BYD Dolphin (2024) - Prueba | Información general
El BYD Dolphin es un turismo eléctrico de 4,29 metros de longitud. Está en venta desde 33 760 con un motor de 204 caballos y una batería de 60,4 kWh de capacidad (todos los precios de la gama BYD Dolphin). A lo largo de 2024 llegarán versiones de 95 y 177 caballos asociadas a una batería de menor capacidad —44,9 kWh— que previsiblemente serán más asequibles. El maletero tiene 345 litros de capacidad.
Posiblemente, lo mejor del BYD Dolphin de 204 caballos (es el que hemos probado) sea su relación entre precio y autonomía, aunque también deja una buena impresión por calidad percibida (más información en Impresiones del interior). Además es cómodo, muy silencioso hasta unos 100 kilómetros por hora y tiene una carrocería práctica. Puede ser un buen coche para un uso intenso por la ciudad y sus alrededores, pero además tiene cualidades que le permiten viajar de vez en cuando siempre que su autonomía sea suficiente (en autopista puede recorrer unos 300 kilómetros). Hay más información en el apartado Impresiones de conducción y en el de consumo y recarga.
Por la sensación de refinamiento que transmite, nos parece claramente superior a un MG4 (desde 29 980 € con el motor de 204 CV y desde 25 480 € con el de 170). Otros rivales son el Citroën ë-C4 (desde 33 640 €), el CUPRA Born (desde 34 990 €) o el Volkswagen ID.3 (desde 34 640 €). De todos estos, solo el Dolphin y el ë-C4 son de tracción delantera. Los únicos que cuestan menos que el Dolphin de 204 caballos son los MG4 y ë-C4, aunque las diferencias de precio no son grandes (listado de alternativas).
Versiones y equipamiento
Los Dolphin de 95 CV y 177 CV no están aún a la venta, aunque BYD ya ha comunicado sus principales características: ambas van asociadas a una batería de tipo LFP con 44,9 kWh de capacidad y tienen una autonomía de 340 y 310 km, respectivamente (ficha técnica comparativa de ambas versiones).
La versión que se vende en la actualidad, la de 204 CV, tiene una autonomía homologada de 427 km gracias a que su batería tiene más capacidad (60,4 kWh, también LFP). En condiciones de circulación reales no es sencillo acercarse a dicha cifra, pero resulta factible recorrer unos 350 en un uso mixto.
La batería de 44,9 kWh se puede cargar a un máximo de 7 kW en corriente alterna, mientras que la de 60,4 admite 11 kW. En corriente continua, las potencias máximas de recarga son de 60 y 88 kW, respectivamente. El proceso de carga de la de mayor capacidad no resulta llamativo en cuanto a potencia máxima (cumple con los 88 kW prometidos, pero es un dato muy discreto), pero sí por la potencia media, que es relativamente alta y permite tiempos de espera no demasiado grandes. Sobre este asunto damos más información en el apartado de consumo y recarga. Ambas baterías pueden suministrar energía a otros consumidores eléctricos, por ejemplo a una plancha de cocina, un ordenador o un secador (un máximo de 3,3 kW).
Las baterías del Dolphin son de tipo LFP (litio-ferrofosfato, LiFEPO4). En su construcción no se emplean cobalto ni níquel y la cantidad de litio es menor, lo cual tiene ventajas económicas y, supuestamente, medioambientales, además de una mayor vida útil que las NCM (Níquel, Cobalto, Magnesio). Según BYD, la estructura de la batería Blade —compuesta por módulos de 96 cm de longitud, 1,4 cm de anchura y 8,9 cm de altura (de ahí el nombre de Blade, cuchilla en inglés)— es más segura. También tiene una densidad energética algo menor: la de 60,4 kWh pesa 420 kg, la de un Volkswagen ID.3 de 62 kWh (de tipo NCM; níquel, cobalto y manganeso), 375 kg. Según la información de los propios fabricantes, la densidad de energía de la batería BYD es de 140 Wh/kg, mientras que la de Volkswagen es de 155 Wh/kg.
Hay cuatro niveles de equipamiento, si bien no todos se pueden asociar con todos los motores. Por ejemplo, la versión de 95 CV tiene uno llamado Active y la de 177 CV otro llamado Boost. La de 204 CV, que por el momento es la única a la venta, se puede pedir con dos: Comfort y Design. Ambos llevan de serie elementos como los sensores de proximidad delanteros y traseros, el programador de velocidad activo, un conjunto de cámaras que generan una vista cenital del coche (con una calidad de imagen excepcional; ejemplo), faros y pilotos de ledes, sistema de acceso y arranque sin llave, climatizador automático por bomba de calor, tapicería de piel sintética, llantas de aleación o un sistema multimedia con pantalla giratoria de 12,8 pulgadas (imagen). Con el acabado Design se incluye, además, un techo panorámico de cristal, unas lunas traseras sobretintadas, pintura bicolor para la carrocería y un cargador inalámbrico para teléfonos móviles.
El Dolphin se construye con la misma plataforma que el Atto 3.