BMW X1 (2019) | Impresiones de conducción
El conductor del X1 tiene la impresión de ir en un coche de precio superior a la media (como realmente es). Quizá no tiene un rodar tan refinado, suave y silencioso como un X3, pero no queda muy lejos.
En carretera, las reacciones del X1 son prácticamente las de un buen monovolumen. Como no va muy alejado del suelo, no se nota un movimiento de carrocería demasiado amplio ni lento. Al menos eso ocurría en la unidad que hemos probado, que tenía varias opciones que afectaban a las cualidades dinámicas. Son tres: la «suspensión deportiva M», los neumáticos de mayor tamaño posible (unos 225/45 R19) y la «dirección deportiva M».
Esa combinación da buen tacto de conducción al X1 y no lo hace excesivamente duro para usar como vehículo familiar. La suspensión deportiva es firme, pero absorbe razonablemente bien los baches. La carrocería no queda muy sujeta, sino que se balancea un poco en las curvas a poco que se circule a buen ritmo.
La «dirección deportiva M» nos ha gustado más que la «deportiva M» que tienen en opción algunos Serie 3. El motivo, es que la del X1, es de desmultiplicación fija, con lo que la relación entre lo que se mueve el volante y tuercen las ruedas siempre es igual, esté el volante lo girado que esté. En el Serie 3, esta relación cambia en función de la posición del volante y eso hace que cueste un poco cogerle el tranquilllo, pues a veces las ruedas tuercen más de lo que uno desea. La dirección deportiva del X1 requiere menos periodo de adaptación que la de ese Serie 3.
El motor del X1 s18i es de gasolina y su potencia máxima es 140 caballos. Cuando se escucha desde el exterior parece un motor Diesel. Desde dentro, el aislamiento es tan bueno que no se sienten vibraciones, ni ningún ruido molesto. Este motor responde de forma casi inmediata a los movimientos que hace el conductor desde el acelerador: no tiene el tiempo de reacción que requieren otros motores pequeños de tres cilindros.
Según nuestras mediciones, el X1 s18i Aut. ha necesitado 7,5 segundos para pasar de 80 a 120 km/h que es un dato normal en comparación al que hemos obtenido con otros vehículos de potencia similar y carrocería de tipo SUV. Un Renault Kadjar TCe GPF 103 kW (140 CV) (2018) aceleró ligeramente más (7,2 segundos); un SEAT Ateca 1.4 EcoTSI 110 kW (150 CV), que es más pequeño y ligero que el X1, también fue más veloz (6,8 segundos). Un Mitsubishi Eclipse Cross 220 DI-D 8AT 4WD, que es Diesel y tiene tracción total, fue más lento (empleó 8,6 segundos).
El consumo que hemos obtenido con el X1 s18i ha sido normal. En nuestro recorrido por autopista a una media de 120 km/h (es un trayecto de ida y vuelta en una vía con fuertes pendientes y en total hacemos 143 kilómetros) gastó 8,4 l/100 km, que es más que lo que necesitó un Renault Kadjar TCe 140 (7,4 l/100 km) y menos que un Ford Kuga ST-Line 1.5 EcoBoost 150 CV y tracción delantera (10,0 l/100 km). De momento no tenemos datos de consumo del nuevo Ford Kuga (información del Ford Kuga 2020). En un uso relajado por el extrarradio de la ciudad hasta unos 100 kilómetros por hora y con poco tráfico, el consumo medio del X1 s18i puede estar sobre los siete litros.
Este BMW X1 sDrive18i aut año-modelo 2019. Ha consumido más que el X1 sDrive18i aut, que probamos en 2018 (6,8 l/100 km en el mismo recorrido). Ambos son básicamente el mismo coche. Una diferencia en las unidades probadas de 2019 y 2018 es que la primera tenía unas Pirelli P Zero (que son una gama deportiva) frente a las Pirelli Cinturato de la segunda; también es posible que los desarrollos de transmisión sean distintos, pero no lo sabemos con certeza (ficha comparativa de ambos coches).
Se puede elegir con un cambio de marchas manual de seis relaciones o con uno automático de siete (es de doble embrague; los cambios de convertidor de par están reservados para los motores de mayor potencia). Dicho cambio es muy conveniente si lo que se busca es que la conducción sea muy cómoda y agradable. Lo único que no me ha gustado de este X1, y quizá tenga que ver con el cambio automático, es que es difícil detenerse sin que se produzca un pequeña sacudida. Es poca cosa, pero empaña un poco la conducción puramente urbana, especialmente cuando hay mucho atasco.
Los frenos tienen una capacidad normal para detener al vehículo (en nuestra frenada desde 120 km/h el X1 que hemos probado ha empleado 53,8 metros) y su resistencia al calentamiento es correcta para un uso cotidiano, donde normalmente no se frena mucho varias veces seguidas.