Chevrolet Spark (2010) | Impresiones de conducción
El Spark es relativamente cómodo de suspensión y transmite un alto grado de seguridad al circular por zonas de curvas. Nuestra unidad de pruebas tenía unos neumáticos Continental ContiPremiumContact 2E en medidas 155/70 R14 77T. Estos neumáticos son de calidad y han podido ayudar a que hayamos obtenido unos datos de frenada mejores de lo habitual en coches de este tipo. Nuestra medición se hace desde 120 km/h hasta detenerse pisando al máximo el freno. No hemos medido la capacidad de frenada con los neumáticos más estrechos que tiene de serie (155/80 R13).
Los motores disponibles en la gama Spark son dos —1.0 de 68 CV y 1.2 de 81 CV de potencia—. Ambos son de gasolina y van acoplados a una caja de cambios manual de cinco relaciones. No está previsto que se comercialice, al menos en Europa, ninguna versión con cambio automático.
Nuestra unidad de pruebas tenía el motor menos potente. Las prestaciones que hemos medido, tanto de aceleración máxima como de recuperaciones, han sido muy lentas si las comparamos con las de vehículos de características similares (tabla comparativa de prestaciones). Tiene tan poca fuerza que incluso le cuesta moverse por ciudad en una utilización cotidiana; no sale de los semáforos con agilidad y para incorporarse a una vía de circunvalación con cierta celeridad hay que apurar el motor hasta su límite o casi.
Mi compañero Alfonso Herrero pudo conducir brevemente ambas versiones durante la presentación (hace varios meses) y escribió «Comparativamente, el de 68 CV me parece más recomendable porque no me ha dado la sensación de que sea claramente más lento que el de 81 CV y cuesta menos». No podemos confirmar esa valoración hasta que probemos con detenimiento la versión de 81 CV.
Con los dos motores, el Spark tiene un consumo homologado de 5,1 l/100 km. Es un consumo relativamente bajo en relación a la mayor parte de los coches semejantes (listado ordenado por consumo de coches que miden entre 3,55 y 3,8 m de largo y tienen motores de gasolina de hasta 90 CV).
En esta ocasión no hemos medido el consumo como siempre lo hacemos en km77.com. En una utilización sin tratar de gastar poco y a veces a ritmo rápido (30% del recorrido ha sido urbano y el otro 70% restante por carreteras secundarias o por autopistas y autovías), necesitó 9,0 l/100 km. Quizá el consumo fue alto porque, en ocasiones, para mantener un ritmo determinado había que llevar el motor hasta un régimen alto.
El ruido mecánico llega al habitáculo del Spark con claridad pero no es mucho más elevado que en otros utilitarios de este tamaño. Cuando se viaja a velocidad sostenida en una marcha larga no es molesto. La mayor parte de los ruidos son aerodinámicos y de rodadura y ninguno molesta de forma clara.