BMW X3 (2025). Una nueva generación con muchos cambios sobre el papel, que en la práctica apenas cambian el tacto de conducción | Impresiones del interior
En el salpicadero hay dos pantallas protegidas por un mismo plástico curvado (BMW Curved Display). La que muestra la instrumentación es de 10,25 pulgadas y la del equipo multimedia de 14,9. El sistema operativo encargado de gestionar el contenido de ambas pantallas es el iDrive 9.0, que está basado en Android Automotive OS y no en Linux, como las generaciones anteriores. Sea como fuere, BMW sigue sin sacar provecho a las ventajas de personalización y organización que brinda una pantalla como la que utiliza para la instrumentación. Los diseños disponibles no han evolucionado con respecto a los de hace unos pocos años atrás y las opciones de visualización disponibles son prácticamente idénticas entre sí. Por otra parte, el multimedia exige un esfuerzo superior al normal para comprender su organización y configurarlo al gusto de cada uno.
El sistema de infoentretenimiento es compatible con Android Auto y Apple CarPlay inalámbricos y dispone de conectividad permanente 5G, lo que le permite conectarse con la aplicación MyBMW para que el propietario pueda consultar a través de su teléfono móvil información como el kilometraje, el nivel de carga en la batería o la ubicación del vehículo. En la consola central hay una superficie para la carga por inducción y dos puertos USB de tipo C.
La percepción de calidad es correcta, sin más. Una gran parte del salpicadero está cubierta con una tela de un tacto no especialmente fino, pero que da una cierta calidez al habitáculo. Algunos plásticos, como el utilizado en la endeble pieza de las puertas donde está escrito X3 (imagen), probablemente no agradarán a quienes se hayan pagado los más de 60 000 euros que como mínimo BMW pide por este modelo.
El acceso a la fila posterior es cómodo. Se hace a través de unas puertas grandes que abren en un ángulo amplio (no llega a 90 grados, pero no se queda lejos). El espacio para las piernas es generoso. Hemos medido 73 cm, dos más que en un Audi Q5 y uno más que en un Mercedes-Benz GLC. Una persona de 1,85 metros no tendrá ningún problema para ir detrás de otra de la misma estatura. La cota de altura al techo también es suficiente para no tocarlo con la cabeza (95 cm), mientras que la anchura entre puertas es correcta para llevar a tres adultos de corpulencia normal en trayectos cortos o medios (139 cm). No obstante, dos personas irán mucho mejor. Tabla comparativa de mediciones del interior.
Los pasajeros de esta fila disponen de controles para el climatizador (pueden regular la temperatura, el caudal del aire y por dónde quieren que salga, si por las salidas centrales o por las del suelo) y de un buen número de lugares en los que dejar objetos, como en el reposabrazos central, en las puertas y en las redes de los asientos delanteros. Los respaldos traseros se pueden regular en inclinación, excepto en el caso de la versión híbrida enchufable 30e xDrive, que son fijos. La banqueta en ningún caso dispone de desplazamiento longitudinal.
El portón del maletero tiene accionamiento eléctrico de serie. El volumen de carga es de 570 litros, excepto en el X3 30e xDrive, que tiene 460 (pierde 110 litros por el espacio que ocupa la batería de alta tensión, ubicada bajo el piso del maletero). El maletero de un Audi Q5 es de 520 litros, mientras que el del Mercedes-Benz GLC llega hasta los 620 litros. Los respaldos de la fila posterior del BMW X3 están divididos en tres partes abatibles, en una proporción 40:20:40.