Citroën C6 (2006) | Impresiones de conducción

10/07/2009 |Redacción Km77.com

El C6 es muy silencioso y rueda con una suavidad poco habitual; es un coche perfecto para viajar mucho sintiendo poco el paso de los kilómetros. Sólo un Mercedes-Benz Clase E con suspensión neumática opcional «Airmatic» nos parece tan cómodo como el C6.

El C6 va muy bien en carreteras rápidas. Al principio sorprende la sensación de ir aislado de la carretera y que la suspensión no deje sentir bien las reacciones del coche. En cierta medida le pasa algo parecido al Citroën C5: es estable, pero hay que creérselo. Esta sensación aumenta por el hecho de que la dirección es muy suave y que la suspensión puede dar movimientos amplios a la carrocería.

Con el paso de los kilómetros se va adquiriendo confianza en sus reacciones. En toda circunstancia, el C6 nos parece más estable y más cómodo que coches como el Lancia Thesis o el Chrysler 300C. No es tan ágil ni tiene tan buen tacto como un BMW Serie 5 o un Audi A6: se siente ligeramente más pesado al cambiar de dirección que cualquiera de estos dos. Sin embargo, es más cómodo que cualquiera de ellos, sobre todo si van equipados con sus respectivas suspensiones deportivas opcionales.


El C6 tiene un nivel de seguridad muy alto porque los eventuales movimientos de la carrocería en curva influyen muy poco en la trayectoria. Con los neumáticos que tenían nuestras unidades de prueba (de medida 225/55 R17) la adherencia es normal. El control de estabilidad es efectivo en caso de subviraje. Es muy improbable que sobrevire, al menos en condiciones normales de adherencia.

La suspensión de serie es hidroneumática (más información técnica del C6). Las diferentes alturas de la carrocería resultan muy útiles para sortear ciertos baches o superar rampas en las que la parte baja golpearía contra el suelo, aunque no varían perceptiblemente la dureza de la amortiguación.

Tiene un botón "Sport", que modifica la respuesta de los amortiguadores. Al activarlo, la suspensión contiene en cierta medida los movimientos amplios de la carrocería, aunque no hay un cambio radical en sus reacciones.

En las versiones V6, a velocidad alta, el ruido del motor y el de rodadura pasan desapercibidos (todos los cristales laterales de nuestras unidades de prueba eran laminados). Lo único que se oye en tales circunstancias es un cierto ruido aerodinámico en las plazas delanteras, que no es molesto.

El ruido del motor Diesel V6 es evidente desde fuera del coche. Desde dentro, el motor se siente suave y muy bien aislado. A ralentí, sólo se aprecia un cierto hormigueo en el volante que no tiene la versión de gasolina. Aunque haya una ligerísima diferencia de suavidad a favor de la versión V6 de gasolina, en muchos casos no será una razón suficiente para elegir una u otra versión (sobre todo para quien viaje en las plazas traseras).

Hemos probado las dos versiones con motor Diesel que actualmente ya no se comercializan en la gama C6 (HDI de 170 CV y HDI V6 de 204 CV). El funcionamiento del V6 Diesel de 204 CV es agradable y su respuesta constante. No da una gran aceleración comparado con otros modelos de su tamaño y potencia: es algo menos veloz que un Jaguar S-Type 2.7D V6 de 207 CV y sus prestaciones están más cerca de las de un Audi A6 2.7 TDI (180 CV) que de las de un A6 3.0 TDI de 233 CV. Un BMW 530d es mucho más rápido que el C6 (tabla de prestaciones medidas por km77.com).


El cambio automático selecciona las marchas con suma suavidad. Se puede utilizar en modo completamente automático y secuencial desde la palanca; no tiene mandos en el volante. En modo secuencial, selecciona las marchas suficientemente rápido. En modo completamente automático tiene tres programas de funcionamiento; uno donde los cambios se realizan con mucha suavidad y normalmente a un régimen bajo; otro deportivo, donde el motor gira con más frecuencia alto de régimen, y otro de invierno (que favorece las arrancadas sobre suelo muy deslizante).

Con el motor Diesel de cuatro cilindros (que actualmente ya no se comercializa), el Citroën C6 pierde suavidad y es áspero en algunas circunstancias. No es ruidoso cuando se circula por vías rápidas una vez que ya se ha ganado velocidad, pero sí cuando se acelera o cuando se lleva el motor a un régimen alto. A ralentí no es ruidoso una vez caliente, aunque se notan unas ligeras vibraciones en el asiento. Este motor se combina necesariamente con el cambio manual, cuyo tacto tampoco es refinado y también desentona con el resto del coche. En un recorrido por autovía con algunas pendientes fuertes, el consumo a una velocidad media de 136 km/h ha sido 8,4 l/100km.

El C6 tiene información proyectada en el parabrisas «HUD» (más información) y freno de estacionamiento eléctrico (de accionamiento manual, tanto para activarlo como para desactivarlo). También tiene asistente de cambio de carril (comentarios sobre su funcionamiento).