El Citroën Ami es un coche eléctrico de dos plazas pensado para un uso exclusivamente urbano. Tiene 8,2 CV y alcanza una velocidad máxima de 45 km/h. Es un vehículo de concepción extremadamente sencilla, ruidoso e incómodo, pero si se utiliza poco tiempo y con buenas condiciones climatológicas, puede ser una buena solución de movilidad para la ciudad. En caso contrario, no resulta agradable (impresiones de conducción).

Citroën prevé ponerlo a la venta en marzo de 2021 por 6900 euros, un precio inferior al de cualquiera de sus alternativas, como el Renault Twizy y el eAixam. El Twizy cuesta 11 855 euros y es peor que el Ami en cuanto a confort porque no está completamente carrozado y hay menos espacio para los pasajeros. El eAixam está a un nivel muy superior en todo lo relativo a equipamiento de confort y seguridad, como expongo más adelante en el texto. También en cuanto a precio, mucho más alto, desde 15 499 euros.

Desde el punto de vista legislativo, el Ami está clasificado como un automóvil de tipo L6e o «cuatriciclo ligero» por el Reglamento UE 168/2013, la misma categoría a la que pertenecen los citados Renault Twizy y eAixam. Se les conoce popularmente como «coches sin carné», nombre poco afortunado porque para conducir este tipo de vehículos es obligatorio estar en posesión del carné AM, el mismo de los ciclomotores de 50 cm³ y para el que es necesario realizar un examen teórico y práctico (lo pueden obtener personas a partir de 15 años de edad).

Mide 2,41 metros de longitud y 1,39 m de anchura, es decir, es 7,2 centímetros más largo y 0,9 cm más ancho que el Renault Twizy. El eAixam es el más grande de los tres, mide 2,76 m de longitud y 1,50 m de anchura. El coche de categoría M1 (son los coches «convencionales», los que probamos en km77 y para los que hace falta tener 18 años y carné de tipo B) más pequeño actualmente a la venta es el smart EQ fortwo. Este es 28,5 cm más largo y 27,3 cm más ancho que el Citroën Ami.

Este Citroën pesa 471 kilogramos (batería incluida y sin conductor), tres kilogramos menos que el Twizy. Su diámetro de giro es de 7,2 metros, un buen dato, mejor que el del eAixam (8,0 m), pero no tanto como el del Twizy (6,8 m) y el smart EQ fortwo (6,95 m).

Es importante señalar que los coches de categoría M1 cumplen con unos requerimientos de seguridad mucho más exigentes y tienen menos restricciones de circulación que los de categoría L6e (estos, por ejemplo, no pueden ir por autopistas, ni autovías y su velocidad máxima debe estar limitada a 45 km/h), por eso aunque pongamos al smart como una referencia por tamaño, no es comparable en el resto de parámetros con el Ami.  

Las dos puertas laterales que dan acceso al habitáculo se abren en un sentido diferente: la del conductor hacia atrás (una apertura que se suele denominar «suicida») y la del acompañante de la manera tradicional (imagen). Esto es así no por un tema de diseño, sino de ahorro de costes (ambas puertas son idénticas, así Citroën no tiene que fabricar una para cada lado). La superficie acristalada es muy grande y dentro entra mucha luz (imagen). El asiento del conductor solo tiene ajuste longitudinal, mientras que el del pasajero es fijo. Ambos ocupantes cuentan con un cinturón de tres puntos de anclaje. El espacio a lo largo y a lo alto es bueno (una persona de 1,85 metros de estatura cabe sin problema), no así a lo ancho. Más información en las impresiones del interior. 

El equipamiento de confort y seguridad es practicamente nulo y ridículo si se compara con lo que habitualmente traen hoy en día los coches de categoría M1 e incluso con el que pueden llevan otros cuatriciclos ligeros como el eAixam. Entre otras cosas, el Ami no tiene, ni puede tener, ABS, airbag, elevalunas eléctricos, cierre centralizado, aire acondicionado, altavoces ni radio. Tampoco tiene luces largas, parasoles ni maletero. Es, prácticamente, un carrito de golf carrozado. 

Solo está disponible con un color para la carrocería denominado «Azul Ami». No obstante, es posible personalizar su aspecto mediante varios paquetes de elementos que incluyen molduras decorativas, tapacubos para las ruedas, pegatinas y Airbumps (superficies de goma como las que tienen, por ejemplo, los C3 y C4 Cactus). Hay seis paquetes: My Ami Grey, My Ami Blue, My Ami Orange, My Ami Khaki, My Ami Pop y My Ami Vibe. Los elementos ornamentales que incluyen dichos paquetes no vienen instalados de fábrica, Citroën le entrega las piezas al cliente en una caja de cartón para que él las monte por su cuenta (menos los adhesivos de la carrocería en caso de pedirlos). 

La batería es de iones de litio, está colocada debajo de los asientos y tiene una capacidad de 5,5 kWh. La autonomía del Ami en el ciclo WMTC (World Motorcycle Test Cycle, es el ciclo de homologación que se emplea para las motocicletas; no es comparable con el WLTP) es de 75 kilómetros. Para recargarla hay que utilizar un cable enrollado en el marco de la puerta del acompañante con un terminal Schuko (como el de una aspiradora; imagen) y conectarlo a una toma de corriente de 230 voltios. El tiempo de recarga es de unas tres horas (del 0 al 100 %).

El motor eléctrico lo fabrica Valeo y es síncrono con rotor de imanes permanentes. Está ubicado en el frontal y comunica su movimiento a las ruedas delanteras mediante una «caja de cambios» de relación única (como en la inmensa mayoría de los coches eléctricos, no una hay caja de cambios como tal, sino un tren de engranajes reductores con una sola relación). El motor y la «caja de cambios» están unidos por una correa. Este motor da una potencia de 8,2 CV (6 kW), lo máximo que permite la legislación europea para ser catalogado como cuatriciclo ligero. El Ami acelera de 0 a 45 km/h (su velocidad máxima) en 10 segundos.

El chasis del Ami consiste en un entramado de perfiles cuadrados y rectangulares de acero. Sobre este se soportan las piezas de policarbonato que forman la carrocería y los demás componentes, como el motor, la batería, las ruedas y la suspensión. La suspensión delantera es de tipo McPherson y la trasera de ruedas tiradas unidas por un eje de torsión. Las medidas de los cuatro neumáticos son idénticas, 155/65 R14 (las llantas son siempre de 14 pulgadas, no hay disponible otro tamaño). En el eje delantero hay discos de freno y en el trasero, tambores.

El Ami se fabrica en la ciudad de Kenitra, en Marruecos. Según Citroën su construcción es tan sencilla que está fabricado con menos de 250 componentes. Su diseño y la mayoría de las soluciones técnicas son similares a los del Ami One Concept, un prototipo presentado en febrero de 2019.