Citroën 19_19 Concept (prototipo) | Información general

14/05/2019 |Mario Garcés (@mgarces83)

El 19_19 Concept es un prototipo de vehículo eléctrico con 462 caballos de potencia, del que Citroën dice que dispone de una autonomía de hasta 800 kilómetros y tecnología para conducción autónoma. Tiene capacidad para cuatro pasajeros. Es una propuesta de diseño para conmemorar el centenario de la fundación de Citroën (fundada en 1919). Dispone de un sistema de recarga por inducción ideado para funcionar tanto en parado como en movimiento, siempre que la infraestructura de la vía estuviese preparada para ello.

El sistema de impulsión está formado por dos motores eléctricos, uno para cada eje de ruedas (por lo que la tracción es total), que desarrollan una potencia máxima conjunta de 462 CV (340 kW). La batería tiene una capacidad de 100 kWh. El 19_19 Concept puede acelerar de 0 a 100 km/h en 5 segundos y alcanzar 200 km/h de velocidad máxima. El sistema eléctrico admite recarga ultrarrápida, que permitiría ganar 600 km de autonomía en 20 minutos, además de la recarga por inducción antes citada.

Citroën dice que su diseño está inspirado en el mundo aeronáutico y que la carrocería consiste, básicamente, en «una cápsula transparente suspendida». Las dimensiones del coche son: 4,66 metros de longitud, 2,24 m de anchura y 1,60 m de altura (tan largo como un Peugeot 5008 y 17 cm más ancho que un Land Rover Discovery). La distancia entre ejes es de 3,10 metros y permite albergar en el piso del coche una batería de grandes dimensiones. La suspensión tiene amortiguadores con topes hidráulicos, como ocurre en el C4 Cactus desde su actualización, y en el C5 Aircross. También, según Citroën, dispone de «adaptación activa inteligente», por lo que estos amortiguadores deben ser de dureza regulable.

Las puertas se abren hacia atrás. Al acceder, una pantalla en cada puerta o «black panel» recibe a los pasajeros con mensajes de bienvenida e ilustraciones diversas como, por ejemplo, indicaciones para el cierre y el desbloqueo. En la parte delantera los cristales están oscurecidos y en la parte trasera hay una superficie microperforada. Diferentes tipos de materiales y superficies microperforadas recubren el habitáculo. El color de la carrocería es Azul Rosalie, en homenaje al Petite Rosalie empleado en los coches fabricados durante el periodo de entreguerras. Otro detalle curioso es que algunas partes bajas están acristaladas, por lo que los pasajeros pueden ver el asfalto al avanzar.

La función de espejos retrovisores la desempeñan dos cámaras situadas en la parte trasera del coche. La iluminación es de tipo LED. Sobre el techo quedan a la vista dos LIDAR, elementos necesarios para que el vehículo pueda circular sin la intervención del conductor. 

Las llantas son de 30 pulgadas de diámetro y los neumáticos, de medidas 255/30 R30, han sido desarrollados por Goodyear y se adaptan a las formas de la llanta, cuyo contorno es irregular (imagen). Disponen, además, de una serie de sensores que analizan el estado del firme y de las condiciones meteorológicas para aportar datos a los sistemas que gestionan la conducción autónoma. El buje es fijo, como en los modelos de Rolls Royce, para que el logotipo permanezca horizontal durante la marcha.

El conductor dispone de información proyectada en el parabrisas con realidad aumentada (los gráficos parecen situarse directamente sobre la vía, como parte del entorno). El diseño de los asientos está particularmente enfocado a favorecer una postura de relajación y confort y los reposacabezas disponen de sus propios altavoces. El sistema de entretenimiento cuenta con una superficie acristalada bajo el salpicadero que se puede transformar en pantalla de proyección para ver películas, por ejemplo. Un asistente personal con inteligencia artificial, centralizado en un objeto cilíndrico bajo el parabrisas, facilita a los pasajeros la activación de funciones, como búsquedas de destino o de contenidos para el sistema multimedia. Proyecta las imágenes hacia la superficie posterior y se sitúa bajo el salpicadero cuando el conductor maneja y sobre el salpicadero cuando el vehículo circula autónomamente. El sistema de reconocimiento vocal admite el uso de lenguaje natural y estará disponible en futuros modelos de producción del Grupo PSA. Se activa con un saludo como «Hola Citroën».

El volante, con reminiscencias a los volantes de un solo brazo de antiguos Citroën, está hecho de una resina sintética con aspecto de mármol y se retrae o se despliega, junto a los pedales, en función de si el conductor elige llevar los mandos o activar la conducción autónoma.

Citroën no hace mención expresa al nivel de autonomía del coche, aunque dice que «en ciertas situaciones más complejas como la circulación en centros urbanos congestionados, puede verse obligado a ello» en referencia a que el conductor debe hacerse con los mandos en ciertas situaciones concretas, lo que sugiere que su nivel de autonomía debe ser 3.