Citroën C5 Break (2001) | Maletero amplio y funcional, pero de forma irregular

16/01/2014 |Juan Manuel Pichardo

La carrocería del Break es distinta a la del C5 berlina a partir de las puertas traseras, que tienen un marco más alto. La batalla y el voladizo delantero son iguales, pero el voladizo trasero es 138 mm más largo.

El portón trasero deja una boca de carga muy amplia: 116 cm de ancho y 83 cm de alto. La luneta se puede abrir independientemente del portón (hacia arriba).

El maletero tiene 563 litros, según medidas de Citroën (que no usa el sistema VDA de otras marcas). Efectivamente es un maletero muy grande y bien proporcionado. Es alto y tiene una anchura mínima de 113 cm; la anchura mínima la dan unos pasos de rueda prominentes, que le quitan una forma regular al maletero. Tiene 114 cm de fondo en la base; está muy bien, pero no es el más largo.

Tiene dos guanteras laterales apropiadas para objetos pequeños. La forma de estas guanteras es más o menos de trapecio y no tienen un interior uniforme, sino con un escalón. El fondo mide unos 10 cm. Estas guanteras son útiles para llevar objetos pequeños porque alojan dos cintas extensibles y con hebillas. En el respaldo hay un hueco para llevar objetos largos.

Los asientos traseros se pueden abatir bien completamente, o bien la parte correspondiente a una plaza; la porción que ocupa dos plazas no se puede abatir independientemente. Para abatir los respaldos hay que desplazar primero las banquetas, que también se pueden quitar completamente. Si los asientos delanteros no están muy retrasados, no es preciso quitar los reposacabezas traseros para plegar el respaldo.

Al abatir los asientos no queda un suelo perfectamente plano. Una faceta muy interesante del C5 es que tiene de serie una red de protección para impedir que el equipaje dañe a los pasajeros en caso de accidente. Esa red (útil también para llevar perros), se puede sujetar en dos puntos: bien detrás del respaldo trasero, o bien detrás de los delanteros, si los traseros están plegados. La red está alojada en una pieza metálica muy robusta, que hace de tope para la carga cuando el respaldo está plegado; hasta ese tope, el fondo del maletero mide 164 cm. El inconveniente de esa pieza es que hace que el respaldo pese mucho; hay que hacer fuerza para sujetarlo al bajar o para subirlo.

Además de la red, el maletero del C5 tiene otros elementos interesantes. El más singular es un botón que permite dejar la suspensión trasera en la posición más baja; de esa manera es más cómodo meter objetos pesados. En la posición más baja el borde de carga está a 50 cm, mientras que en la posición normal está a 59. Con solo abrir una puerta, el sistema vuelve a dejar la suspensión en la altura apropiada.

Tiene también una red para sujetar objetos al suelo, cogida por cuatro argollas cromadas que no están fijas al suelo del maletero (se pueden desenroscar para que eventualmente no rayen). El suelo del maletero es una moqueta reversible, que tiene por la otra cara una superficie sintética indicada para llevar objetos sucios o mojados. Tiene una pieza que protege el borde de carga hecha de algo parecido a acero inoxidable; parece muy resistente y resbala sin arañar, de manera que se puede dejar sobre ella una maleta pesada y empujarla, sin que el coche o la maleta se estropeen. Tiene dos tiradores que hacen fácil bajar el portón incluso a personas que no sean altas, dos luces laterales y cerradura eléctrica.

Le falta un buen lugar para guardar los triángulos y un punto donde sujetar el suelo del maletero cuando hay que sacar la rueda de repuesto. El remate interior del maletero parece bueno, aunque en alguna de las unidades que hemos visto había pequeños fallos de ajuste en los materiales de recubrimiento interior (no en todas).