Citroën C3 Aircross (2021) | Impresiones del interior
El habitáculo del C3 Aircross 2021 tiene un diseño general muy parecido al del modelo anterior, pero Citroën ha hecho algunos cambios que, si bien no son de gran envergadura, sí que hacen más agradable la vida a bordo: ha instalado una pantalla más grande para el sistema multimedia (solo en algunos acabados), unos asientos más cómodos y una consola entre los dos asientos delanteros con más espacio para depositar objetos. Salvo por estos detalles, las impresiones del interior del C3 Aircross 2018 son perfectamente válidas para el modelo de 2021.
El sistema multimedia de mayores prestaciones es nuevo y, además de tener una pantalla más grande y con más resolución, incluye servicios en línea de manera gratuita durante tres años desde la compra del vehículo (Citroën llama a este servicio Connected Nav). Además, como ya ocurría con el del modelo anterior, es compatible con Android Auto y CarPlay (mediante cable en ambos casos) y permite actualizaciones de la cartografía del navegador cuatro veces al año.
Los menús son muy parecidos a los del sistema con pantalla de siete pulgadas que tenía el C3 Aircross anterior y también similares a los de los modelos más recientes de Citroën. Tienen una estructuración lógica y sencilla y aunque no tienen un diseño muy moderno ni fluyen entre sí con una rapidez extraodinaria, cumplen bien con su función. La cámara trasera de ayuda al estacionamiento da una calidad de imagen media, suficiente para hacerse una idea de la proximidad de los obstáculos.
El principal problema de la pantalla del sistema multimedia, que también se daba en el modelo anterior, tiene que ver con su ubicación, más baja de lo normal y por lo tanto, más difícil de consultar. Además, desde ella se manejan la mayor parte de las funciones del vehículo, incluido el climatizador, por lo que obliga a apartar la vista de la carretera más tiempo del deseable.
Los asientos de todas las plazas son nuevos, tienen 15 mm más de espuma que los del modelo precedente y una combinación de materiales de mayor densidad. Citroën los denomina Advanced Comfort y dice que con ellos, el cuerpo se resiente menos en viajes largos. Solo los hemos probado en parado y, por lo tanto, no hemos podido sacar conclusiones claras. En otros modelos de Citroën, estos asientos nos han parecido muy cómodos.
Entre los dos asientos delanteros hay un nuevo hueco portaobjetos con fondo de goma en el que caben perfectamente un teléfono móvil, unas llaves y una cartera, por ejemplo. Antes, en su lugar, estaba la palanca del freno de mano, que ahora ocupa menos espacio y va pegada al asiento del conductor. Sigue estando disponible una superficie de recarga inalámbrica para teléfonos móviles frente a la palanca de cambios o un sistema de información sobre una lámina de plástico.
El espacio para los pasajeros tampoco cambia (mediciones del interior). Es un vehículo que no sobresale ni para bien ni para mal en ninguna cota, pero que tiene sitio suficiente para transportar con comodidad a cuatro adultos de estatura normal. En las plazas posteriores, por ejemplo, hay 65 centímetros de espacio para las piernas, un poco más que en un Opel Mokka (64 cm) y menos que en un Nissan Juke o un Fiat 500X (69 y 74 cm, respectivamente). Con la anchura entre puertas en esta misma fila de asientos pasa algo similar: se encuentra en un punto intermedio frente a sus rivales y es del todo insuficiente para alojar con un mínimo de comodidad a un tercer ocupante.
Lo que sí tiene el C3 Aircross son varias soluciones prácticas poco habituales en vehículos de este tipo que lo hacen más agradable para el día a día: unos respaldos de los asientos traseros con cinco ajustes de inclinación, una banqueta posterior con ajuste longitudinal (de serie u opcional en función del acabado elegido) o unas cortinillas laterales para las ventanillas laterales traseras (en algunos acabados).
El maletero tiene unas formas muy homogéneas que facilitan el aprovechamiento del espacio disponible. En su posición más desfavorable, que es con los asientos traseros completamente retrasados, tiene 410 litros de capacidad, un dato correcto pero lejano al de modelos como el Ford Puma (456 l), el MINI Countryman (450 l) o el Volkswagen T-Roc (445 l). Adelantando al máximo los asientos traseros (que supone quedarse casi sin espacio para las piernas en esa fila de asientos), el volumen asciende a 520 litros, más que todas sus alternativas.
Opcionalmente, es posible pedir un respaldo abatible para el asiento del acompañante, de manera que se incremente la longitud del espacio de carga hasta los 2,4 metros (entre el borde del maletero y el salpicadero).