BMW X5 (2010) | Impresiones del interior
En el habitáculo no hay cambios que afecten a la habitabilidad ni funcionalidad, por lo que las impresiones que escribí del X5 modelo 2006 continuan vigentes. A continuación las reproduzco, con algunos detalles ampliados.
En las plazas delanteras el BMW X5 es un coche amplio, sobre todo por la anchura disponible. El conductor va situado en una posición alta. Los asientos deportivos opcionales, tapizados en cuero y con regulación eléctrica, permiten adaptar su forma al ocupante, gracias a los laterales inflables del respaldo, que abrazan el tronco y lo sujetan en las curvas. Los de serie, con la tapicería de cuero, me han parecido calurosos y proporcionan una sujeción normal en la parte superior de la espalda.
La dirección activa reduce notablemente la necesidad de girar el volante en carreteras lentas de curvas (hay que girar 1,8 vueltas entre topes cuando no está en movimiento) y, sobre todo, al maniobrar en un garaje o un lugar poco amplio, algo necesario con frecuencia dadas las dimensiones del X5. Cuando hace falta girar mucho, el reposabrazos central delantero puede molestar a los conductores que vayan con los codos abiertos en una posición baja (asiento bajo y el volante cercano al pecho).
La palanca de cambios es secuencial para todas las posibilidades de funcionamiento. Es decir, su posición no varía, sea cual sea la función que esté desempeñando: la posición del cambio donde está el bloqueo es la misma del punto muerto o que cualquiera de las velocidades. Tiene mucho sentido que sea así, ya que en ningún momento varía la distancia con el conductor, con la facilidad de relación que eso supone. La marcha seleccionada aparece en el cuadro.
La tercera fila de asientos
Puede tener hasta siete asientos, gracias a una tercera fila opcional con dos asientos individuales (puede colocarse uno o los dos). Estos dos asientos suplementarios se ocultan en el piso del maletero cuando no son necesarios (imagen). Para sacarlos de su alojamiento hay que realizar varias maniobras (más información). Una palanca situada en el lateral del respaldo sirve para abatir los asientos y permite el paso a la tercera fila (imagen).
Para franquear el paso con la mayor amplitud posible, es recomendable situar el asiento en la posición más adelantada antes de abatirlo. En cualquier caso, el acceso a las plazas posteriores no es sencillo, porque se trata de un coche alto y el acceso estrecho (el espacio que queda en la imagen que hay a la izquierda de este texto). La opción de estribos de aluminio —que tenía el coche que hemos probado (imagen)— resulta útil para apoyar el pie al acceder a la tercera fila.
Como la segunda fila de asientos se desplaza longitudinalmente 8 cm, es posible adelantarla para dejar más espacio a las piernas de los ocupantes de la tercera fila o también para aumentar el volumen del maletero si es necesario (mediciones del interior). Incluso cuando la segunda fila de asientos está en su posición más adelantada, el espacio para las piernas de la tercera fila es menor que en la mayoría de vehículos de este tipo; por ejemplo, un Volvo XC90 con siete asientos es claramente más amplio.
Además de este ajuste longitudinal, los respaldos de esta fila central también pueden variar su inclinación, lo que permite recostarlos ligeramente, con una inclinación máxima de 12 grados (imagen).
El límite de altura en la tercera fila de asientos se sitúa en personas de alrededor de 1,70 metros. Sin embargo, el espacio para las piernas resulta insuficiente para esta estatura, incluso con el asiento de la segunda fila situado en su posición más avanzada. La posibilidad de regular la inclinación del respaldo de la fila central ayuda mucho a mejorar la situación de las personas de la fila posterior, ya que son las rodillas las que no encuentran acomodo. Si los pasajeros de la fila central sitúan el respaldo casi vertical, las personas de hasta 1,70 metros de altura de la tercera fila pueden viajar de forma confortable en trayectos moderadamente cortos.
Los pasajeros de la tercera fila tienen un mando para distribuir el flujo de aire de la climatización hacia las piernas o hacia el cuerpo y dos posavasos. En los laterales del maletero hay dos bultos que hacen las veces de apoyabrazos.
Con cinco plazas
Cuando no se opta por la tercera fila de asientos, la segunda fila de asientos es fija y el respaldo no puede reclinarse. En esa posición fija, el espacio para las piernas es 3 cm menor que en la posición más retrasada del asiento con la versión de siete plazas y el volumen del maletero también es superior (90 l) ya que bajo el piso queda un espacio de carga (imagen) donde en el otro van recogidos los asientos.
En la versión de cinco plazas, el espacio para las piernas en la segunda fila nos parece pequeño para el tamaño del coche; hay todoterrenos más pequeños que tienen un espacio similar, como el Porsche Cayenne, o incluso mayor, como el Honda CR-V. De todas formas, aunque no es largo resulta aprovechable, debido que los pasajeros viajan más bien incorporados y con las piernas en una posición elevada con relación al suelo del coche. De este modo, hay espacio para que un adulto de 1,90 m vaya sentado detrás de otro de su misma talla.
Las plazas de la segunda fila tienen salidas de la climatización en el suelo y en la prolongación de la consola, luces de lectura, ambiente y en la zona de los pies —forman parte del paquete opcional de iluminación (más información)—.
Tras el apoyabrazos central hay una trampilla que comunica con el maletero. Tiene una funda en su interior para transportar unos skies (opcional). Las dos plazas laterales llevan fijaciones Isofix para sillas infantiles y el anclaje superior que va en el respaldo del asiento.
Maletero y otros huecos
El maletero tiene 620 l de capacidad con cinco asientos y de 200 l con siete asientos. Si se reclinan los respaldos de todos los asientos posteriores, el volumen de carga llega hasta 1.750 l. En el piso hay unos raíles (imagen) para colocar accesorios de organización de la carga, como unas argollas (imagen).
Al maletero se accede a través de un portón de doble hoja. La superior (imagen) incluye la luna y se abre hacia arriba. Tiene un mecanismo que completa el cierre de forma automática. Opcionalmente, hay un sistema de apertura y cierre eléctrico (imagen)
La hoja inferior (imagen) se abre, hacia abajo, tirando de una palanca (imagen) y aguanta hasta 250 kg de carga. Es útil para utilizarla como mesita o asiento y, aunque queda muy lejos del suelo —80 cm (imagen)—, facilita meter y sacar objetos pesados porque se pueden deslizar sobre ella.
En la propia bandeja cubrequipajes hay una red que se ancla por sus laterales al techo (imagen) e impide que la carga pueda invadir el habitáculo. No es posible colocarla justo por detrás de los asientos delanteros, ya que no hay donde sujetarla.
Para los pequeños objetos que se suelen llevar en el coche habitualmente o aquellos que llevamos en los bolsillos hay repartidos diversos huecos por el habitáculo. Delante, además de la guantera, que se abre en dos partes por la zona superior del salpicadero (imagen), hay un cajón bajo el apoyabrazos (imagen), varios receptáculos en la consola y bolsas rígidas en las puertas. Detrás, además de las bolsas de las puertas hay un hueco de gran tamaño en la consola (imagen).
Los niños
Por la altura a la que están los asientos y el vano tan grande que dejan las puertas al abrirlas, es sencillo colocar una silla infantil o meter al niño en su interior. Como el marco superior queda lejos de la silla, es dificil golpear la cabeza del niño con el marco, algo que si suele ocurrir en muchos turismos. A diferencia de otros modelos de BMW, como el Serie 3 Coupé, en el X5 los anclajes Isofix no van protegidos por una tapita de plástico sino que quedan ocultos entre el respaldo y la banqueta (imagen), lo que los hace más incómodos de utilizar.
Las cortinillas laterales opcionales (imagen) son muy práticas porque evitan que el sol moleste a los niños más pequeños. Para entretenerlos, hay un (costoso) equipo multimedia para las plazas posteriores —con una pantalla colocada entre los dos asientos delanteros (imagen)—. Este sistema multimedia no se puede manejar desde las plazas delanteras —hay mandos detrás y un control remoto (imagen)—, lo que es un inconveniente si se trata de entretener a un niño pequeño durante un viaje porque obliga a detener el coche para manipular el DVD; si tiene edad suficiente para manejarlo por sí mismo, el problema desaparece. Hay dos salidas para auriculares cuyo volumen se puede regular independientemente; también es posible escuchar el sonido a través de los altavoces del coche.
El conductor tiene un interruptor para anular los mandos de los elevalunas traseros (imagen). En las puertas traseras hay una palanquita (imagen) para evitar que las pueda abrir un niño desde el interior.
El equipamiento relacionado con la seguridad y la ayuda a la conducción puede ser muy abundante.
Están disponibles elementos como el sistema de información proyectada en el parabrisas («Head Up Display»), muy cómodo para ver la velocidad a la que circulamos (imagen) y las instrucciones del navegador. O el programador de velocidad activo, que funciona mejor que antes. Por ejemplo, en una autopista, si detecta un obstáculo delante, un camión que circula mucho más lento, frena con mayor suavidad y, si el conductor activa el intermitente, interrumpe la frenada porque interpreta que va a cambiar de carril para adelantar al camión. Se puede activar a más de 30 km/h pero es capaz de detener el coche y reiniciar la marcha una vez que está funcionando.
El sistema de cambio automático de luces largas a cortas y viceversa no termina de convencerme porque en ocasiones no reconoce el tráfico que viene de frente y hay que estar atentos para no deslumbrar a los conductores. Otros dispositivos de ayuda son el indicador de límites de velocidad (reconoce las señales de límite de velocidad) o el dispositivo de alerta por cambio involuntario de carril (más información de estos sistemas en el Serie 5).
Puede llevar iluminación adaptativa con alumbrado en curva, suspensión con amortiguación de dureza variable («Adaptive Drive») o un conjunto de cámaras que facilitan la visión en las intersecciones («Side View»). Nuestra unidad tenía el sistema «Top View» que muesta en la pantalla la imagen que recogen tres cámaras (las que hay en la base de los retrovisores y la trasera). La utilidad que le he encontrado es que sirven para ver el bordillo a la hora de aparcar y poco más; si se maniobra en lugares estrechos y hay que plegar los retrovisores, dejan de funcionar. Además el tamaño de la imagen, por la orientación vertical en que se muestra, es pequeño. La imagen de la cámara trasera va a saltos (y con cierto retardo) cuando hay poca luz (por ejemplo, en un garaje).
Todas las versiones tienen de serie el volante multifunción, los asientos delanteros con regulación eléctrica en altura e inclinación de los respaldos, encendido automático de luces y limpiaparabrisas, un equipo de sonido compatible con el formato MP3, una toma «Aux-In» y el mando «iDrive», que va asociado a una pantalla de 6,5’’ en la consola. Opcionalmente puede tener una conexión USB —cubierta por una pequeña tapa que dificulta la conexión del dispositivo—.
También se puede optar por diferentes elementos de equipamiento como un climatizador de cuatro zonas, los asientos con calefacción y ventilación (totalmente recomendable lo de la ventilación, al menos para quien use el coche en lugares soleados), el volante calefactado y el sistema que ayuda a terminar de cerrar las puertas («Soft-Close»).