Citroën C1 (2005) | Impresiones de conducción
El motor de tres cilindros vibra notablemente en frío al ralentí. Esa vibración se mitiga notablemente cuando se calienta. Es un motor de buena respuesta al acelerador y agradable en ciudad.
La sonoridad del motor no es muy alta, pero la insonorización del C1 no está muy lograda, por lo que el ruido del motor (y en cierta medida el de la aerodinámica) se oye claramente en aceleraciones; en cruceros que exijan llevar el motor por encima de 4.000 rpm, el ruido percibido se hace molesto cuando llevamos un rato conduciendo.
Desde 2.500 hasta 6.500 rpm el motor es plenamente utilizable, dando el mejor rendimiento por encima de 4.000 vueltas. Es imprescindible rozar el corte de inyección (6.500 rpm) para conseguir la máxima aceleración.
Beneficiado por su ligero peso, el C1 con este motor es capaz de acelerar con la suficiente solvencia para incorporarse a vías rápidas o realizar adelantamientos en carretera (que no sean comprometidos en espacio) con suficiente rapidez. En autovía hay que reducir a tercera para subir a buen ritmo por pendientes prolongadas.
La suspensión es relativamente firme. Es habitual en los coches muy pequeños. A partir de cierto límite, a medida que se acorta la distancia entre ejes, los fabricantes endurecen las suspensiones. Resulta más sencillo perder el control de un coche con una distancia entre ejes muy corta que en coches con batalla larga. De momento, el C1 no puede llevar ESP, que más adelante estará disponible, si bien no se ha fijado fecha públicamente.
Enrique afirma del Toyota Aygo «El Aygo tiene una suspensión más bien dura. Hay ciertos baches que se notan con claridad en el interior. Aunque es un coche más bien duro, no es particularmente estable (balancea apreciablemente y no tiene mucha adherencia lateral): la referencia en este tipo de coches es un Ford Ka. No tiene mejor relación entre estabilidad y confort que un KIA Picanto, sí es mucho mejor, en este sentido, que un Atos». Esta opinión es totalmente valida para el C1, ya que todos los elementos de suspensión son idénticos.