de pruebas, provista de pocos mandos a la vista. Todos los plásticos son duros pero están sólidamente ensamblados entre sí y aparentan ser resistentes y fáciles de limpiar. La mayoría de botones están agrupados bajo la pantalla multimedia, que no concentra todas las funciones (y cuyo funcionamiento es normal, a veces lento, en especial para manejar el navegador). Por ejemplo, el bloqueo y desbloqueo de las puertas o el climatizador de dos zonas están situados por debajo, sobre una ristra de zócalos que ocupan el lugar de otros botones para las versiones más equipadas (imagen).

Los botones del climatizador son de tamaño generoso, pero nos parece un error haber colocado la regulación del caudal de aire en el extremo más alejado del conductor, dado que es un mando de uso habitual y manipularlo requiere estirar el brazo y despegar la espalda del respaldo (imagen). Justo por debajo hay un hueco de tamaño pequeño donde caben un par de teléfonos móviles o carteras. Pese a que tiene una ligera inclinación para evitar que se salgan los objetos, hubiera sido preferible que la parte inferior estuviera revestida de un material adherente porque, al acelerar con fuerza, las cosas tienden a salir despedidas hacia atrás.

Frente al copiloto hay dos guanteras medianas, suficientes para que quepan unas latas de refresco (no están refrigeradas), documentos, los chalecos de alta visibilidad y pequeños bolsos o carteras (imagen e imagen). Una tercera guantera se abre en la parte superior del salpicadero, más plana y ancha, donde cabe un libro o una carpeta, por ejemplo (imagen) y, a la izquierda, un vaso con tapa que hace las veces de cenicero, dentro del único portabebidas que hay en el lado del conductor, y que queda también muy alejado de la mano (imagen). En el extremo opuesto del salpicadero hay otro hueco portabebidas (imagen).

La instrumentación es clara y de fácil lectura (imagen), con una pantalla para el ordenador de viaje sencilla pero con información abundante (imagen). A la izquierda del volante apenas hay mandos —imagen; en el Toyota Proace que probamos estaban los mandos para mejorar la capacidad de tracción o para regular el sistema de información proyectada en el parabrisas (imagen)—. También en las puertas hay huecos a diferente altura y de diferentes tamaños, por lo que el desahogo delante para bultos sueltos es excelente (imagen). Los dos huecos más grandes de las puertas quedan a nivel del piso, por lo que hay que agacharse mucho y estirar el brazo para alcanzarlos.

La postura de conducción es muy erguida, propia de una furgoneta y más acusada que en un monovolumen como un SEAT Alhambra o un Renault Espace. En comparación con la postura que se tiene en un turismo puede resultar incómoda: los pedales y el volante quedan muy tumbados y, aunque este último tiene regulación en longitud y en altura, es difícil compensar la diferencia de distancia al torso que hay entre la parte baja y la parte alta del volante.

Para acceder hay que auparse hasta la banqueta, que está a 91 centímetros de cota respecto al suelo, 10 cm más que en un Land Rover Discovery, que es un todoterreno particularmente alto, por ejemplo. La visibilidad es buena hacia adelante y hacia los lados, porque la superficie acristalada es grande y las esquinas delanteras quedan cerca y es fácil tomarles la medida, pero hacia atrás no lo es tanto. Entre los dos asientos delanteros sólo está la palanca del freno de mano y un espacio grande por el que se puede acceder de pie a las plazas posteriores (imagen). Los reposabrazos son independientes (imagen). La anchura a nivel de hombros es muy grande, mucho mayor que en un monovolumen y sólo comparable a la que hay en un Mercedes-Benz Clase V. La altura al techo, sin embargo, sí es parecida (tabla de mediciones comparativa).

Espacio para ocupantes

En el SpaceTourer Talla XS las plazas de la segunda fila tienen una amplitud normal en todas las cotas, con una ligerísima ventaja sobre el espacio que puede tener un Volkswagen Sharan, por ejemplo. Los asientos tienen las banquetas separadas en proporción 1/3 y 2/3 y son desplazables por unos raíles un máximo de 17 centímetros para dejar paso a la tercera fila y dar más amplitud a estos pasajeros. Los respaldos se pueden regular independientemente en inclinación (imagen). Para desplazar los asientos hay que hacer dos operaciones indicadas convenientemente en el mando, reclinar los respaldos primero, hasta plegarlos por completo y liberar la fijación al suelo (imagen).

Los ocupantes de la segunda fila no disponen de un amplio equipamiento pero sí de algunas utilidades prácticas, como un par de mesitas de aspecto robusto tras los respaldos delanteros (imagen), unas cortinillas en las ventanas (imagen), una toma de 12 voltios (pero no de USB; imagen) o dos huecos de tamaño mediano en las puertas (imagen).

Con la configuración de ocho plazas, quienes viajen en la tercera fila serán quienes dispongan de menos amplitud, aunque se va claramente mejor que en la tercera fila de un monovolumen o de un todoterreno, especialmente si la ocupan sólo dos pasajeros. Hay 140 cm de anchura a nivel de hombros que, para tres ocupantes, es prácticamente lo mismo que hay en la segunda fila de asientos de un turismo de tamaño grande. No viajarán holgados, pero es suficiente. El espacio para las piernas es pequeño, correcto para personas de talla mediana pero no para personas altas. Hay dos portabebidas y otras dos tomas a 12V a la altura de los hombros (imagen), y todos los asientos traseros disponen de sujeciones Isofix (imagen).

En esta tabla de mediciones están disponibles tanto las del SpaceTourer pequeño (Talla XS) como del mediano (Talla M). Las cotas de anchura y altura no varían, pero sí el espacio disponible para las piernas, dado que en el Talla M hay de media unos tres centímetros más de longitud en la segunda fila y en la tercera fila hay entre 15 y 24 cm más de espacio en función de la posición.

Maletero

En el XS el maletero tiene una capacidad reducida si las tres filas de asientos están ocupadas, por lo que en tal caso sólo permite transportar las maletas en posición vertical y apilándolas hasta la altura de los reposacabezas, aproximadamente (imagen), dado que no hay ningún elemento de separación adicional con el habitáculo. La profundidad del maletero en estas circunstancias puede ser de un máximo de 27 centímetros y de un mínimo de 20 (en un SpaceTourer Talla M, con las tres filas de asientos, está entre 40 y 64 cm).

Si, por el contrario, se hace uso sólo de la segunda fila de asientos, la capacidad de carga en el Talla XS es de 1172 litros que, aproximadamente, es de unos 200 litros más que en un monovolumen grande en configuración de cinco asientos. De esta forma sí queda un volumen muy generoso para transportar bultos (imagen). En el Talla M el volumen asciende a 1556 litros.

Para abrir el portón trasero hay que disponer de un espacio grande, dado que el voladizo que ocupa es de más de un metro de longitud (imagen). Una función muy útil en los casos en que no se puede abrir por completo el portón es la apertura de la luneta posterior, que da acceso al maletero desde arriba (imagen).