BMW X2 (2024) - Prueba | Información general
El BMW X2 es un SUV de tamaño medio —mide 4,55 metros de longitud— estrechamente emparentado con el BMW X1. En esencia es el mismo coche, pero el X2 tiene una carrocería distinta que perjudica el espacio en altura en la fila posterior de asientos y beneficia el volumen del maletero (impresiones del interior). Está disponible desde 45 800 € con un motor Diesel de 150 CV (1600 € más que un X1), pero también se puede pedir con motores de gasolina y eléctricos (precios de toda la gama BMW X2). El X2 eléctrico se llama iX2 y lo tratamos por separado en este artículo.
La citada versión de acceso con motor Diesel de 150 CV —denominada sDrive18d— es perfectamente recomendable tanto por prestaciones como por consumo o incluso funcionamento (a pesar del ciclo con el que funciona, apenas vibra y el ruido que emite llega muy filtrado al habitáculo). Eso sí, no incluye ningún tipo de hibridación y «solo» dispone del distintivo medioambiental C de la DGT. Tanto la suspensión de serie como la opcional adaptativa tienen un punto de firmeza que puede ser del agrado para aquellos que busquen un «toque deportivo», pero no para los que quieran confort por encima de todo (impresiones de conducción).
El BMW X2 sDrive18d tiene un precio inferior al de un Audi Q3 Sportback 35 TDI y un Mercedes-Benz GLA 200 d, ambos con un motor Diesel de 150 CV, tracción delantera, cambio automático y distintivo C (ficha comparativa).
Por 1500 euros más está la versión sDrive20d de 163 CV, que tiene unas prestaciones un poco mejores y además lleva un sistema de hibridación ligera a 48 voltios que le permite homologar un consumo más bajo. Ese sistema de hibridación es lo que hace apta a esta versión para el distintivo ECO de la DGT, algo que puede ser de interés para quienes vivan en grandes ciudades (ficha comparativa).
Con motor de gasolina hay dos versiones: sDrive20i y M35i xDrive. La primera es híbrida ligera y la segunda, no (de esta última hablamos con mayor profundidad en este artículo). Por el momento, no hay versiones híbridas enchufables; sí las hay del BMW X1 (xDrive25e y xDrive30e). No sabemos si BMW las añadirá a la gama X2 en algún momento.
Todos los X2 tienen un cambio automático de doble embrague y siete relaciones. Aquellos con la denominación «sDrive» son tracción delantera y los que lleven «xDrive» son tracción total. Como hemos comentado más arriba, al iX2 le dedicamos un artículo específico.
Hay tres niveles de equipamiento: base, M Sport y M Sport Pro. En todos ellos son de serie elementos como el portón del maletero con accionamiento eléctrico, el programador de velocidad activo, los faros de ledes, el climatizador automático de dos zonas y el sistema multimedia 9.0. En opción quedan elementos como el tren de rodaje M (incluye amortiguación adaptativa, muelles que reducen la altura 15 mm y dirección deportiva), el sistema de proyección de datos en el parabrisas y la bandeja para la carga inalámbrica de teléfonos móviles. También es una opción la parrilla iluminada (BMW Iconic Glow), un elemento que no está disponible para el X1. Las llantas de serie son de entre 18 y 20 pulgadas y, opcionalmente, pueden ser de 21.
La carrocería del BMW X2 de segunda generación (código en clave U10) es sensiblemente más grande que la del X1 de primera (F39). Mide 4,55 metros de longitud, 1,85 m de anchura y 1,59 m de altura. Es decir, es 19,4, 2,1 y 6,4 centímetros más larga, ancha y alta. La batalla y las vías también son mayores (ficha comparativa).
Con respecto a un X1, el X2 es 5,4 centímetros más largo, igual de ancho y 5,2 cm más bajo (ficha comparativa). El BMW X2 se fabrica en la planta alemana de Regensburg.