El BMW Serie 7 es una berlina de lujo de cuatro puertas que está disponible con dos tipos de carrocería, una corta (5,07 m) y otra larga (5,21 m). Se puede adquirir a partir de 78.800 € (todos los precios). Es una alternativa a modelos como el Audi A8, el Jaguar XJ, el Mercedes-Benz Clase S o el Volkswagen Phaeton, entre otros

Está disponible con tres motores de gasolina y dos Diesel, de 245 a 544 CV, y tracción trasera o total («xDrive»). Además, hay una versión híbrida, denominada ActiveHybrid 7 (más información). Desde que llegó al mercado en septiembre de 2008 ha habido diferentes cambios en el gama, la última con la llegada de más versiones con tracción total (más información).

Las versiones 760i (carrocería corta) y 760 Li (carrocería larga) estrenaron, en septiembre de 2009, una caja de cambios automática de ocho velocidades (más información), que posteriormente llegó a otras variantes. Además, tienen un aspecto exterior ligeramente distinto (galería de imágenes) y algunos elementos exclusivos de equipamiento.

Hay un «Paquete Deportivo M» (más información y galería de imágenes). Es similar al que se puede montar en otros modelos BMW como el Serie 1 o el Serie 3.

Gasolina			Diesel
Versión	CV	Cambio	Versión	CV	Cambio
740i	326	Automático (6 vel.)	730d	245	Automático (6 vel.)
750i	408	Automático (6 vel.)	740d	306	Automático (6 vel.)
760i	544	Automático (8 vel.)
Híbrido
Versión	CV	Cambio
ActiveHybrid 7	465	Automático (8 vel.)

Es posible que más adelante haya una versión de menor consumo del 730d, con un sistema («BluePerformance») que reduce las emisiones contaminantes y que ya está disponible en el 330d (más información). El 730d BluePerformance consume 6,8 l/100 km, 0,4 l/100 km menos que la versión de la que deriva y 0,1 l/100 km menos que el 740d —el Serie 7 que menos combustible gasta—. Emite 178gr/km de CO2 y cumple la normativa anticontaminación Euro 6 que entrará en vigor en 2014.

750i

Hemos probado la versión 750i. Tras conducirla me han venido a la cabeza dos cosas. La primera es que, respecto a sus alternativas, el Serie 7 es más recomendable para conducirlo porque sus cualidades dinámicas son excelentes.

En cambio, si lo que se busca es un coche para viajar en las plazas traseras, conducido por un chófer, un Lexus LS o un Mercedes-Benz Clase S pueden ser preferibles porque resultan más cómodos en el sentido más amplio: sus suspensiones aíslan mejor a los pasajeros, parecen más silenciosos y tienen algunas soluciones de confort más elaboradas.

La otra, es que a esta versión le sobra motor. Digo esto porque las prestaciones que hemos medido son sorprendentes; tanto, que prácticamente iguala en la aceleración de 80 a 120 km/h a deportivos como un Audi R8, un BMW M3 o el Lexus IS-F. Y queda muy por encima de las que hemos obtenido con otros turismos de su tipo, como el Mercedes-Benz S 500 o el Lexus LS 600h (tabla de prestaciones). Supongo que la potencia de la unidad de pruebas que hemos tenido superaba con creces la homologada (408 CV).

Hay una serie de cuestiones importantes en el BMW Serie 7. La primera es que tiene unos motores de excelente funcionamiento y rendimiento (tienen un consumo bajo para sus prestaciones en relación a otros coches semejantes).

La segunda es que el nuevo modelo es más ágil que el anterior en un sentido amplio del término: necesita menos espacio para maniobrar y responde mejor en carreteras de curvas. Todos los Serie 7 tienen, opcionalmente, un sistema de dirección a las ruedas traseras que mejora la capacidad de maniobra de este modelo.

La tercera es que puede llevar una cantidad de equipamiento sobresaliente: destacan los sistemas de seguridad que controlan las proximidades de la carrocería mediante cámaras y sensores de radar. También es importante el sistema de regulación del chasis «Dynamic Driving Control» que controla el ajuste de los amortiguadores, del acelerador, de la caja de cambios y de la dirección. Que disponga de tantos elementos no quiere decir que todos ellos nos hayan parecido útiles.

La última es que hay una notable mejora de facilidad de uso respecto al anterior modelo: el mando central «iDrive» (imagen) es mucho más sencillo de manejar y aglutina menos funciones.

Elementos de equipamiento

Todas las versiones de batalla normal tienen suspensión con muelles helicoidales, mientras que las de batalla larga (740Li, 750Li, 760Li, 730Ld y 740Ld) llevan muelles neumáticos con una función que regula automáticamente la altura en el eje trasero.

Los amortiguadores tienen un sistema de regulación automática de la dureza («Variable Damper Control»). Como el anterior Serie 7, también puede tener el sistema de barras estabilizadoras activas («Dynamic Drive») para reducir el balanceo.

El Serie 7 estrena un sistema de dirección a las ruedas traseras («Dirección Activa Integral»), opcional para todas las versiones. Este dispositivo cuenta con la dirección de desmultiplicación variable en las ruedas delanteras. La asistencia de la dirección es hidráulica (no eléctrica).

El dispositivo «Dynamic Driving Control» permite variar la respuesta de la amortiguación, del acelerador, de la caja de cambios y de la dirección. Hay cuatro programas: «Confort», «Normal», «Sport» y «Sport+» (este último retrasa considerablemente la actuación del control de estabilidad). En cada uno de los programas, el sistema regula todas las variables en conjunto, con buen resultado. Además, el control de estabilidad se puede desconectar o seleccionar un modo «invernal», para facilitar la conducción sobre nieve.

Son novedad en BMW las nuevas funciones de la iluminación adaptativa (más información) o el aviso de la velocidad máxima permitida. Este dispositivo indica al conductor cual es el límite de velocidad del tramo por donde circula. En ocasiones falla, no es fiable al cien por cien, por lo que no me parece un elemento recomendable (más información).

Además, ahora puede tener un programador de velocidad activo con función de parada y arranque automático, con avisador de peligro de colisión («Collision warning»).

El sistema de visión nocturna («Night Vision») es capaz de detectar peatones y ciclistas (diferencia a ambos de animales u otros objetos) en la trayectoria del coche y advertir al conductor de ello. Los detecta y los representa en la pantalla como figuras de color amarillento. Si considera que hay riesgo de atropello, además de avisar muestra una señal de peligro (amarilla), también en la información proyectada en el parabrisas, si se dispone de esta opción.

También es posible montar dos cámaras («Side View»), colocadas en el paragolpes delantero, próximas a las ruedas, para poder ver la circulación perpendicular. Pueden resultar muy útiles al salir de ciertos garajes o en intersecciones con poca visibilidad (es un sistema diferente al que tenía el Corolla Verso, pero con la misma finalidad).

Hay disponible un detector de objetos en el ángulo muerto, mediante un radar posterior. Cuando otro coche avanza hacia el nuestro por alguno de los carriles adyacentes, se enciende un triángulo luminoso en el espejo exterior del lado correspondiente (de día, apenas se ve).

Si en ese momento se pone el intermitente para girar hacia el carril por el que viene el otro coche, el sistema avisa además con una vibración en el volante. El sistema detecta objetos a una distancia de hasta 60 m por detrás del coche.

Otros de los elementos de equipamiento que puede tener ya estaban disponibles en la gama de BMW, como alerta de cambio involuntario de carril, información proyectada en el parabrisas («HUD») pero con más funciones (más información), conexión automática de luces largas (más información), o cámara trasera para facilitar el aparcamiento.

La actual, que llegó al mercado a finales de 2008, es la quinta generación del Serie 7. BMW lanzó las anteriores en los años 1977, 1986, 1994 y 2001. Desde noviembre de 2008 hasta agosto de 2009, más de 20.000 unidades del Serie 7 han sido vendidas en todo el mundo.

Más información en el blog «SEGURAmente» (Los diez mejores avances del BMW Serie 7, del 5 al 10 y del 1 al 5) y en el en el blog «Teletransporte» (el BMW Serie 7 y el circuito de Miramás).