Citroën C5 2.0 HDi 110 (2001) | El motor es suave, elástico y silencioso
Una de las características que distingue a los motores HDI del Grupo PSA respecto a otros motores turbodiésel de inyección directa es que no vibran mucho y son silenciosos. Este es el caso del motor 2.0 HDI que tiene el Citroën C5 y que comparte con otros modelos de Citroën y Peugeot.
Este motor de cuatro cilindros e inyección directa tiene la culata fabricada en aluminio, dos válvulas por cilindro, un árbol de levas, conducto común, turbocompresor e intercooler; la potencia (109 CV a 4.000 rpm) que desarrolla es suficiente para mover el Citroën C5 2.0 HDI (1.385 kg) con suficiente soltura como para no resultar un coche lento, si no va muy cargado.
Es un motor elástico (250 Nm a 1.750 rpm de par máximo), que empuja desde 1.500 rpm y estira bien hasta 4.500 rpm en las tres primeras marchas, a pesar de tener el régimen de potencia máxima a 4.000 rpm. Su régimen de giro máximo es 4.900 rpm.
En marcha apenas notamos vibraciones o escuchamos su sonido, bien filtrado también por una buena insonorización general. Las prestaciones son destacables: en nuestras mediciones ha sido incluso algo más rápido que otros modelos más potentes en algunas pruebas de adelantamiento y recuperación.
Atendiendo a los datos del fabricante, el Citroën C5 2.0 HDI es uno de los que menos gasta y no es de los que menos corre entre sus numerosos rivales. En nuestras mediciones, las cifras de consumo no han sido tan bajas como en los datos homologados, pero se han mantenido dentro de unos valores bajos: 7,2 litros/100 km conduciendo suavemente en un uso mixto por carretera y ciudad, 9,6 litros/100 km también en uso mixto pero conducción rápida y 11,0 litros/100 km en conducción deportiva por carreteras de montaña y autovía.
La medición de consumo del ordenador de viaje no es muy precisa, pero se mantiene dentro de unos valores de error razonables, a veces por exceso y otras por defecto.
El velocímetro es preciso, con un error por exceso muy pequeño: a 100 km/h marcados va a 99 km/h reales y a 180 km/h marcadas va en realidad a 177 km/h. El error del cuenta kilómetros es insignificante.